Lluvia engelante, ¿qué es este fenómeno capaz de congelar todo lo que toca?

La lluvia helada o engelante es un fenómeno bastante peculiar y peligroso, ya que es habitual que provoque accidentes de tráfico cuando se produce. Aunque es menos frecuente que en otros países, en ocasiones también se produce en España.

Lluvia engelante
La lluvia engelante es un fenómeno desconocido y poco frecuente en nuestras latitudes, pero suele provocar accidentes y múltiples incidencias.

En las últimas horas se han tenido que activar los avisos meteorológicos en varias regiones de Francia o Alemania debido a un importante episodio de lluvia engelante -o lluvia helada- que está provocando diversas incidencias en el país vecino. Se trata de un fenómeno que es muy poco conocido por la población y que se produce en los meses invernales, siendo además bastante peligroso.

¿Qué es la lluvia engelante?

La lluvia engelante es un tipo de precipitación que consiste en la caída de hidrometeoros en estado líquido en una zona en la que la temperatura en superficie es inferior a 0 °C. Al impactar contra el suelo o con cualquier objeto a una temperatura a esas temperaturas, las gotas se congelan inmediatamente, pudiendo acumularse hasta varios centímetros de hielo claro o transparente.

Sus efectos suelen ser muy visibles en líneas eléctricas, árboles, catenarias ferroviarias, pistas de aeropuertos y carreteras. Cuando la precipitación es intensa y/o persistente, hablamos entonces de una tormenta de hielo (ice storm, en la terminología anglosajona). No obstante, episodios extremos de esta magnitud son muy raros en España.

¿Cómo se forma la lluvia engelante?

Las condiciones necesarias para que se forma la lluvia engelante son muy específicas y no vemos este fenómeno con mucha frecuencia en nuestro país. En cambio, en zonas interiores de Norteamérica o en las llanuras rusas estos episodios son muy destacables y dejan imágenes realmente impresionantes. En España se producen en zonas de montaña, valles o depresiones del interior peninsular.

Este tipo de precipitación se produce cuando los copos de nieve o los granizos procedentes de una nube se derriten completamente al atravesar una capa de aire más cálido, con la temperatura superior a la de fusión del agua (0 °C). Poco antes de llegar al suelo, se encuentran con una segunda capa estrecha junto a la superficie con una temperatura inferior a los 0 °C, situación habitual en las largas noches anticiclónicas. Y ahí la precipitación se congela.

Las gotas de agua pueden permanecer en forma líquida sin núcleo higroscópico y con temperaturas inferiores a los 0 ºC. En este punto es cuando están sobreenfriadas.

En España estos episodios de lluvia helada se suelen registrar con la entrada de un frente cálido que avanza sobre una masa de aire muy frío, con fuertes inversiones térmicas en fondos de valles, cuencas y depresiones. También en zonas altas en episodios de bajas temperaturas.

Cuando estas gotas caen a través de una zona con temperaturas bajo cero justo encima del suelo, se sobreenfrían. Después, al impactar contra superficies que están cerca o por debajo del punto de congelación, se congelan formando una capa de hielo.

¿Por qué es tan peligrosa?

Hay muchos peligros asociados a la lluvia engelante. En las aceras, el hielo, que recordemos que es transparente, puede provocar resbalones y caídas que en ocasiones provocan fracturas u otras lesiones. Pero este fenómeno resulta especialmente peligroso en la carretera, ya que los conductores pueden perder el control de sus vehículos y sufrir graves accidentes. En muchas ocasiones la capa de hielo apenas es visible.

Por otra parte, tras episodios importantes de lluvia helada se produce la acumulación de hielo sobre los tendidos eléctricos, pudiendo llegar a provocar cortes eléctricos, e incluso el colapso de las líneas de alta tensión. En zonas de montaña suele provocar daños en determinadas infraestructuras, como es el caso de los telesillas de las estaciones de esquí o los aerogeneradores.

El tráfico ferroviario también puede verse afectado, ya que la acumulación de hielo sobre las catenarias o las vías puede impedir el funcionamiento de los trenes durante largos periodos de tiempo. Es por ejemplo lo que pasó en algunas líneas de España durante el 19 de enero de 2017 o coincidiendo con Filomena. También el episodio de lluvia engelante del 28 de febrero de 2018 dejó algunas incidencias en la Meseta Norte. Los aviones y las pistas también pueden sufrir sus efectos.

¿Cuál es la diferencia entre la lluvia engelante y la nieve?

Como hemos comentado, al principio la lluvia engelante cae de las nubes en forma de copo de nieve o granizo. Sin embargo, al atravesar una capa de aire más cálido se funde, y después estas gotas se sobreenfrían al alcanzar una capa de aire muy frío cerca de la superficie, por lo que al impactar sobre un objeto se congela. En cambio, la nieve está formada por cristales de hielo aislados o aglomerados (los copos).

Aunque pueden confundirse, la lluvia helada es diferente a la escarcha, la cencellada o las heladas, que suelen producirse de noche por el frío que congela la humedad (gotitas de agua) sobre el suelo u objetos.