Nori y wakame: Gemma del Caño analiza los riesgos y beneficios de las algas de moda
Las ves en el sushi, en sopas japonesas, o en snacks crujientes con nombres muy sanos. Las algas nori y wakame han llegado a nuestras mesas con el aura brillante de los superalimentos: veamos qué hay de cierto.

Si te dicen que algo es demasiado bueno para ser cierto, o demasiado malo... aquí venimos a poner los grises. Pero es que es verdad, como es habitual en los alimentos: ni ángel ni demonio, ni tanto ni tan calvo... sólo información y decisiones. ¿Qué son estas algas y por qué se han hecho famosas?
- Nori: es un alga roja (aunque la veas verde) que se seca y prensa en láminas. La reina del sushi.
- Wakame: es un alga parda, normalmente deshidratada, estrella de la sopa miso.
Ambas tienen fama de ser una bomba de salud. Pero, como todo en la vida: con medida.
Los beneficios de nori y wakame
Empezaremos comentando algunos de los beneficios más conocidos de estas algas.
1. Fibra y salud intestinal
Las algas tienen fibra soluble, especialmente unos compuestos con nombres de villano de Marvel: fucoidanos (en wakame) y porfiranos (en nori). ¿Y qué hacen? Alimentan a tu microbiota intestinal.
Sí, esas bacterias buenas que te ayudan a mantener el sistema inmune y la inflamación a raya. ¿Magia? No. ¿Interesante? Mucho.
Las #algas tienen multitud de beneficios, entre ellos fortalecen el sistema inmune, fortalecen los huesos y ayudan a perder peso
— Wenzhou Supermercados (@WenzhouSuper) April 30, 2021
Tienen muchos usos en la cocina, desde sushi a ensaladas o sopas #nori #wakame #kombu #agar #hijiki #saludable #ComidaAsiatica pic.twitter.com/QQTsqjsedO
2. Bajísimas en calorías, altísimas en nutrientes
Son ligeritas. 100 g de nori tienen unas 35 kcal, y wakame unas 45 kcal. Pero traen consigo hierro, calcio, magnesio, potasio y vitaminas del grupo B (aunque la B12 que contienen no sirve para veganos). También tienen antioxidantes que ayudan a proteger tus células.
3. Posible ayuda en la presión arterial y el colesterol
Algunos estudios apuntan a que comer wakame de forma habitual podría ayudar a bajar la presión arterial y el colesterol malo (LDL). ¿Es el nuevo medicamento del mar? No. ¿Es un extra interesante en una dieta equilibrada? Sí.
Lo menos bonito: los riesgos
Por otra parte, estas algas de moda cuentan con aspectos menos positivos que tienen que tenerse en cuenta.
1. Yodo, ese viejo conocido
El yodo es esencial para tu tiroides, pero en exceso puede ser un problema. Y las algas, especialmente la wakame, pueden contener cantidades altísimas. En serio, poca broma.
- El límite diario recomendado para un adulto es de 600 microgramos.
- Una ración de wakame puede traer hasta 2000 microgramos.
Esto puede alterar la función tiroidea, sobre todo en personas con problemas previos. Así que no, no es para tomar a diario ni en cantidades descontroladas.

2. Contaminantes marinos
Las algas actúan como una esponja del mar. Absorben lo que haya: mercurio, arsénico, cadmio...
Las algas tienen una cantidad muy elevada de yodo->un consumo habitual puede provocar trastornos de la tiroides. P.ej. un snack (20g) de alga nori (5g) tiene alrededor del 300% de la ingesta diaria recomendada. Una ensalada de wakame (15g), 4000% de la IDR #gominolasdepetroleo pic.twitter.com/nFn81WySnp
— Miguel A. Lurueña (@gominolasdpetro) September 10, 2020
No todas están contaminadas, pero mejor comprar productos regulados, con etiqueta y origen claro. Y nada de coger la alga tú mismo en la playa, por favor.
3. Flatulencias y digestiones complicadas
Al tener tanta fibra y ciertos azúcares fermentables, pueden provocar gases o molestias si no estás acostumbrado. Nada grave, pero mejor ir poco a poco.
Entonces, ¿me las como o no?
Miedo no, conocimiento sí, pero como todo en nutrición: con cabeza. Una vez por semana es suficiente y mejor en productos envasados, con información clara. Y esto va muy en serio, lo "original" también tiene que pasar los controles, si no viene la etiqueta en español, sospecha. La normativa indica que el etiquetado tiene estar adecuado al idioma del país donde se vende.

Si tienes problemas de tiroides, habla con tu médico y que te recomiende cantidades. Y no, no necesitas comerte 20 láminas de nori al día para que tu microbiota se ponga a bailar.
En el fondo, ni demonio ni milagro marino
Las algas nori y wakame tienen potencial: pueden ser buenas para tu intestino, aportar nutrientes interesantes y dar un sabor umami que da gusto. Pero no son inocentes: hay que tener cuidado con el yodo y los posibles contaminantes.
Así que sí, disfruta tu sushi y tu sopa miso, pero que no se te vaya el mar por la boca. Porque no olvidemos lo más importante en nutrición: frente al miedo, conocimiento, y una vez consigues una buena información, sólo queda tomar una buena decisión.