Qué es una corriente de resaca y cómo hay que actuar si te arrastra mar adentro

Las muertes por ahogamientos en España no cesan este verano, que está siendo realmente negro en este aspecto. Julio ha sido un mes fatídico para bañistas de playas, piscinas y ríos. En lo que va de mes se han producido más 40 muertes por esta causa, pero antes, en junio, se contabilizaron hasta 57 tragedias de este tipo, siendo el junio con más muertos desde 2015.

Hace unas jornadas los medios informaban de que 3 personas fallecían en Tavernes de la Valldigna (Valencia) al no poder salir del mar debido a las fuertes corrientes. Precisamente está siendo un verano muy problemático en el Mediterráneo, donde las banderas verdes no están siendo muy habituales debido a la persistencia de los vientos de levante, con bastante oleaje y fuertes corrientes.

¿Qué son las corrientes de retorno?

En nuestros arenales están siendo no pocos los rescates de personas que se han visto arrastradas mar adentro por las corrientes, en concreto por las de retorno o de resaca, un fenómeno relativamente frecuente.

No obstante, muchas personas no saben cómo enfrentarse a estas situaciones debido al desconocimiento o por entrar en pánico al comprobar que no pueden llegar a la orilla. Aquí vamos a explicar en qué consisten las corrientes de retornó y cómo tienes que actuar si te ves sorprendido por una.

Así se forman estas peligrosas corrientes

La intensidad del oleaje y la forma topográfica de la playa determinan la formación de corrientes de resaca o de retorno, conocidas como rip currents en el mundo anglosajón. Son corrientes perpendiculares a la línea de costa en las que el agua fluye desde la orilla hacia zonas más profundas. Se pueden generar por la convergencia de dos corrientes paralelas a la costa y de sentidos opuestos, generándose una corriente de retorno en el punto donde se encuentran.

También se suelen formar en playas con bastante pendiente en la zona de la orilla cuando coincide con un oleaje importante que potencia el reflujo, por efecto de la gravedad, generando así una corriente desde la orilla hacia mar adentro. En playas arenosas donde existen barras de arenas paralelas a la orilla, estas corrientes pueden socavarlas o partirlas, formando canales por donde se amplifica el efecto de la succión.

¿Cómo se pueden identificar?

Aquellas personas que viven junto al mar o que suelen practicar deportes náuticos pueden identificar las corrientes de resaca fácilmente, ya que hay una serie de pistas que nos indican dónde puede haberse formado una, pero aquí te desvelamos el secreto. Las corrientes de retorno inhiben el oleaje al ir en contra de su dirección, por lo que si vemos que en una zona no rompen o que apenas hay olas, o si hay diversas pequeñas franjas en las que no rompen, probablemente estaremos ante una rip current.

Y esto lleva a cometer un error a mucha gente, ya que al ver una zona en la que no hay oleaje, se suele pensar que es porque allí el mar está mejor para bañarse. ¡Cuidado! Además, hay otra pista que nos puede ser útil para identificar una corriente de retorno: el agua suele presentar un color distinto por el arrastre hacia mar adentro de arena y algas.

¿Qué hay que hacer si me arrastra mar adentro?

Buena parte de los problemas que surgen con las corrientes de resaca podrían evitarse con un mayor conocimiento de lo que está ocurriendo en el mar en ese momento. Como ya hemos explicado, son flujos de agua que se mueven perpendicularmente desde la orilla y se dirigen mar adentro. Estas corrientes succionadoras no ocupan todo el ancho de la playa, son sólo unos pasillos en sectores concretos.

Si te ves atrapado en una de estas corrientes, lo primero que hay que hacer es mantener la calma. Muchas personas entran en pánico al ver que no pueden volver a la orilla, y empiezan a nadar o chapotear a la desesperada. Y es un error fatal, ya que nunca se debe pelear contra una corriente de retorno. Muchas personas perecen ahogadas por agotamiento.

Con calma, buscaremos una vía de escape. La principal recomendación es realizar un recorrido en paralelo a la costa, buscando las olas, aunque suene contradictorio y peligroso, y una vez fuera de la zona de la succión de la corriente, regresar hacia tierra. Siempre teniendo en cuenta que se debe pedir ayuda por lo que pudiese ocurrir.

Y por supuesto, tener sentido común

Evidentemente, si se actúa con sentido común evitaremos problemas. En la medida de lo posible, es aconsejable acudir a la playas con servicio de socorrismo. Además, siempre hay que respetar las banderas y las indicaciones del personal especializado: muchos ahogamientos se producen por imprudencias.

En los últimos años se están implementando señales específicas para delimitar estas corrientes en las playas españolas, ya sea mediante carteles que indican el riesgo de corrientes de retorno o con banderines rojos. No hay que olvidar que el mar no es una piscina, y aunque no hay que tener miedo, sí que hay que respetarlo.