La ciudad donde más nieva en el mundo se llama Aomori y está en Japón

Aomori es una ciudad japonesa que tiene un acumulado anual de nieve de 667 centímetros. Sin embargo, en algunas ocasiones puede llegar a los 8 metros. ¿Sería posible aprovechar esa nieve para generar energía? Aquí te lo contamos.

Aomori
Imagen de la carretera de Hakkoda-Towada Gold Line en Japón. En abril, las máquinas pueden pasar un mes despejándola

Japón ostenta un récord poco conocido a nivel mundial. Este país insular concentra las tres ciudades donde más nieva del mundo. Desde la que menos a la que más, aquí te mostramos el top 3 de las ganadoras.

Estas son las 3 ciudades más nivosas del mundo

En el tercer puesto tenemos a Toyama, una ciudad situada en el centro-oeste de Honshu, la principal isla del país. Allí el acumulado de nieve anual alcanza los 383 cm, según los datos de la Agencia de Meteorología de Japón. En el segundo lugar del podio está Sapporo, en la isla norteña de Hokkaido, con un acumulado anual de 597 cm.

Por último, la ciudad con más acumulación anual de nieve del mundo es Aomori, en la región de Tohoku, al norte de Honshu. Allí los valores acumulados alcanzarán los 667 centímetros anuales. La ciudad ganadora se encuentra ubicada entre las montañas de Hakkoda y la bahía de Matsu, y es esa ubicación la que ayuda a tener esa gran cantidad de nieve anual, además de beneficiarles para la producción de manzanas.

La importancia de la ubicación geográfica

El aire se enfría sobre el norte de Asia durante el invierno y a esto se le añade el gran callejón de potentes sistemas de bajas presiones en el área de islas Kuriles, que va desde el noroeste de Hokkaido hasta la península de Kamchatka al norte, que pertenece una Rusia.

Las masas de aire gélidas procedentes del continente asiáticos se recargan de humedad al deslizarse sobre el mar del Japón, para ascender al chocar contra los relieves de las islas, generando grandes nevadas.

El resultado de este patrón en la disposición de los sistemas de baja presión hace que domine una gran cantidad de días con viento intenso del noroeste. Este hecho hace que el aire helado de Asia se mueva sobre el mar del Japón, con aguas mucho más calientes que el aire que está por encima.

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Aquí la masa gélida se carga de humedad y al entrar en la región es obligada a ascender por las montañas. El resultado es que que toda la zona recibe cantidades masivas de nieve al año.

¿Por qué no aprovechar la nieve?

Como indica el periódico de La Vanguardia, actualmente la ciudad está trabajando en aprovechar esa gran masa de nieve para poder generar energía. Ahora bien, los costes de liberar la zona de tanta cantidad de nieve son enormes, si es que se quiere mantener activa a la ciudad. Como dato curioso, solo en el último año se tuvieron que destinar 42 millones de dólares para retirar la nieve, según indica el Japan Times.

Ahora, la Universidad de Electro-Comunicaciones de Tokyo (EUC) y la startup TI Forte están trabajando para generar energía eléctrica a partir de nieve, algo que destaca la revista Interesting Engineering. La investigación, que se inició en el pasado mes de diciembre, se prolongará hasta marzo. La intención es aprovechar el juego de temperaturas, o sea sus contrastes. Según explica Koji Enoki, investigador de la UEC, cuanto mayor sea las diferencia de temperatura, mayor será la eficiencia de la generación de energía.

Transformar los beneficios en energía

Lo que se ha hecho es instalar tubos de transferencia de calor en la nieve que tiene una temperatura inferior a la del aire exterior, calentado por el Sol. Este contraste es capaz de generar corrientes en un sistema de turbinas. Los investigadores confían en que el sistema sea tan eficiente como las instalaciones solares. No obstante, la propuesta presenta grandes desafíos, como la necesidad de disponer de grandes instalaciones para poder almacenar la nieve o el aire caliente en los meses más fríos.

Tateyama
La carretera Tateyama Kurobe acumula hasta 20 metros de nieve tras el invierno.

El equipo que compone la UEC y TI Forte se ha propuesto aprovechar las aguas termales de la ciudad. Jun Kasai, CEO de la startup, ha explicado a Japan Times que estas aguas son una fuente de energía renovable única en una región con fuertes nevadas.

Si el experimento funciona, este sistema basado en la transferencia de calor aspira a traspasar la frontera de Aomori y ofrece una solución a regiones con características meteorológicas similares. Desde Forte reivindican que resolver problemas locales lleva a resolver problemas a nivel nacional.