Geólogos encuentran pruebas de dos extinciones masivas gemelas

Una enorme desaparición de especies hace unos 260 millones de años fue causada no por uno, sino por dos fenómenos de extinción masiva, muy próximos entre sí, según han descubierto unos investigadores.

Dimetrodon
Dimetrodon, un reptil del Pérmico anterior a los dinosaurios.

Hace unos 260 millones de años, mucho antes de que los dinosaurios dominaran la Tierra, nuestro planeta se encontraba en plena Era Capitaniense, un periodo geológico caracterizado por la rápida expansión de la biodiversidad.

Al final de este periodo, la existencia de muchas especies se vio truncada por la extinción masiva del Capitaniense. Aunque no se incluye entre las "cinco grandes" extinciones masivas tradicionales, el Capitaniano fue un acontecimiento importante, que se calcula que acabó con al menos el 35% de las especies marinas.

La Era Capitaniense tuvo lugar hace entre 264 y 259 millones de años, durante el Pérmico.

Sin embargo, una nueva investigación realizada por un equipo internacional de geólogos ha encontrado pruebas de que la extinción masiva del Capitaniense no se produjo por un único acontecimiento, sino por dos, separados por unos 3 millones de años.

¿Qué causó las extinciones masivas del Capitaniense ?

En un estudio publicado en la revista Earth and Planetary Science Letters, los investigadores analizaron los perfiles de isótopos de uranio de muestras marinas recogidas en el mar de la China Meridional. Al hacerlo, identificaron dos episodios en los que los océanos se vieron gravemente privados de oxígeno.

Estos periodos de desoxigenación marina precedieron a dos extinciones masivas, que tuvieron lugar hace 259 millones de años y 262 millones de años, respectivamente. Según los autores, el desencadenante del cambio en los niveles de oxígeno fue un pico de grandes erupciones volcánicas, que se cree produjeron los traps de Emeishan, en el suroeste de China.

Volcán extinción
Las extinciones masivas gemelas del Capitaniense fueron provocadas por erupciones volcánicas masivas.

A pesar de enfriar temporalmente la atmósfera por las altas concentraciones de cenizas, estos cataclismos provocaron largos periodos de calentamiento global que, a su vez, calentaron la superficie de los océanos. Estos aumentos de temperatura impidieron que el oxígeno disuelto llegara a mayores profundidades.

Al describir este proceso, Thomas Algeo, coautor del estudio y profesor de Geociencias de la Universidad de Cincinnati, declaró: "El océano se encuentra al borde de la anoxia. El oxígeno disuelto debe ser absorbido por la capa superficial y transportado al océano profundo. Pero el agua más caliente tiene menor densidad. Al aumentar la diferencia de densidad, se impide cualquier mezcla y no hay forma de hacer llegar el oxígeno disuelto a las capas más profundas."

El resultado, añade, fue la destrucción de la cadena alimentaria. Los invertebrados marinos se vieron especialmente perjudicados, aunque investigaciones anteriores también han indicado que hubo un impacto significativo en los ecosistemas terrestres.

Lecciones para la crisis climática actual

Los autores del estudio son muy conscientes de lo que, según ellos, son similitudes entre el calentamiento de la Era Capitaniense y el actual. De hecho, Algeo afirma que los humanos están "imitando" los efectos de las erupciones volcánicas mediante la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

El ser humano está "imitando" los efectos de las erupciones de aquellas erupciones. El proceso de calentamiento del Capitaniense y el actual es similar.

Estudiando los procesos y las consecuencias de estos antiguos episodios de extinción, los investigadores afirman que pueden predecir mejor cómo afectará el cambio climático actual a la cadena alimentaria marina y al planeta en general.