Auroras boreales, ¡prepara las maletas!

Comienza la época para disfrutar de las auroras boreales, un espectáculo luminoso que se repite cada año. ¿Cuándo, cómo y dónde? Toma nota.

Aurora boreal
En el círculo polar ártico hay más de 200 noches de auroras boreales al año.

¡Ya puedes ir pensando en tus próximas vacaciones! El mes de octubre no es solamente un mes de cambios meteorológicos en el que el otoño empieza a enseñar su mejor cara, también marca el inicio de la temporada de auroras boreales. En realidad, pueden observarse en algunos puntos de las regiones polares desde el final del verano, aunque son los meses de pleno invierno los más propicios para poder verlas, siempre y cuando la meteorología lo permita.

¿Cómo se producen las auroras boreales?

Aunque existen muchas leyendas en torno a la formación de las auroras, su explicación tiene una base científica y está relacionada con la actividad del Sol. Lo podemos resumir en que las partículas cargadas del viento solar entran en contacto con el campo magnético al llegar a la Tierra. Entonces, son desviadas hacia los polos, donde el campo es más débil. Éstas chocan con las capas altas atmosféricas y dan lugar a estallidos de luz y de sonido, aunque no son perceptibles por el oído humano. Por ello, las auroras son visibles principalmente en los polos.

¿Cuándo pueden verse?

Como hemos comentado, en el hemisferio norte pueden llegar a verse desde finales de verano, aunque los largos días estivales sumados a los seis meses de día de esta parte del planeta, restan oportunidades para disfrutar de ellas en esta época del año. Es a partir de octubre y, sobre todo, en los meses de diciembre, enero y febrero cuando su actividad y las posibilidades de verlas son mayores. El invierno se convierte, por tanto, en la estación ideal.

¿En qué influye la meteorología?

El factor astronómico es el causante de estos haces de luz, pero la meteorología es importante para poder disfrutar del espectáculo. El invierno es la mejor época por las favorables condiciones de luz, pero en ocasiones sucede justo lo contrario con la situación meteorológica. El paso de borrascas, de frentes nubosos asociados o las nieblas, imposibilitan muchas veces las opciones de éxito, especialmente en las zonas costeras. Es por ello que las agencias organizadoras de este tipo de viajes aconsejan que dispongamos de al menos cuatro días para aumentar las posibilidades.

¿Dónde verlas?

Finlandia, Noruega, Islandia, el norte de Canadá, Alaska o Groenlandia son los destinos más conocidos y especializados en este tipo de turismo y es que las regiones polares son las mejores zonas a las que podemos desplazarnos para ver las auroras boreales. No obstante, se han llegado a ver en otras latitudes. En España hay varios reportes a lo largo de la historia de auroras en Gijón e incluso en Madrid.

Hechos puntuales al margen, es importante conocer la actividad en las zonas llamadas óvalos aurorales. Estas zonas se encuentran alrededor de los polos magnéticos y a través de varias herramientas podremos saber con mayor probabilidad el éxito que tendremos de verlas.

La página web Space Weather Live nos da información sobre la ubicación del mencionado óvalo en ambos hemisferios. Consultando la leyenda y teniendo en cuenta el momento del día en el que nos encontremos, podremos conocer la probabilidad de ver auroras.

En la página web Auroras now, del Instituto Meteorológico de Finlandia, puedes registrarte para recibir las alertas vía correo electrónico.

Existen, además, numerosas aplicaciones para dispositivos móviles como My Aurora Forecast o Northern Lights Aurora Alerts, que te avisan de las probabilidades de éxito teniendo en cuenta todas las variables necesarias, incluyendo la meteorología. La paciencia debe ser nuestra gran aliada en esta aventura ya que en ocasiones se necesitan horas para verlas y algunas apenas duran 30 segundos.