Durante los días de calor extremo, estas son las tres formas más fáciles de ayudar a las aves en tu jardín
Cuando el calor es extremo, las aves sufren más de lo que parece. Con simples gestos desde casa, puedes ayudarlas a sobrevivir los días más calurosos del verano.

El verano trae consigo paisajes radiantes, jardines florecidos y cielos despejados, pero también olas de calor que afectan duramente a la fauna silvestre.
Las aves, en especial, se enfrentan a serias dificultades para mantenerse hidratadas y frescas cuando las temperaturas superan los 35 °C, ya que su metabolismo rápido y plumaje pueden jugar en su contra en estos episodios extremos.
Tres consejos para ayudar a las aves en una ola de calor
Por eso, si tienes un jardín, una terraza o incluso un balcón, puedes convertirlo en un pequeño refugio para estas aliadas del ecosistema.
Proporciona agua limpia y accesible
La prioridad número uno en una ola de calor para las aves es el acceso al agua no solo la necesitan para beber, también para refrescarse mediante el baño, lo que ayuda a regular su temperatura corporal.
Échale una mano a nuestros vecinos alados
— Fundación Biodiversidad (@FBiodiversidad) July 14, 2020
Coloca bebederos caseros de agua en ventanas, terrazas, jardines o patios para que los pájaros puedan hidratarse.
Un simple plato o una maceta con agua puede ayudar a aliviar el calor de las aves pic.twitter.com/SAXPqkyMG1
Por ello que hay que colocar cuencos poco profundos con agua limpia en zonas sombrías de tu jardín o balcón. A modo de ejemplo, puedes usar platos de cerámica, fuentes o incluso bandejas de macetas.
Es importante que el agua no esté estancada durante días: cámbiala a diario y límpiala con frecuencia para evitar la proliferación de bacterias.
Si vives en una zona con mucho sol, procura poner el recipiente bajo árboles o toldos, y coloca algunas piedras dentro para que las aves pequeñas puedan posarse sin riesgo.
Crea zonas de sombra y refugio
El segundo gran problema para las aves en un jardín urbano caluroso es la exposición directa al sol en episodios de temperaturas muy altas, siendo las sombras naturales esenciales para su descanso y supervivencia.
Si tenéis un balcón o terraza, poned cuencos con agua y semillas. Los pájaros están aturdidos y sedientos. No cuesta nada mantener el equilibrio natural. Las ciudades pueden ser un infierno para los pájaros. Hoy se han dado un baño en uno de los baldes de agua.️️ pic.twitter.com/pF0koGMPme
Marta Navarro (@martanomada) June 13, 2022
Si tu jardín carece de vegetación alta, puedes improvisar refugios con elementos sencillos como sombrillas, enrejados con plantas trepadoras o incluso cajas de madera recicladas dispuestas estratégicamente.
Plantas autóctonas o resistentes como el laurel, el romero o el boj pueden cumplir esta función y, de paso, aportar beneficios al resto del ecosistema. Además, muchos pájaros prefieren refugiarse cerca de arbustos densos porque también les ofrecen seguridad frente a depredadores.
Asegura una alimentación ligera y nutritiva
Aunque no es necesario alimentar a las aves todo el año, en situaciones de calor extremo puede ser útil proporcionarles algo de comida adecuada. Sin embargo, hay que tener precaución: los alimentos ricos en grasas (como los típicos bloques invernales) no son recomendables durante el verano.
️️En esta #OlaDeCalor ayuda a las #AvesDeBarrio
— SEO/BirdLife (@SEO_BirdLife) June 25, 2019
1Pon platos con agua en tu balcón
2Evita recipientes resbaladizos
3Usa piedras para crear islas en el plato
42 o 3 cm de agua máx.
5En lugar seguro, que no pueda caer
6Refresca el agua cada díahttps://t.co/Ak6CtwfVTT pic.twitter.com/FQDWt8AHUb
En su lugar, puedes ofrecer semillas ligeras, frutas frescas (como manzana o melón) y pequeñas cantidades de avena sin azúcar. Sitúalas en los comederos lejos del agua y a la sombra para evitar que se estropeen.
Aparte de la comida, también puedes plantar flores que atraigan insectos beneficiosos. Por ejemplo, las caléndulas, lavandas o girasoles no solo embellecen tu jardín, sino que también se convierten en una fuente natural de alimento para las aves insectívoras.
Un jardín más vivo, incluso en verano
Ayudar a las aves durante una ola de calor no solo es un acto de compasión, sino también una forma efectiva de mantener el equilibrio natural en tu entorno. Estas pequeñas acciones no requieren gran esfuerzo, pero su impacto es enorme.
Asimismo, observarlas refrescarse en el agua o revolotear entre las sombras es una de las experiencias más reconfortantes y relajantes del verano.