La predicción meteorológica de los seres vivos

Vamos a ver las curiosas reacciones que muestran un gran número seres vivos cuando se acercan cambios en la atmósfera. Ligeras variaciones de las masas de aire que nos rodean y que los seres humanos no podemos percibir, afectan a menudo a la apariencia o comportamiento de plantas y animales.

Cabras descansando en los pastos de montaña.

Algunos seres vivos tienen un instinto capaz de vaticinar cambios futuros en las condiciones meteorológicas, sobretodo aquellos a los que dichos cambios pueden influirles de forma directa en su día a día. A continuación, citaremos algunos de los sabios conocimientos, que mucha gente del campo y de la agricultura, han ido adquiriendo, observando como diferentes conductas de algunos seres vivos están relacionadas de forma muy estrecha con la predicción meteorológica.

Los animales "del tiempo"

Las cabras: En algunas zonas rurales y montañosas de todo el mundo, se ha observado que cuando las cabras se encuentran en lo alto de una montaña el riesgo de lluvias es prácticamente nulo. Si dichos animales descienden a altitudes intermedias, es bastante posible que llueva pero no en grandes cantidades. Sin embargo, los periodos de fuertes lluvias han coincidido en numerosas ocasiones con un descenso de los citados animales a las zonas más bajas y resguardadas de los valles.

Las ranas: Estos anfibios, tienen un característico croar cuando se acercan fenómenos tormentosos, siendo muy peculiar y diferente al que emiten en condiciones normales. Dicho sonido es su particular forma de emitir una alerta meteorológica y cuanto más alta es su intensidad, suele significar que las tormentas serán de mayor envergadura o virulencia.

Rana observadora sobre la vegetación acuática.

Las vacas: Son unos mamíferos que tienen unas buenas capacidades a la hora de anticipar la llegada de las lluvias. Normalmente, cuando se van sentando, significa que hay probabilidades de que pueda llover, siendo dicha opción mucho más factible si, además, se juntan entre ellas. ¡Con esta advertencia será muy difícil que no acabemos mojados!

Abejas: Nos indican con gran claridad la llegada de la lluvia y del frío, ya que como están acostumbradas a vivir en un ambiente cálido y seco dentro de las colmenas, cuando va a cambiar el tiempo, pierden casi toda su actividad. Así mismo, también nos anuncian cambios atmosféricos cuando regresan con mucha velocidad y prisa al interior de los panales, puesto que van en busca de refugio ante las inclemencias meteorológicas que se avecinan.

Abeja recolectando el polen en una flor.

Las moscas:  Cuando su aleteo pierde alegría y se vuelve más lento, nos indican que hay una mayor humedad de la masa de aire que nos rodea. Nos obstante, también se vuelven menos ágiles o más pesadas cuando se registran bajas presiones, ya que aletean menos aire de lo normal y su vuelo se vuelve más bajo, lo cual unido a que sus alas son muy higroscópicas y atraen bien la humedad, hacen aún más dificultoso su vuelo. 

Pájaros insectívoros: No hay mejor momento para verlos volar más de lo común que en alguna hora previa a las tormentas, ya que se dedican a cazar los insectos que no quieren ser ahogados por el agua o que no pueden volar más alto.

Las plantas predictoras

Por otra parte, dentro del mundo vegetal, las piñas de los pinos son uno de los indicadores del tiempo más fiables. En tiempo seco, las escamas de la piña se abren; cuando se cierran, es señal de que va a llover. Esto se debe a que en tiempo seco las escamas se ponen rígidas y, cuando el aire está húmedo, absorben humedad y se vuelven flexibles de nuevo, permitiendo a la piña cobrar su forma natural.

En resumen, lo que nos queda bastante claro es que algunos animales o plantas parecen poseer un sexto sentido que les hace anticiparse a los cambios de tiempo. Y que, por mucha tecnología de la que dispongamos los humanos para hacer buenos pronósticos meteorológicos, dichos seres vivos siguen por encima nuestro en la mayoría de ocasiones.