Olas de frío y temporales de nieve en Cantabria en los últimos cien años. Parte V

En marzo de 1955 Cantabria sufrió una importante nevada aunque lo más reseñable no es la cantidad de nieve caída o la duración del temporal sino un hecho que ocurrió en algunos puntos de la costa con especial incidencia en la capital y que sería profusamente reseñado en la prensa de aquellos días

Foto 1.- Olas de frío y temporales de nieve en Cantabria en los últimos cien años - Parte V
Elaboración propia a partir de los datos del Boletín Mensual Climatológico de marzo de 1955

¿Un síntoma de cambio climático?

Parte V
José Manuel Puente Fernández
Licenciado en Geografía e Historia
Universidad de Cantabria
jmpuentef(arroba)mtas.es

Artículo de noviembre de 2005. Recuperado en noviembre de 2009.

EL EXTRAÑO CASO DEL TEMPORAL DE MARZO DE 1955

En marzo de 1955 Cantabria sufrió una importante nevada aunque lo más reseñable no es la cantidad de nieve caída o la duración del temporal sino un hecho que ocurrió en algunos puntos de la costa con especial incidencia en la capital y que sería profusamente reseñado en la prensa de aquellos días, un hecho excepcional como tantos otros que por aquellos tiempos azotaron los inviernos de nuestra región.

Pero empecemos por ver cómo se desarrolló el invierno de aquel año, un invierno que fue sumamente suave hasta llegado el mes de marzo, la temperatura media de enero fue de 11.6 ºC una de las más altas de aquellos años de todas las recogidas desde 1924 en el Observatorio Meteorológico de Santander; febrero tuvo una media de 9.3 ºC y el tiempo fue en general bastante bonancible. En Reinosa por ejemplo tan sólo nevó 4 días en enero con una temperatura media de 5.7ºC bastante superior a la normal para ese mes, en febrero la situación comenzó a truncarse pero la media siguió siendo moderadamente suave. Todo cambió al llegar marzo, el mes se inició con buen tiempo sobre toda la península incluida Cantabria, pero a partir del día 6 la situación evolucionó rápidamente:

Días 6 al 11: En esta etapa hay centros depresionarios en el Mediterráneo, Francia e Italia, y el día 11, hacia el Golfo de Cádiz. Las altas presiones se extienden desde las latitudes de Islandia hacia el SE; en la península Ibérica penetran masa de aire de las regiones septentrionales, originando un descenso térmico y las temperaturas mínimas del mes (el día 8, -10 ºC en Cuenca y Teruel, y el 1, -11 ºC en León) Se producen chubascos, muchos de nieve: el día 6 en Galicia, Cantabria y alto Ebro y puntos del Duero, Centro y Cataluña, acompañados de fenómenos eléctricos en las costas de Santander y Vizcaya(...) 1

Los mapas meteorológicos indicaban una penetración de aire frío polar, primero marítimo y luego continental entre las altas presiones del Atlántico y las bajas del Mediterráneo (fig. 3) A partir del día 12 se inicia un régimen de lluvias sobre la península con temperaturas más suaves y vientos del oeste, incluso a partir del día 22 los vientos del sur traen temperaturas muy elevadas a toda España. Así pues el temporal fue corto pero muy intenso y con algunos fenómenos muy a destacar.

El temporal se desató con gran aparato eléctrico e importantes granizadas en la zona costera, sobre todo a partir del día 6 y hasta el 11 descargaron sucesivas tormentas sobre la región que tuvieron una incidencia especial en su capital produciendo el extraño fenómeno de un oscurecimiento casi total de la luz del sol durante la mañana del día 10 y que duró varios minutos provocando la alarma entre los vecinos de la capital santanderina. La prensa que se hizo eco del fenómeno, le buscó una explicación mas o menos apocalíptica, lo cierto es que las tormentas que descargaban aquella mañana sobre la ciudad hicieron que el sol se oscureciera, así a las once menos dos minutos se ensombreció repentinamente el cielo y se hizo noche cerrada. La oscuridad persistió hasta las once y ocho minutos. A las once y media se reprodujo otra vez el curioso fenómeno durante unos quince minutos. Mientras tanto nevaba y granizaba sin interrupción, la ciudad estaba colapsada al igual que toda la provincia que sufría desde el domingo día 6 un gran temporal de nieve. Las brigadas municipales se afanaban en recoger la nieve de las calles y trasladarla al muelle, los habitantes de la capital ante tan extraño fenómeno estaban angustiados, padres preocupados fueron a recoger a sus hijos al colegio y las clases quedaron suspendidas, las calles de la ciudad permanecieron desierta el resto de aquel extraño día de marzo de 1955; y es que de lo ocurrido entonces fueron muchas y variadas las explicaciones que se dieron, desde una posible explosión nuclear en la Rusia siberiana que habría generado una nube radiactiva posteriormente arrastrada hasta nuestras latitudes por los vientos del norte que azotaban la región hasta el inicio del mismísimo Apocalipsis fueron algunas de las teorías que intentaron sustentar una explicación a lo ocurrido.

