Llevar demasiada ropa en la nieve puede hacerte pasar más frío: el sistema de capas para no pasar frio ni sudar

Conocer qué ropa llevar en cada actividad invernal es fundamental para protegernos del frío intenso propio de esta época del año, que puede volverse peligroso si no nos vestimos correctamente

La ropa es fundamental cuando realizamos actividades al aire libre en los meses invernales.

Cuando llega el frío y nos enfrentamos a jornadas en la nieve, tendemos a pensar que “cuanta más ropa, mejor”. Sin embargo, esta idea suele provocar el efecto contrario: exceso de sudor, humedad atrapada y, al poco tiempo, una sensación de frío más intensa.

La clave no está en abrigarse mucho, sino en hacerlo de forma inteligente, por ejemplo utilizando el sistema de capas, la técnica más eficaz para mantener una temperatura estable tanto si caminas, esquías o simplemente disfrutas de un día de invierno al aire libre.

¿Por qué demasiada ropa puede hacerte pasar más frío?

Ponerse muchas prendas crea un problema inmediato: tu cuerpo suda y esa humedad queda atrapada, empapando la ropa interior. En cuanto paras la actividad o baja la temperatura, ese sudor se enfría rápidamente, provocando una sensación de frío.

¿Qué es la sensación térmica? es la temperatura que realmente percibe nuestro cuerpo, y no siempre coincide con la temperatura real del aire. Depende de varios factores, pero especialmente del viento y de la humedad.

Además, el exceso de capas impide que el cuerpo regule bien el calor, te resta movilidad y, en ocasiones, crea puntos de compresión que dificultan la circulación sanguínea.

La solución pasa por vestirse por capas, un método que usan montañeros, esquiadores y guías alpinos en condiciones extremas.

El sistema de tres capas: la fórmula para no pasar frío ni sudar

1. Capa base: la que gestiona la humedad

Es la más importante y la que va en contacto con la piel con su función de mantenerse seco y alejando el sudor del cuerpo.

  • Lana merino: cálida, transpirable y antiolor. Ideal para actividades tranquilas o frío intenso.

  • Materiales sintéticos técnicos (poliéster técnico): secado muy rápido, perfecto para actividades intensas como el esquí o el senderismo.
    Evitar algodón: retiene la humedad y te hace pasar frío.

2. Capa intermedia: la que aporta calor

Su misión es aislar térmicamente. Aquí es donde entra el “calor útil”.

  • Primaloft: excelente aislamiento, ligero y mantiene la capacidad térmica incluso mojado.

  • Forro polar técnico: muy transpirable y perfecto para actividad física.

  • Pluma natural: aporta mucho calor pero pierde eficacia con la humedad.

La elección depende de la actividad y esa es la clave porque para esquiar o caminar rápido, Primaloft o polar sería ideal; mientras que para pasear tranquilamente, un pluma o merino grueso.

3. Capa exterior: la que te protege del viento, la nieve y la lluvia

No es la que aporta calor, sino la que bloquea las condiciones adversas.

  • Gore-Tex o membranas impermeables-transpirables equivalentes: protegen del agua y viento sin que se acumule el sudor dentro.

  • Softshell: adecuado para días secos y actividades moderadas.

  • Chaquetas hardshell: para condiciones más severas, viento fuerte o nieve intensa y que están compuestas con al menos dos capas.

Pero, ¿qué es una prenda Softshell? Es un tipo de prenda técnica diseñada para ofrecer protección moderada contra la meteorología, gran comodidad y una excelente transpirabilidad.

Es muy utilizada en actividades al aire libre como senderismo, esquí de travesía, trekking o uso urbano en días fríos pero no extremadamente duros.

No es lo mismo ropa para esquiar que para pasear en la nieve

Para esquiar se requiere más transpirabilidad, movilidad y regulación térmica, porque el esfuerzo es alto y el cuerpo genera mucho calor.

  • Capa base técnica sintética de secado rápido.

  • Capa intermedia ligera (Primaloft o polar fino).

  • Chaqueta y pantalón con membrana Gore-Tex o similar.

  • Ventilaciones bajo las axilas o en los muslos.

  • Calcetines técnicos de una sola capa (sin doble calcetín).

Mientras que para pasear o hacer una ruta, la exigencia física es menor, pero se necesita más calefacción pasiva.

  • Capa base merino o térmica.

  • Capa intermedia más gruesa (pluma o polar de alta densidad).

  • Abrigo largo o chaqueta aislante + membrana.

  • Mayor protección contra viento y sensación térmica.

Todo ello, acompañado de buenos accesorios como guantes, braga, gorro y buenos calcetines pero, sobre todo ropa de recambio por si nos acabamos mojando.

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