Tu balcón puede oler a campo incluso con heladas. Estas 5 plantas aromáticas son prácticamente indestructibles
Aunque el frío y las heladas parezcan enemigos de las plantas aromáticas, existen especies tan resistentes que son capaces de perfumar tu balcón todo el invierno. No te resignes a tener tus macetas vacías, estas cinco variedades sobreviven al hielo.

El invierno no tiene por qué ser una estación gris para los amantes de las plantas. Aunque muchas especies se marchitan con el frío, existen algunas aromáticas especialmente resistentes a las inclemencias del tiempo.
Así que, si vives en una zona donde se producen heladas con frecuencia o, incluso, si tu balcón está expuesto al viento, no te resignes a ver tus macetas tristes y vacías: hay plantas que soportan las bajas temperaturas y continúan ofreciendo su característico aroma a campo, incluso en pleno enero.
Las plantas aromáticas para el balcón que resisten mejor el frío
Por ejemplo, estas cinco aromáticas prácticamente indestructibles que podrás disfrutar todo el año sin la necesidad de dedicarles grandes cuidados.
Romero (Rosmarinus officinalis): el clásico todoterreno
El romero es, probablemente, la planta mediterránea más resistente. Acostumbrado a los inviernos ventosos y a los veranos secos, soporta temperaturas de hasta –10 °C sin problemas. Prefiere el sol directo y un sustrato bien drenado, pero tolera incluso la falta de riego ocasional.

Además de su intenso aroma, el romero mantiene un follaje verde todo el año y atrae abejas y polinizadores cuando florece en primavera. Puedes usar sus ramas frescas en guisos o asados, o también secarlas para perfumar armarios y aceites.
- Consejo: si tu balcón es muy húmedo, coloca la maceta sobre un plato con grava para evitar que las raíces se pudran.
Tomillo (Thymus vulgaris): pequeño, aromático y eterno
El tomillo es otra joya mediterránea de resistencia extrema. Sus hojas diminutas esconden un aroma intenso que recuerda al campo seco en verano. Aguanta heladas, viento y sequía, y apenas requiere riego durante el invierno.

Colócalo en una maceta pequeña, en un lugar soleado. Sus flores lilas, que aparecen en primavera, atraen abejas y mariposas. Si lo recortas ligeramente después de florecer, se mantendrá compacto y vigoroso durante años.
- Extra: el tomillo también es un potente antiséptico natural; sus hojas pueden usarse para infusiones o para preparar aceites esenciales caseros.
Salvia (Salvia officinalis): belleza y perfume resistente
La salvia no solo huele bien, sino que sus hojas plateadas y aterciopeladas y su frondosidad hace que también se utilice como planta ornamental. En invierno, esta versátil aromática soporta heladas de hasta –15 °C y conserva su porte arbustivo incluso en los meses más fríos.

Tolera bastante bien los descuidos, pero, eso sí, necesita sol y un suelo bien drenado. En primavera, sus flores azuladas aportarán color a tu balcón y su aroma te transportará al de fragantes prados.
- Truco de experto: poda la salvia después de la floración para mantenerla compacta y evitar que se vuelva leñosa.
Orégano (Origanum vulgare): un aroma cálido en pleno invierno
El orégano, esa planta de montaña, rústica y fuerte, que asociamos con las pizzas y los platos italianos, es capaz de soportar temperaturas bajo cero y volver a brotar cada primavera, incluso después de parecer muerta.

Durante el invierno, puede perder parte de sus hojas, pero basta con mantener el sustrato ligeramente seco y garantizar que reciba algo de sol para que se mantenga saludable. Su aroma, al frotar las hojas, es intenso y cálido, ideal para aromatizar aceites, infusiones o sopas.
- Consejo: corta las flores antes de que se sequen para conservar mejor su sabor y estimular nuevos brotes.
Menta (Mentha spicata): vigorosa hasta en el hielo
La menta es una superviviente nata. Aunque su parte aérea puede secarse con las heladas, sus raíces subterráneas permanecen vivas y rebrotan con fuerza en primavera. En climas templados, incluso sigue verde todo el año.

Esta aromática prefiere semisombra y suelos húmedos, pero ¡ojo!, no tolera el encharcamiento. Su frescor es inconfundible y, además, repele insectos. Resulta ideal para balcones urbanos donde el aire puede ser seco o contaminado.
- Advertencia: la menta tiende a invadir el espacio de otras plantas, así que cultívala en su propia maceta.
Un balcón (o terraza) aromático los 365 días del año
Combinar estas cinco especies —romero, tomillo, salvia, orégano y menta— es garantía de un balcón lleno de vida y perfume, incluso en invierno.
Con muy poco esfuerzo, podrás disfrutar de un rincón verde que te transmitirá los característicos olores del campo, mientras tus plantas te regalarán sus propiedades aromáticas, terapéuticas —respirar sus vahos son un alivio para los síntomas catarrales— y culinarias.
¡Ah!, un consejo final! Agrúpalas en una jardinera de barro o madera, orientada al sur o suroeste. Así crearás un microclima más cálido que las protegerá y potenciará todo su aroma.
No te pierdas la última hora de Meteored y disfruta de todos nuestros contenidos en Google Discover totalmente GRATIS
+ Seguir a Meteored