Posteriormente los expertos darían explicaciones muchas más científicas al asunto, “precedido por cumulonimbus dispuestos en línea, amurallando en parte el sector posterior de un frente frío, mientras se desplazaban en la misma dirección que llevaban los vientos dominantes en los niveles bajos”. Se produjeron así sucesivos eclipses de sol en una amplia zona de la costa e incluso el interior de la región (Santoña, Comillas, Torrelavega, Cabezón de la Sal...)

Mientras todo el resto de la provincia sufría un intenso temporal de nieve que dejaba la provincia aislada del resto del país con comunicaciones interrumpidas por carretera, trenes atascados en la nieve en la zona de Mataporquera, servicios colapsados en el valle de Campoo donde en su capital Reinosa la nieve superaba el metro de espesor, con una situación parecida en la zona occidental, Valles de Polaciones, Liébana, etc.

Fue un temporal importante, que afectó toda la región alcanzando la nieve la zona costera (en Santander nevó durante 4 días seguidos entre el 7 y el 10 de marzo, cuajando la nieve y permaneciendo sobre el suelo de la capital durante esos cuatro días 2), dificultando el normal desarrollo de la vida urbana durante aquellos días añadiendo además el “extraño fenómeno” que se produjo la mañana del día 10. Un temporal corto en duración pero que igualmente dejó hitos importantes en la climatología de la provincia y cuyas estadísticas pueden servirnos para graduar su magnitud.

En la tabla se ve en sus temperaturas medias del mes que éste fue moderadamente frío fundamentalmente por el temporal que azotó la región desde el día 5 aproximadamente porque debe tenerse en cuenta que a partir del 15 se inicia la entrada de vientos del suroeste, que traen lluvias al resto del país y una situación muy cálida a la cornisa cantábrica con vientos del sur, así las máximas absolutas resultan llamativas y mucho más teniendo en cuenta que se producen en un mes en el cual había habido una importante entrada de vientos de componente norte que dieron lugar a un temporal de nieves en toda la región, basta mirar los 29 ºC que se registraron en Villacarriedo, los 30 ºC de Santander o los 29.5 ºC de Torrelavega, todos ellos en los últimos días del mes y casi sin solución de continuidad con las mínimas absolutas que se producen en la primera decena del mes dando -12 ºC en Reinosa, -3.5 ºC en Torrelavega, 0.4 ºC en Santander, etc. Que nos muestran lo importante de la entrada de aire polar de la primera quincena del mes. Las medias mensuales hubieran sido mucho más bajas de no haberse contrarrestado el frío del inicio del mes con el tiempo extremadamente suave de la última quincena.

FEBRERO DE 1956. EL MES MÁS FRÍO DEL SIGLO.

Lo mejor será empezar por la descripción general del tiempo en España que el Boletín Mensual Climatológico hace para este mes de febrero de 1956:

Intensamente frío y de precipitaciones superiores a las normales hacia Cantabria, Litoral SW, región SE y parte de Levante y Centro. Las copiosas nevadas en el Norte y Duero y en las divisorias ocasionaron interrupciones del tráfico ferroviario y por carretera durante varios días entre la capital y el Norte. Las temperaturas medias mensuales fueron inferiores a las normales en toda España, alcanzando un déficit de más de 8ºC en Vascongadas y Navarra. Este mes de febrero ha sido el más frío del período 1901-1956, y comparable únicamente por sus temperaturas bajas al mes de enero de 1914.”

Febrero de 1956 fue el mes más frío del siglo pasado 4, tanto en Cantabria como en el resto del territorio peninsular, sus temperaturas medias marcan los récords estadísticos de frío para una mayoría de observatorios peninsulares y sus temperaturas mínimas absolutas son también en muchos casos las mínimas absolutas más bajas del siglo, aunque sin duda alguna lo que marcó el carácter excepcional de aquel mes fueron sus temperaturas medias mensuales que resultaron ser bajísimas como consecuencia de la permanencia de fríos siberianos durante todo el mes 5. Y es que la ola de frío se inicia el día 1 de febrero y se mantiene constante hasta finales de mes, siendo su origen dos intensísimas invasiones de aire polar continental seguidas de una tercera menos intensa 6. La primera se inicia el día 1, la segunda el 8 y la tercera el 17. Esta permanencia de aire siberiano sobre la Península generó un régimen de nevadas importante sobre el Cantábrico, Alto Ebro, norte de Aragón, las dos mesetas y Cataluña, pero sobre todo generó como ya dijimos un régimen de temperaturas anormalmente bajas, con medias mensuales de hasta 3.5 ºC inferiores a las normales en toda la costa sur mediterránea y de hasta 6 ºC por debajo de las normales en la zona nororiental y el interior peninsular.

Todo ello ha llevado a muchos autores a considerar esta ola de frío de tal envergadura y duración que habría que retroceder a la pequeña edad glacial para encontrar un acontecimiento semejante 7.

En lo que respecta a Cantabria, el mes de febrero de 1956 fue también excepcionalmente frío, los observatorios marcan las temperaturas medias más bajas desde que se iniciaron los registros; 3.8ºC para Santander capital, 4.6ºC para Cabo Mayor, -3.9ºC para Reinosa (¡casi 7ºC por debajo de la normal!)8, 2.2ºC para Torrelavega, etc. Fue además un mes con fuertes nevadas en toda la región que alcanzaron la costa durante buena parte del mes, produciéndose en la capital santanderina 13 días de nieve, permaneciendo el suelo cubierto por el blanco elemento durante 8 jornadas (los días 10, 11, 12, 13, 19, 20, 21 y 22) 9. En la siguiente tabla se representan los valores de aquel mes en varios observatorios de la provincia.

