España, ¿por el clima? De momento no

Hoy han arrancado las jornadas que definirán la futura Ley de Cambio Climático en España, que hasta el momento incumple con la normativa para la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2). El CO2 es uno de los actores principales del calentamiento global.

Cambio climático en España
Las medidas para luchar contra el cambio climático en España continúan en entredicho.

La emisiones de dióxido de carbono (CO2) aumentaron en España el año pasado un 1,6% respecto a 2015, mientras que en la Unión Europea en promedio descendieron un 0,4%, según la oficina de estadística comunitaria Eurostat.

El CO2, procedente de la quema de combustibles fósiles, se erige como uno de los principales causantes del calentamiento global. Este fluido representa alrededor del 80% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea.

En los datos ofrecidos por Eurostat se observan 17 países que han aumentado las emisiones de CO2 incumpliendo con el objetivo comunitario, centrado en reducir la dispersión de estos gases para frenar el ascenso global de las temperaturas.

España, con un incremento del 1,6%, forma parte de ese conjunto de estados rezagados, entre los que también están Francia o Alemania. En 2016 los mayores aumentos se registraron en Finlandia (+8,5%), Chipre (+7,0%)  y Eslovenia (+5,8%).

El año pasado España acaparó un 7,7% del total de emisiones de CO2 de la Unión Europea. Con este dato se convirtió en el sexto país más contaminante, sólo superado por Alemania (22,9%), Reino Unido (11,7%), Italia (10,1%), Francia (9,8%) y Polonia (9,2%).

La viabilidad de la transición energética

Atrás quedaron esos años en los que España era laureado como el país líder en energías renovables, poco antes de 2010. La crisis desató un estancamiento en el sector, sobre todo de inversión, que no se ha empezado a desbloquear hasta fechas recientes. El 17 de mayo el Gobierno llevó a cabo una subasta de 3.000 megavatios (MW) para destinar un pellizco económico a las renovables.

La subasta fue muy favorable para las instalaciones eólicas, que se llevaron 2979 MW por ser la tecnología que más energía produce por unidad de potencia instalada. La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) considera que la resolución adolece de una "falsa neutralidad". Según la APPA, "es la constatación de que no se busca un desarrollo armónico de las distintas tecnologías renovables, complementarias entre sí".

La desigual inversión augura un horizonte imprevisible para este sector. La APPA asegura que de solucionarse las futuras subastas del mismo modo, la transición energética será inviable y no se cumplirán los objetivos europeos e internacionales del cambio climático.

"La gran batalla"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, esta mañana ha anunciado que ya se han iniciado los trámites de una segunda subasta de 3000 MW más para continuar con la transición energética. Este concurso elevaría a 6000 MW la potencia total licitada, quedándose muy cerca de los 8500 MW prometidos para antes de 2020.

La puesta en vigor de esta segunda licitación sí sería un golpe de efecto para lograr reducir la dependencia energética y, sobre todo, para salir del pelotón de países que incumplen los objetivos en la lucha contra el cambio climático. "La gran batalla", según Rajoy.