Cómo hacer esquejes en otoño: la guía para multiplicar tus plantas

El otoño es una estación ideal para propagar tus plantas mediante esquejes. Con las condiciones de humedad y temperatura adecuadas, conseguirás que sean vigorosas. Aprende paso a paso cómo hacerlo correctamente.

Trasplante de esqueje ya desarrollado de hortensia.

Con sus días aún templados y su atmósfera húmeda, el otoño ofrece las condiciones perfectas para la multiplicación vegetal a través de esquejes. Aunque muchas personas asocian la propagación de plantas con la primavera, lo cierto es que esta estación tiene algunas ventajas únicas: menos estrés hídrico, temperaturas moderadas y una menor incidencia de plagas.

Así que estás en la época perfecta para experimentar con una forma económica, ecológica y gratificante de multiplicar tus plantas. Con un poco de paciencia y cuidado, puedes hacerte con una colección más amplia y saludable para la próxima temporada.

Por qué hacer esquejes en otoño

Durante el otoño, las plantas se preparan para el descanso invernal. Su crecimiento se ralentiza, pero aún mantienen actividad en las raíces. Esto favorece que los esquejes —fragmentos de tallo, hoja o raíz— puedan desarrollar raíces antes de que llegue el frío intenso.

Además, la humedad ambiental y la reducción de la radiación solar directa ayudan a mantener el sustrato fresco y evitan la deshidratación del esqueje, una de las causas más comunes de fracaso en este tipo de propagación.

Plantas ideales para hacer esquejes

No todas las especies responden igual a esta técnica en esta época del año. Entre las más adecuadas se encuentran las siguientes:

  • Geranios (Pelargonium spp.): enraízan con facilidad y permiten renovar ejemplares envejecidos de una planta que, además, no necesita grandes cuidados.
  • Lavandas y romeros: las aromáticas leñosas aprovechan el otoño para formar raíces fuertes, así que es una buena oportunidad para sacar adelante sus esquejes.
  • Ficus: ideales para interiores y terrazas sombreadas, su propagación es más sencilla de lo que parece.
  • Rosales y hortensias: si se protegen del frío, logran desarrollar raíces antes del invierno, lo que te garantizarán una primavera esplendorosa.
  • Potos: es una de las variades que garantiza mayor éxito en la propagación.

Materiales y pasos necesarios

Antes de comenzar, asegúrate de contar con el siguiente material:

  • Tijeras o cuchillo de podar bien afilado y desinfectado.
  • Macetas o bandejas de enraizamiento.
  • Sustrato ligero y aireado (una mezcla de turba y perlita o fibra de coco).
  • Hormonas de enraizamiento (opcional, pero muy útiles para especies leñosas).
  • Pulverizador de agua.
  • Plástico transparente o miniinvernadero para mantener la humedad.

Paso a paso: cómo hacer esquejes en otoño

  1. Selecciona el tallo adecuado: elige un brote joven, sano y sin flores, de unos 10 a 15 centímetros de largo. Evita los extremos blandos o demasiado viejos.
  2. Realiza el corte: haz un corte limpio en diagonal justo por debajo de un nudo (el punto donde sale una hoja). Retira las hojas inferiores, dejando solo dos o tres en la parte superior.
  3. Aplica hormona de enraizamiento (si lo deseas): sumerge la base del esqueje en el polvo o gel para estimular la emisión de raíces.
  4. Planta el esqueje: inserta el tallo en el sustrato húmedo, enterrando al menos un par de nudos. Compacta ligeramente para que quede firme. En el caso del ficus debe mantenerse en un recipiente con agua (los nudos deben quedar sumergidos) que cambiarás cada 2-3 días hasta que salgan las raíces.
  5. Crea un ambiente húmedo: cubre la maceta con una bolsa de plástico o colócala en un miniinvernadero. Esto evitará la pérdida de agua por transpiración.
  6. Colócalo en un lugar luminoso, pero sin sol directo: la luz es esencial, pero ten en cuenta que el sol fuerte y directo puede deshidratar el esqueje.
  7. Riega con cuidado: mantén el sustrato húmedo, pero no encharcado. Pulveriza con agua si es necesario.

Cuidados posteriores y consejos

Una vez que el esqueje haya enraizado, destápalo poco a poco para acostumbrarlo al ambiente exterior. Después, trasplántalo a una maceta mayor con sustrato de buena calidad y mantenlo protegido durante el invierno. Cuando llegue la primavera, podrás colocarlo en su ubicación definitiva.

Esquejes de limonero esperando a enraizar.

En dos a cuatro semanas, según la especie, podrás observar los primeros signos de enraizamiento. Si tiras suavemente del tallo y notas resistencia, es señal de que las raíces han comenzado a desarrollarse.

Además, aquí tienes algunos consejos adicionales que te ayudarán a que tu misión propagadora tenga éxito:

  • Evita manipular los esquejes en días ventosos o muy fríos.
  • No uses esquejes con flores o botones florales: la energía se dirige a la floración, no al enraizamiento.
  • Si vives en una zona muy fría, coloca los esquejes en interiores luminosos o en un invernadero templado.
  • Marca tus esquejes con etiquetas para recordar la especie y la fecha de plantación.

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