Foto 2.- Olas de frío y temporales de nieve en Cantabria en los últimos cien años - Parte V
*entre paréntesis aparecen la desviación con respecto a la media del período 1931-60 para algunos observatorios; si consideramos el período 1961-90, la desviación en el observatorio de Santander es de -6.5ºC y la misma tendencia se muestra para los demás observatorios ya que los inviernos se han visto suavizados en esos treinta años. Así es que para los parámetros de los “inviernos actuales” aquel mes de febrero de 1956 se nos muestra aún más frío.

El Boletín Mensual Climatológico, nos dice para el día 1, “las altas presiones presentan un centro anticiclónico intenso sobre Escandinavia, y se prolongan hacia el SW, hasta el Sur de la zona de Canarias. Hay un centro borrascoso en Italia y otro al SW de Islandia. En nuestro territorio penetra un frente frío. Dominan los vientos de componente Norte. Se originan tormentas y pedriscos en Cantabria y alto Ebro, así como en puntos de Cataluña y Baleares. Nieva en zonas de la cuenca del Duero, Aragón y lugares aislados del centro. Las temperaturas son las normales en esta época”. Para los días 2 al 4 la situación evoluciona, “el centro intenso de las altas presiones desciende hacia el Sur, hasta situarse sobre los Países Bajos y Norte de Francia. Continúan las depresiones de Italia y del SW de Islandia. Sigue la penetración de aire del Norte. Se origina un descenso térmico. La temperatura llega a -16ºC en Teruel. Nieva en Cantabria y alto Ebro, así como en puntos aislados del Centro, Aragón y Cataluña”.

El primer ataque frío se ha iniciado ya. Nieva en toda la provincia, incluida su capital. En Reinosa comienza a nevar el día 31 de enero y el temporal persiste hasta el día 4 de febrero cuando ya había sobre el suelo de la capital campurriana más de medio metro de nieve. Las temperaturas descienden en toda la región de forma rápida y acusada, así en Reinosa no se superan los -4.5ºC durante los días 2, 3 y 4, llegando la mínima hasta los -12ºC.

Mientras la prensa regional comienza a hacerse eco de este inicio de temporal. El día 2 de febrero el Diario Montañés informa que el mar Báltico está totalmente helado y se convierte en una trampa para los barcos. Todo el norte europeo se encontraba azotado por una ola de frío sin precedentes en muchos años, y sólo era el principio. Se informa también de la llegada a nuestro país de una entrada de aire muy frío procedente de centro Europa que hace bajar bruscamente las temperaturas. El empeoramiento del tiempo se deja notar ya el día 1 en León, Asturias, Cantabria, Euskadi y Navarra, con precipitaciones en forma de nieve en zonas altas y núcleos aislados tormentosos. Se deja sentir en nuestra región un empeoramiento del tiempo, así en Liébana “después de bastantes días de una temperatura casi primaveral, cambió bruscamente el aire y el martes (día 31) comenzó a nevar con intensidad, sobre todo en la zona alta de esta región y en los puertos de Piedrasluengas y San Glorio que quedaron cerrados”.Hoy miércoles día 1 hace un frío muy intenso y por la mañana nevó en casi toda la región llegando la nieve al monte La Viorna en las proximidades de la villa de Potes”. También “sobre la zona de Campoo ha descargado durante el día de ayer un fuerte temporal de nieve, principalmente en la zona de Reinosa y El Escudo, donde la nevada era copiosa”.Por esta causa la circulación rodada por los puertos de Pozazal y El Escudo se hace con dificultades. A consecuencia del temporal han quedado cerrados a la circulación los puertos de Palombera, La Sía y San Glorio”.

El día 2 tal como se reseña en la prensa regional todos los puertos de la región estaban cerrados por completo al tráfico debido a la intensa nevada que alcanzaba ya todas las cotas. La temperatura en Santander era de 1ºC. En toda la provincia se recrudecía el temporal de nieve y el frío era cada vez más intenso. No se podía acceder a Reinosa por carretera aunque la línea de ferrocarril funcionaba con normalidad si bien sufría algunos retrasos. En la capital “desde las nueve de la mañana nevó suavemente sobre la ciudad, sin que en ningún momento la nieve cuajara sobre las calles. De madrugada persistía el frío pero no nevaba y la temperatura era de -1ºC. Al otro lado de la bahía la nieve cuajó con más intensidad apareciendo los montes cubiertos de blanco”. En Potes “ha continuado el temporal que hoy (día 2) ha arreciado nevando sin cesar durante todo el día en esta villa, en medio de un fuerte vendaval y con una temperatura que es la más baja que hemos conocido en este invierno. En toda la región ha nevado sin cesar y en los pueblos altos la nieve alcanza un espesor de más de un metro. En los puertos altos la nieve alcanza una altura cercana a los dos metros. La nieve viene acompañada de un intenso vendaval y el frío es realmente extraordinario, con una temperatura de -3ºC”. Por lo que respecta a Reinosa las calles de la ciudad aparecían con una gruesa capa de nieve que a última hora de la noche tenía un espesor de medio metro. Durante todo el día había estado nevando en toda la comarca con fuerte cellisca, con una temperatura entre -4ºC y -6ºC, nevando en algunos momentos con tal intensidad que era difícil la visibilidad en pocos metros.

