Este pueblo andaluz vive dentro de un castillo: "es único en España"
No es sólo un pueblo bonito ni un castillo más, sino toda una experiencia inmersiva en la historia, donde las vistas se funden con siglos de legado andalusí y cristiano. ¿Nos acompañas en este viaje?

Es de sobras sabido que nuestro país está salpicado de pueblos con castillos imponentes que coronan colinas y cuentan historias de batallas, reyes y conquistas. Algunos, como el de Loarre en Huesca o el de Peñafiel en Valladolid, son conocidos por su grandeza o su conservación.
Sin embargo, hay un lugar en el sur de la península donde el castillo no solo es un monumento, sino que es el propio pueblo. Un rincón singular que sigue habitado dentro de sus murallas medievales.
Una joya única en lo alto del Campo de Gibraltar
Nos referimos a Castellar de la Frontera, un pueblo de la provincia de Cádiz ubicado en la comarca del Campo de Gibraltar. Hablamos de un municipio que sorprende por su gran peculiaridad: una parte del pueblo está construida literalmente dentro de una fortaleza medieval, en la cima de un cerro.
Castellar de la Frontera: Historia viva en la Sierra Gaditana
Pueblos más bonitos (@LosPueblosmbe) March 31, 2025
Este encantador pueblo, certificado como uno de Los Pueblos Más Bonitos de España en 2019, te invita a perderte en sus calles empedradas y descubrir su imponente castillo medieval. No te pierdas las vistas panorámicas pic.twitter.com/xHBHjymx7p
Desde él se puede disfrutar de unas vistas privilegiadas que alcanzan desde el Parque Natural de Los Alcornocales hasta el Peñón de Gibraltar o la bahía de Algeciras.
Este escenario natural y estratégico convierte a Castellar en un enclave único. Rodeado de frondosos bosques y elevado sobre el paisaje, su ubicación no fue elegida al azar, sino que sirvió durante siglos como punto de defensa y observación en una zona históricamente conflictiva y fronteriza.
Dos almas: el pueblo moderno y la villa fortificada
El municipio se divide en dos núcleos claramente diferenciados. Por un lado, Castellar Nuevo, el área más reciente y moderna, nacida en los años 70 del siglo XX cuando muchos habitantes fueron trasladados allí desde el interior de la fortaleza.
Por otro lado está Castellar Viejo, el verdadero corazón histórico del municipio. Rodeado por una muralla casi intacta y con calles empedradas, casas encaladas y balcones floridos, es como un viaje al pasado. Lo que hace aún más especial a esta villa es que aún está habitada, lo que la convierte en uno de los pocos ejemplos en Europa de una población que vive en el interior de un castillo medieval.
Castillo y palacio, el pasado musulmán y señorial de Castellar
La fortaleza de Castellar fue construida en el siglo XIII por los musulmanes nazaríes. Su arquitectura defensiva, sus torres y sus murallas robustas dan fe de su papel estratégico durante siglos. Tras la Reconquista, el recinto fue adaptado a usos nobiliarios, destacando la construcción del Palacio del Marqués del Moscoso, que aporta un aire señorial al conjunto.
El Balcón de los Amorosos - Castillo de Castellar de la Frontera @CadizTurismo
— Amadeo Landero (@AmadeoLandero) August 14, 2021
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Este castillo no solo resistió el paso del tiempo, sino que supo transformarse y mantenerse vivo, algo que no ocurre con la mayoría de fortalezas de su época. Hoy, el castillo alberga alojamientos rurales, talleres de artesanía y es escenario de eventos culturales.
Misterios, tradiciones y un encanto que no envejece
Entre las muchas singularidades de este bonito pueblo destaca su vínculo con la naturaleza. Se encuentra en una de las reservas de alcornoques más grandes del mundo, lo que le confiere un entorno verde y salvaje perfecto para el turismo sostenible. Además, el avistamiento de aves migratorias es muy popular gracias a su cercanía al Estrecho de Gibraltar.
Durante los años 70, Castellar Viejo fue redescubierto por comunidades de artistas y viajeros que lo poblaron temporalmente, aportando una atmósfera bohemia que aún se percibe. Hoy en día, es un lugar perfecto para desconectar, pasear sin rumbo y descubrir rincones llenos de historia y encanto.