Alerta en Euskadi por un caso autóctono de chikungunya. Qué es, principales síntomas y cómo se transmite

La detección de un contagio autóctono de chikungunya en Hendaya ha encendido las alarmas en el País Vasco. La cercanía geográfica, el aumento de mosquitos transmisores y la movilidad transfronteriza elevan el riesgo de propagación de esta enfermedad.

Picadura de mosquito
El chikungunya es una enfermedad vírica que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados

El Gobierno Vasco ha activado una alerta preventiva tras confirmarse un caso autóctono de chikungunya en Hendaya, localidad francesa situada junto a la frontera con Euskadi. La noticia ha generado preocupación por la posible circulación local del virus en el suroeste de Francia, y por el riesgo de expansión a municipios vascos cercanos como Irún, Hondarribia o San Sebastián.

El chikungunya es una enfermedad vírica que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados del género Aedes, especialmente el Aedes aegypti y el Aedes albopictus (conocido como mosquito tigre). Aunque no es una enfermedad mortal, puede ser muy incapacitante debido al intenso dolor articular que provoca.

¿Qué es el chikungunya y cómo se manifiesta?

El nombre "chikungunya" proviene de una palabra en la lengua makonde (África oriental) que significa "encorvado", en referencia a la postura que adoptan muchas personas infectadas por el fuerte dolor en las articulaciones.

Los síntomas aparecen entre tres y siete días después de la picadura y se manifiestan con fiebre alta repentina, dolor articular severo, dolores musculares, cefalea, fatiga y, en algunos casos, erupciones en la piel.

La mayoría de los pacientes se recupera en una o dos semanas, pero hay casos en los que los dolores articulares persisten durante meses o incluso años. Aunque no suele haber complicaciones graves, sí pueden producirse en personas mayores, embarazadas o con enfermedades previas.

El caso detectado en Hendaya enciende las alarmas

Las autoridades sanitarias francesas han confirmado el primer caso de contagio local en Hendaya, lo que significa que el virus ha sido transmitido por un mosquito autóctono infectado. Además, se investigan dos posibles contagios adicionales en la misma zona.

Picaduras de mosquito
Se investigan dos posibles contagios más en la misma zona

Ante este escenario, el Departamento de Salud del Gobierno Vasco ha emitido una recomendación de vigilancia activa en los municipios fronterizos, especialmente en aquellos con mayor tránsito de personas y presencia confirmada del mosquito tigre.

Euskadi refuerza el control del mosquito tigre

Se han activado protocolos de control en zonas como Irún, Hondarribia, San Sebastián y en comarcas como Bidasoa, Donostialdea y Oarsoaldea. Las medidas incluyen inspecciones para detectar y eliminar criaderos de mosquitos en jardines, fuentes, canalones, depósitos y otros lugares con agua estancada.

El mosquito tigre es pequeño, negro con rayas blancas, y suele picar durante el día, sobre todo a primera hora de la mañana y al atardecer. Su expansión por Europa ha aumentado notablemente en los últimos años debido al cambio climático y al aumento de temperaturas.

Recomendaciones para la población

Las autoridades vascas han difundido una serie de recomendaciones dirigidas a la población para reducir el riesgo de picaduras y evitar la proliferación del mosquito tigre. Entre las medidas básicas se incluye vaciar regularmente cualquier recipiente donde pueda acumularse agua en el exterior, como cubos, platos de macetas, canalones o fuentes ornamentales, ya que estos espacios son ideales para la cría del mosquito.

Agua estancada
Las recomendaciones de las autoridades incluyen vaciar recipientes que contengan agua estancada

También se aconseja el uso de repelentes adecuados, vestir ropa que cubra brazos y piernas, e instalar mosquiteras en puertas y ventanas, así como utilizar dispositivos eléctricos antimosquitos en el hogar.

Se hace especial hincapié en la protección de los colectivos más vulnerables, como niños pequeños, personas mayores y mujeres embarazadas. Además, se ha solicitado a los profesionales sanitarios que estén especialmente atentos ante posibles casos sospechosos, sobre todo en pacientes que presenten síntomas compatibles con el chikungunya y hayan sufrido picaduras en los días previos.

Por ahora, el caso de Hendaya es un hecho aislado, pero suficiente para activar las alertas. El Gobierno Vasco insiste en que no hay riesgo inmediato, pero sí necesidad de actuar con antelación.