Para el día 3 el temporal de nieve continuaba en toda la provincia con toda su fuerza. La Temperatura mínima de Santander fue aquel día de -2ºC, la de Reinosa de -7ºC, los vientos dominantes seguían siendo del NE, muy fríos y las nevadas eran generalizadas, incluso en la franja costera. Los puertos estaban cerrados en su totalidad. En Liébana después de una fuerte helada, vuelve a nevar llegando el temporal hasta la costa a través de la Hermida y Panes. En Unquera nieva todo el día sin llegar a cuajar. Potes registra -4ºC.

El día 4 continúa la baja temperatura y el temporal de nieve en toda la provincia según nos informa la prensa regional. El Diario Montañés dice, “la ola de frío que hace días invadió la península, produciendo intensas nevadas en toda España, sigue dejando sentir sus efectos en nuestra provincia, donde la nieve ha cerrado los puertos al tráfico rodado y continúa cayendo sin cesar acompañada de fuertes ventiscas”. “En Santander el frío sigue con la misma intensidad de días anteriores. Durante la mañana de ayer (día 4) se desencadenaron fuertes ventiscas del NE acompañadas de nieve, que tampoco llegó a cuajar en las calles, soplando un viento glacial”. En el resto de la provincia las dos zonas más afectadas seguían siendo Campoo y Liébana, en ambas seguía nevando aunque con menos intensidad, en Reinosa la temperatura mínima había alcanzado los -12ºC y la máxima tan sólo -7ºC.

A partir del día 6 y siguiendo la información del Boletín Mensual Climatológico, “las altas presiones tienden a debilitarse y permanecen centradas hacia las Islas Británicas. Se forma una depresión en la región de Canarias. Aumenta la nubosidad. Se originan algunas lluvias en Cantabria y alto Ebro, y pequeñas nevadas en puntos de las cuencas altas del Duero y Ebro. Aumenta la temperatura”. Tenemos por tanto un breve período de tregua, durará hasta el día 10. Los días 6 y 7 la temperatura tiende a recuperarse para descender nuevamente los días 8 y 9. A partir del día 10 se inicia el segundo ataque frío. Sin embargo estos días de mejoría en el estado general del tiempo, dieron origen en algunos puntos del país a fuertes heladas de irradiación, en Ciudad Real se registraron -10ºC el día 7, ese mismo día Teruel tuvo -16ºC de temperatura mínima. 10 El día 8 las ramblas de la ciudad condal aparecen totalmente heladas, con las temperaturas más rigurosas de los últimos 50 años. Se alcanzan en Barcelona los -5ºC, que serán luego superados el día 11 con -6.7ºC (temperatura aún no superada a día de hoy). En todo el Pirineo las temperaturas estaban por aquellos días entre -20ºC y -25ºC y así seguirían buena parte del mes. 11

Mientras nuestra región tenía una ligera y breve tregua, el resto del continente europeo sufría las consecuencias del peor temporal de nieve y frío de los últimos cien años. El día 7 nieva en Niza donde no lo hacía desde 1929. Cuarenta y nueve personas habían fallecido en Italia y otras 32 en Austria como consecuencia de las terribles condiciones meteorológicas. Italia sufría estragos, cientos de pueblos estaban aislados y el fantasma del hambre reaparecía después de años. La prensa de aquellos días intentaba reflejar aquella situación, “jamás en los cien últimos años había pasado Europa por una oleada de fríos como los que estamos sufriendo estos días, hasta los termómetros que unos kilómetros más allá de los Pirineos estaban mal preparados para registrarlo, y los que habitualmente se venden en el mercado llegaron a punto límite. Eso sucedió por ejemplo en el Jura, donde la temperatura descendió a -35ºC. En la RFA se dieron temperaturas muy aproximadas y en Berlín parecía estos días Moscú con -22ºC”. ¿Cómo se explicaba aquello? “Sobre el Océano Glacial Ártico se han precipitado los vientos en cantidad y frecuencia nunca vistas y desde allí han roto el telón de acero, se han concentrado sobre Escandinavia y difundido desde allí por todo Europa. En Dinamarca las islas que bordean la península están totalmente aisladas por el hielo. En Inglaterra las flotas de pesca están sin poderse mover de los puertos y son frecuentes los barcos atrapados entre los hielos sobre todo en Noruega. En Ámsterdam se ha podido patinar en los canales”.

Hacia el día 10 el anticiclón sobre Escandinavia vuelve a ejercer su bloqueo sobre la circulación atlántica y nuevos frentes fríos procedentes del norte y noreste atraviesan Cantabria hasta el día 14. Se describe en el Boletín Mensual Climatológico, hay centros depresionarios hacia el Mediterráneo occidental, Norte de África y zona de las Azores. Las altas forman un anticiclón que se centra desde el día 11 al sur de Islandia. Un frente frío atraviesa nuestro territorio de NE a SW el día 10. Soplan vientos de componente norte y se origina un nuevo descenso térmico, con temperaturas de hasta 16ºC bajo cero en Teruel. Se produce un temporal de nieves en Galicia, Cantabria, Duero, y alto Ebro. Nieva en puntos de Aragón, Andalucía y Baleares. El empeoramiento en toda la región cántabra se mantiene hasta el día 14, entonces hay un breve período de tregua durante los días 15, 16 y 17.

