La nube de ceniza cuenta una historia de la erupción del volcán

Alrededor de la mitad de la cadena de las islas Aleutianas, la pequeña isla Bogoslof se eleva desde el mar de Bering. Nadie vive allí.

Las islas más grandes de Unalaska y de Umnak al sur han demostrado ser más favorables para el establecimiento humano. Pero cuando Bogoslof entra en erupción, los científicos y los pilotos de aviones toman nota de ello.

"Bogoslof está tan fuera de la red, por así decirlo", dijo Erik Klemetti, volcanólogo de la Universidad de Denison y autor del blog Eruptions en la revista Wired. "Sin embargo, termina siendo importante saber lo que está ocurriendo por el bien de los vuelos sobre las Aleutianas".

Debido a que la isla de Alaska es tan remota, los científicos monitorean las erupciones desde una distancia por satélite y datos sismológicos. A las 11:35 am hora local (22:35 Tiempo Universal) del 18 de enero de 2017, el sensor MODIS en el satélite Terra de la NASA capturó esta imagen de una pluma de cenizas que se levanta del volcán.

Gran parte del volcán está bajo el agua; las partes más altas alcanzan cerca de 150 metros (500 pies) sobre el nivel del mar y cubren apenas algunos pixeles en esta imagen. "Las erupciones submarinas en el arco aleutiano son raras", dijo Chris Waythomas, un geofísico en el Observatorio del Volcán de Alaska (AVO). "Esta es la primera erupción submarina que AVO ha podido monitorear con una combinación de instrumentos y técnicas: sísmica, infrasónica, satélite, relámpagos, así que definitivamente es algo nuevo para nosotros".

Observe cómo el penacho parece ser de dos colores. La parte inferior es blanca y se compone principalmente de vapor de agua. Debido a que el respiradero ha estado bajo el agua durante la mayor parte de la erupción, su penacho contiene más vapor de agua que un penacho de un típico volcán terrestre en Alaska. La parte superior del penacho es gris oscuro-marrón y rico en cenizas. Según Waythomas, "ésta es la primera nube volcánica rica en ceniza significativa observada durante la erupción de Bogoslof".

La presencia de una nube de ceniza ha llevado a los científicos a especular que el respiradero podría estar ahora por encima del nivel del mar, pero no hay evidencia directa. Sin embargo, la isla está cambiando de forma con cada gran evento eruptivo. Los datos térmicos (no mostrados) señalan por primera vez altas temperaturas, una pista de que la lava podría encontrar su camino a la superficie por encima de la línea de agua.

Imagen de la NASA por Jeff Schmaltz, LANCE / EOSDIS Rapid Response. Leyenda por Kathryn Hansen.

Instrumento (s): Terra - MODIS

Fuente: NASA

Esta entrada se publicó en Noticias en 25 Ene 2017 por Francisco Martín León