¿Qué pasaría si dejaran de funcionar los satélites?

¿Alguna vez os habéis preguntado qué importancia tienen los satélites? Un mundo sin ellos sería caótico, al menos ahora donde todo es tan tecnológico. Aquí te contamos qué pasaría si dejaran de funcionar.

satélites
En un mundo sin satélites, las redes telefónicas se colapsarían e Internet dejaría de funcionar a los 2 o 3 días.

Imaginad este panorama: el GPS no funciona, nos perdemos en la carretera, el móvil tampoco da señal, muchas fábricas dejan de funcionar… El mundo, la sociedad y la economía dependen de ellos. No sólo nos ofrecen transmisión de la televisión, también nos proporcionan la precisa referencia temporal que hace que todas las partes del mundo estén cuadradas en el horario. Ahora bien, ¿los necesitamos tanto?

¿Hasta qué punto necesitamos los satélites?

Casi todos hemos oído hablar del Sputnik, el primer satélite lanzado en octubre de 1957, la prueba que demostraba que la humanidad puede lanzar objetos en órbita alrededor de la Tierra. Desde entonces, se han logrado muchas cosas más en la industria espacial hasta los más de 4500 satélites que circulan sobre nuestras cabezas a día de hoy.

Muchos objetos que lanzamos al espacio son enviados para investigar y explorar el espacio que nos rodea. Gracias a ellos conocemos todo lo que ocurre en la Luna y otros planetas que están fuera de nuestro alcance, según Space Daily. Sin esos aparatos orbitando, sería imposible ver un documental tan real del espacio en las plataformas de internet. La Tierra y los océanos dejaron de ser desconocidos hace mucho tiempo atrás.

Sin embargo, hay otras formas en las que los satélites son fundamentales para nuestra vida diaria. Simplemente hay que recordar un día en el que la luz de la casa se haya ido. Pues bien, sería algo así pero sin la posibilidad de tener datos en el móvil o de coger un autobús para poder tenerlos en casa de un amigo. Más allá de los problemas individuales, hay que pensar que los satélites también se utilizan para salvaguardar la democracia y ayudar a las poblaciones en caso de desastres naturales.

Nuestra vida diaria se rige por ellos

Hoy en día estamos cada vez más conectados y esperamos que todo sea mucho más fluido y rápido. La mayoría de nosotros vivimos en áreas urbanas altamente conectadas y creemos que casi todo nuestro planeta vive así. Sin embargo, estamos muy equivocados: sólo el 1 % de la Tierra se utiliza para el desarrollo urbano.

Puede ser que en medio del caos de la ciudad muchos necesiten descansar de la tecnología. La idea no está mal a pesar de que no podrías conectarte a hablar con tus seres queridos, no habría señales GPS, ni transmisiones de televisión multicanal y los pronósticos del tiempo serían imposibles. Después de saber esto, a lo mejor no es tan buena idea irse de viaje en esta situación.

¿Los satélites podrían dejar de funcionar?

Aunque sea un escenario espantoso, sí. La desaparición de los satélites podría ser causada potencialmente por una tormenta geomagnética, por ejemplo. Si llegase a ocurrir este evento, los daños causados a nuestros sistemas generales de comunicación y de transmisión serían muy grandes.

basura espacial
Cada año se lanzan cientos de nuevos satélites que, en muchos casos, terminan convertidos en lo que se denomina basura espacial al terminar su ciclo de vida.

Ahora bien, ¿y si los satélites se ven afectados por nuestra culpa? Esto tampoco es algo tan descabellado. A día de hoy, tenemos 21000 piezas de escombros o basura de más de 10 centímetros flotando en el espacio y podríamos presenciar el efecto Keiser en acción. Esto es la colisión entre objetos que darían lugar a choques y a la rotura de los que sí que funcionan.

Es por todo esto que tenemos que aprender de lo que hemos hecho en los océanos con todos los residuos que se han echado a lo largo de los años, para no volver a repetir lo mismo en el espacio.

Necesitamos un entorno en el que se rastreen los desechos y que la fase de fin de vida útil de un satélite se gestione adecuadamente. Al igual que también necesitamos una sólida gestión del tráfico aéreo espacial como la de los aviones.

Creemos que tenemos el teléfono o el internet garantizados todo el día, pero los satélites son vitales para el despliegue de operaciones de emergencia y son necesarios para cuando las redes terrestres han sido destruidas por un desastre natural.