El día 10 puede considerarse como uno de los más fríos que se registraron en el siglo pasado en la ciudad de Santander, “la nieve cae acompañada de fuertes ventiscas y en las primeras horas de la mañana una capa cubría toda la ciudad, que adquirió mayores proporciones durante la tarde, la baja temperatura registrada ha hecho que la nieve quedara endurecida rápidamente por lo que los peatones han tenido que usar toda su prudencia en la previsión de accidentes”. En la zona del Escudo caía una fortísima nevada a primeras horas del día 10 y la nieve cerraba el puerto que une la provincia de Santander con Burgos. La temperatura en la zona alta del puerto alcanzaba los -16ºC con una ventisca que dificultaba la visibilidad.

En Reinosa “ha sido otro de los puntos más afectados por las inclemencias del temporal. Durante todo el día se sucedieron las ventiscas y nevadas, lo que ha hecho que se extienda por toda la ciudad una dura capa de nieve que hace muy difícil el tránsito por las calles. La temperatura ha oscilado entre los -8ºC y los -11ºC. Las comunicaciones con Santander están cortadas y son numerosos los pueblos de la comarca que se encuentran totalmente aislados”. En Liébana continuaba el temporal con un espesor de la capa de nieve de 56 cms. en las calles de Potes. En la comarca del Besaya se recrudece el temporal a partir del día 10, la nieve cubre la ciudad y el frío siberiano hace que la conducción de aguas quede congelada durante varias horas.

Mientras tanto en España las temperaturas alcanzan mínimos históricos como los -25ºC de Candanchú, los – 14ºC de Zumárraga o los -11ºC de San Sebastián. Bilbao registra -5ºC y una fuerte nevada, igualmente se prodigan las nevadas por todo el este peninsular con fuertes heladas en las dos Castillas, Navarra, Aragón y Cataluña.

Foto 3.- Olas de frío y temporales de nieve en Cantabria en los últimos Cien Años - Parte V

INICIO DE LA OLA DE FRÍO. SITUACIÓN DEL DÍA 3 DE FEBRERO DE 1956

Los días 11 y 12 continúa la entrada de aire frío por los Pirineos, siguen las precipitaciones y las temperaturas extremadamente bajas en la práctica totalidad del territorio español. Nieva en Asturias, Vizcaya, Guipúzcoa, León, Duero, Ebro, Sistema Central, puntos de Cataluña y Levante y en las Islas Baleares. Temperaturas de hasta -17ºC en algunos pueblos de Cuenca, -11ºC en Segovia, -12ºC en Albacete, o los -14.5ºC de Requena en Valencia alcanzados el día 12. Hasta -7ºC se alcanzan en Valencia capital con grandes pérdidas para el sector agrícola. El río Tormes se hiela y aparecen heladas las orillas del Ebro a su paso por Tortosa. 12 Esta situación excepcional es relatada de la siguiente manera por la prensa del día 12: la temperatura más baja del siglo se ha registrado esta madrugada según datos del Observatorio Meteorológico del Ebro, fue de -5.8ºC a las 7 de la mañana13; las orillas del Ebro aparecieron heladas, así como las fuentes públicas y los depósitos y embalses de agua.

Volviendo a Cantabria, el temporal arreciaba, el día 12 se registra la temperatura más baja del siglo en la ciudad de Santander, con -3.8ºC 14, el día debió ser verdaderamente excepcional, “la fuerte ola de frío que invade Europa dejó sentir sus efectos ayer de manera alarmante en nuestra ciudad y provincia en las que el temporal de nieve y las bajas temperaturas han alcanzado proporciones poco menos que desconocidas en estas latitudes. Santander amaneció ayer con una capa de nieve de 5 cms. de espesor, nieve seca o mejor helada, que puso en peligro la integridad de los peatones, entre los que hubo algunas caídas que, afortunadamente no tuvieron consecuencias lamentables. Sobre las doce de la mañana un furioso temporal de nieve racheada, con fuertes vientos del norte, descargó sobre la ciudad, con una cortina tan tupida de nieve que no dejaba ver a pocos metros de distancia”. La situación en la ciudad de Santander se hacía dramática, en algunas casas de la Peña del Cuervo se helaban las tuberías del agua y un bando del ayuntamiento recordaba la obligación de porteros y dueños de establecimientos públicos de tener limpios de nieve las aceras de acceso a las fincas, comercios o industrias.

En Reinosa continuaba nevando, la altura de la nieve era ya de 80cms. Los pueblos de la comarca se hallaban aislados del resto de la provincia. En Liébana la nieve alcanza más de medio metro de espesor en Potes y hasta dos metros en los pueblos altos. No se podía acceder por el desfiladero de La Hermida, no llegando los autobuses más allá de Panes.

Los días 13, 14 y 15 el temporal tiende a debilitarse, aunque será de forma transitoria. El Diario Montañés del día 14 nos reseña lo que había ocurrido los dos días anteriores; “el domingo (día 12) siguió la fuerte cellisca de nieve sobre la ciudad de Santander, empujada por vientos del NE. En Algunos lugares de las partes altas la nieve alcanzaba más de 20 cms. de altura. Las calles se vieron cubiertas durante todo el día por el blanco elemento. Muchos automóviles circulaban por las calles con las cadenas en las ruedas para evitar patinajes y accidentes. Brigadas de obreros municipales y bomberos trabajaron sin descanso para quitar la nieve de las calles, que llegó a formar una gruesa capa de hielo. Ayer (día 13) amaneció despejado y durante la mañana lució el sol, sin que durante todo el día cayera un solo copo de nieve. Las brigadas de obreros continuaron limpiando las calles de hielo y nieve que en las últimas horas del día había desaparecido casi por completo”. Durante todo el día 13 la mejoría en la región es gradual, así “han cesado totalmente las intensas nevadas y ventiscas que se han venido produciendo estos últimos días. La altura de la nieve ha descendido apreciablemente, aunque continúa habiendo una gruesa capa por todas las calles de la capital campurriana. La comunicación continúa en el mismo estado que en días anteriores, es decir, cerradas todas las comunicaciones con todos los pueblos de la comarca, así como con Santander. Mejora el tiempo aunque continúa el frío intenso en todo el país y en Cantabria”.

El día 16 queda abierto por fin el puerto del Escudo y se consiguió abrir paso una máquina quitanieves hasta el pueblo de Población de Suso, abriéndose paso entre neveros de 5 metros de altura, con objeto de evacuar a un vecino enfermo de meningitis.

Puede pensarse que el temporal daba sus últimos coletazos pero la realidad fue muy distinta, así los días 17 al 20 “las altas presiones se intensifican al sur de Islandia, desde donde se extienden hacia el sur. Hay mínimos hacia Italia y se forman sobre Francia, Países Bajos y Cantábrico. Predominan los vientos de componente Norte, y el 20 por la tarde, de componente oeste en Cantabria y Galicia. Continúan las temperaturas bajas. Descargan chubascos de nieve o granizo, y tormentas en Cantabria y Galicia. Nieva en la cuenca del Duero, Centro, Alto Ebro y puntos de Cataluña. En la zona del Estrecho se producen algunas lluvias, así como en Canarias. Son bajas las temperaturas.” (Boletín Mensual Climatológico de Febrero de 1956).

Retorna por tanto el anticiclón a su posición de bloqueo y el día 16 se reaviva el temporal nuevamente, descienden las temperaturas en toda la región y vuelve a nevar copiosamente al menos hasta el día 21. Este empeoramiento se refleja ya en las informaciones de prensa del día 17, “ha vuelto a empeorar el tiempo en la provincia y la nieve ha hecho aparición de nuevo en las partes altas, volviendo a cerrar el único puerto que estaba abierto, el del Escudo, donde nevó durante todo el día.” “En Santander el cielo amaneció cubierto y por la mañana hubo fuertes aguaceros y agua nieve”. También volvía a nevar en Liébana y en toda la comarca de Campoo, en Reinosa el día 17 la máxima se quedaba en -1.0ºC y la mínima llegaba a -13.0ºC.

En Europa la ola de frío se había cobrado ya 633 muertos. En Italia los termómetros bajaban hasta -20.2ºC en Turín, con lobos hambrientos que atacaban personas en varias regiones del país.

El día 18 el temporal se mantiene con toda su crudeza, en Torrelavega “al mediodía y precedida de relámpagos y truenos, las calles volvieron a cubrirse de un compacto y grueso manto blanco, comprobando que las noticias dadas en la prensa procedentes de los centros meteorológicos quedaban plenamente confirmadas”. De Reinosa decía el corresponsal del Diario Montañés “desde el día 31 de enero, en que comenzó a caer la nieve, nuestras calles y campos son como de cebolla, que va engordando superponiendo capa sobre capa, sin tiempo apenas para abrir una senda o limpiar un camino. Con mayor violencia que nunca, hoy sábado 18 de febrero el temporal de nieve se reprodujo por cuarta o quinta vez en el espacio de 20 días, aumentando centímetro a centímetro, sí, pero de manera sensible, el espesor en las calles y bien se puede calcular en metros el promedio. A esto hay que añadir una paralización parcial de la industria, con sensible baja en el rendimiento del que trabaja, con la vida comercial en letargo, taxistas y transportistas sin posible solución a su paro y a sus cuantiosas pérdidas, ganaderos y agricultores con sus agudos problemas de todos los años…” Este relato desde Reinosa muestra a las claras la situación poco menos que desesperada de la comarca reinosana, con su vida económica y social paralizada por un temporal que no daba muestras de ceder y que castigaba a la región desde hacía casi un mes.

En Europa los muertos ascendían el día 18 a 660, tremendas nevadas en el sur y centro de Italia, en sitios tan atípicos como Roma o Nápoles. El peor invierno del siglo.

El día 19 “ha vuelto a recrudecerse el tiempo en Santander y provincia, amaneció nevando copiosamente y con las calles totalmente cubiertas. La nevada puede decirse que fue la más intensa del invierno y de mayor duración no cesando de caer la nieve durante todo el día. Con escasos intervalos de calma”. Esta era la situación en la ciudad de Santander, que sufría una nevada memorable la más intensa del siglo seguramente y desde luego la más larga en cuanto a su duración y en cuanto a los días que se registró el fenómeno blanco en la capital. El día 20 por la mañana nieve aún en la ciudad aunque con poca consistencia, la temperatura máxima fue aquel día de 5.5ºC y la mínima de 1.5ºC. En la provincia nevaba copiosamente sobre todo en las zonas más altas y los puertos permanecían todos ellos cerrados, con lo cual el aislamiento de la región por carretera era prácticamente total.

El temporal era tan duro en todo el continente que el gobierno de Estados Unidos ofrecía por aquellas fechas ayuda para mitigar los daños causados por el clima. Los muertos alcanzaban a 789 hacia el día 21 de febrero.

Toda la región estaba totalmente colapsada por el temporal, el día 21 continuaba nevando aunque el frío no era tan intenso. En Reinosa “el día de ayer (día 21) continuó el temporal de frío y nieve, por la mañana se cubrieron de nuevo las calles de la ciudad, y aunque al mediodía parecía que amainaba, a última hora de la tarde nevó copiosamente cubriendo las calles y paseos continuando el temporal por la noche con bajas temperaturas”. La nieve acumulada en las calles de la capital de Campoo era superior al metro y las temperaturas oscilaban entre 0º/-2ºC de máxima y -13ºC/-16ºC de mínima. En las alturas superiores a los 1000 metros la nieve superaba ampliamente los dos metros. En Liébana las comunicaciones por la Hermida estaban interrumpidas. Las nevadas habían acumulado hasta 1,5 metros de espesor de nieve en Pendes (Cillórigo). Varios invernales se habían hundido por el peso de la nieve acumulada en los tejados. El hambre amenazaba el ganado de forma casi generalizada en toda la comarca.

A partir del día 23 se inicia una mejoría paulatina en toda la región, pero el frío persistirá y las heladas de irradiación se prodigarán hasta bien entrado el mes de marzo, así es que la nieve no desaparece de las calles de Reinosa hasta el día 17. Esta situación se reprodujo en toda la provincia de forma más o menos similar.

Sin embargo en el resto del país el tiempo se mantiene muy revuelto, incluso empeora los días 24, 25 y 26 con grandes nevadas en la zona centro; así nieva intensamente en Zamora (hasta 2 metros), Teruel, Madrid (en San Lorenzo del Escorial 1.2 metros.), en León, Soria, Valladolid, Ávila…La nevada caída hacia el día 25 en la zona de Guadarrama fue espectacular, con espesores de hasta 3 metros en Guimorcondo (estación del ferrocarril Madrid-Ávila). La sierra madrileña y sus pueblos estaban totalmente aislados del resto del país tanto por carretera como por ferrocarril.

Cantabria iba recuperando poco a poco la normalidad, ya no nevaba para el día 27 prácticamente en ningún punto de la provincia y los puertos comenzaban a abrirse al tráfico rodada aunque muy paulatinamente. En Espinama había dos metros de nieve y otros dos metros había en el campo de fútbol de Reinosa. Tremendos aludes de nieve mantenían intransitable el desfiladero de La Hermida, con grandes neveros superiores a 3 y 4 metros de nieve. El relato del corresponsal de prensa que acompañaba al Gobernador Civil que por aquellos días recorría la provincia era elocuente, “el aspecto del desfiladero de La Hermida era fantástico no sólo por la cantidad de nieve caída sobre los montos sino por la niebla que cubría sus cumbres. El alza de la temperatura hace que la nieve esté licuándose rápidamente y repetidos e importante aludes de nieve han caído en algunos lugares a la carretera, especialmente entre Potes y La Hermida. Algunos de estos neveros tienen sobre la carretera una altura de 5 y 6 metros. Brigadas de obreros trabajan para dejar abierta la circulación de la zona de Liébana.

El tiempo se mantendrá estable los últimos días del mes aunque con fuertes heladas y no será hasta bien entrado marzo en que la nieve desaparezca y el temporal más fuerte del siglo en Cantabria pase a ser historia.

TEMPORAL DE ENERO DE 1957

La primera decena del mes se inició con tiempo estable y temperaturas más altas de lo normal para un mes de enero. Así el Boletín Mensual Climatológico nos dice lo siguiente:

Días 3 al 9: Durante este período las altas presiones radican sobre el suroeste europeo, con centros en nuestra Península, y más tarde en el Sureste de Francia. Predomina el régimen de nieblas persistentes en la cuenca del Duero, y neblinas matinales en otras zonas. Las temperaturas están, en general, sobre las normales, y en puntos del litoral de Levante y Mediterráneo andaluz se originan máximas de 20 a 23 ºC.

Hacia los días 11/12 se va a iniciar un refrescamiento y posterior empeoramiento del tiempo. En general en España el tiempo es bueno aunque con vientos débiles del norte que generan un paulatino descenso térmico. Ya el día 12 se informa en la prensa regional de la posibilidad de empeoramiento de la situación en las próximas 24 horas. La situación evoluciona de la siguiente manera:

Días 13 al 16: El centro de altas presiones se traslada al NW de Escocia intensificándose. En el Mediterráneo occidental hay un centro de bajas presiones, que aumenta de intensidad y se sitúa sobre el sur de Italia. Un frente frío atraviesa nuestra Península de N. a S. Durante los días 13 y 14 descargan nevadas en el Duero, alto Ebro y zonas de Guipúzcoa y Aragón. Se producen lluvias torrenciales en Canarias, donde en la Isla de la Palma son tan intensas que originan una verdadera catástrofe regional. Desciende la temperatura muy por debajo de la normal llegando a los 14º bajo cero en Soria el día 17.

Días 17 al 19: Las altas presiones descienden hacia el Sur debilitándose. El día 19 hay un área de 1032 mb. Al SW de Gran Bretaña, que enlaza con el anticiclón de las Azores. Se forma un mínimo de bajas relativas sobre el Sur de España y Norte de Marruecos. Siguen las precipitaciones en forma de nevadas, generalmente el día 17. En Levante y Cataluña también se observan pequeñas nevadas y algunos chubascos tormentosos. El 18 mejora el tiempo en las vertientes Atlántica y Cantábrica, pero empeora en Levante y Andalucía, con tormentas, lluvias y nevadas hacia Valencia, lluvias y nevadas hacia Granada y Sureste, y lluvias en Málaga, Almería y Cádiz. El 19 nieva en puntos del Duero, alto Ebro y Centro, y continúan las precipitaciones tormentosas en Levante, extendiéndose a puntos de Andalucía.

La prensa regional refleja la situación en sus números del día 15; “desde el domingo nieva en gran parte de la provincia”, titula el Diario Montañés. Y continúa: “Todos los puertos están cerrados. El invierno ha hecho por fin su aparición en la provincia donde hasta la fecha se había manifestado con cierta suavidad y tolerancia. Desde el domingo el tiempo ha dado un fuerte virazón y la nieve ha comenzado a caer con persistencia en gran parte de la provincia. En Liébana y gran parte de Campoo ha nevado con intensidad durante el domingo y todo el día de ayer. La temperatura ha descendido sensiblemente, en los puertos del Escudo y Reinosa la nieve alcanza alturas entre 30 y 50 cms. En ellos trabajan sin cesar las máquinas quitanieves, con la esperanza de abrir camino en ellos, en el día de hoy, si cesa el temporal de nieve. En la capital 15 se ha recrudecido también la temperatura y en la madrugada del lunes descargaron sobre ella fuertes tormentas de granizo que continuaron por la mañana acompañados de agua y viento racheado”.

La situación en el resto del país presentaba similares características, con nieve en Soria, Madrid, Palencia, Aranda de Duero, Navarra, etc.

El día 16 aparece en el Diario Montañés una información firmada por Paco Cayón que desde Torrelavega informa de la nevada caída en los picos de Dobra y Alto de Cohicillos, suponiendo que “sin tardar la ciudad se verá bajo la consabida nevada de la que pocos inviernos nos libramos” (es de destacar la diferencia con los tiempos que corren; hace más de quince años que no se produce una nevada de cierta importancia en la capital del Besaya). Por aquellas fechas el temporal continuaba azotando toda la provincia, el tren de la Robla no pasaba de Mataporquera, los problemas de incomunicación iban en aumento; para el día 17 el temporal continúa en toda la vertiente cantábrica, Duero, y Centro, recrudeciéndose en el sureste peninsular y Baleares. Aparece la nieve en Alicante, “desde las diez de la mañana está nevando muy copiosamente y sin interrupción sobre esta ciudad, este fenómeno no se daba desde el años 1926 y ha provocado la natural algazara pues son muchos los alicantinos que han visto nevar por primera vez”.

Para el día 18 nos informa la prensa regional en los siguientes términos: “empeora el temporal en toda la provincia, toda la zona de Liébana está bloqueada por la nieve. En las últimas 24 horas el tiempo ha empeorado notablemente en toda la provincia y algunas comarcas han quedado bloqueadas por la nieve haciéndose muy difícil el aprovisionamiento de sus habitantes. A partir del mediodía de ayer (día 17) el temporal se ha recrudecido nevando sin cesar en Reinosa, Liébana y Luena, alcanzando la nieve alturas mínimas de 70 cms. El paso por la carretera de Santander-Palencia es imposible a partir de Barcena de Pie de Concha y por la de Santander-Potes a partir de la Hermida. La circulación de trenes se mantiene con normalidad gracias al trabajo de las máquinas quitanieves pero es de temer su interrupción de seguir nevando como hasta ahora. En la capital nevó ayer (día 17) durante todo el día, llegando a cuajar en algunos puntos de la ciudad. Puede decirse que casi sin interrupción está nevando en Reinosa desde hace cuatro días. Ayer por la tarde amainó el temporal pero después volvió con gran intensidad y el espesor de la nieve en las calles alcanzó el metro. El temporal de nieve ha alcanzado extraordinariamente la comarca de Liébana. Las zonas de Potes, Camaleño, Vega de Liébana, Cabezón de Liébana, Cillórigo, Pesaguero y Tresviso están aisladas y bloqueadas del resto de España. Desde hace días estaban cerrados los puertos de San Glorio y Piedrasluengas pero ayer quedó intransitable la carretera Potes-Unquera. En la villa lebaniega nevaba ayer con gran intensidad alcanzando la nieve una altura en las calles de más de medio metro. En muchos pueblos hay más de dos metros el ganado no puede salir de los establos. Para atenderlos sus dueños deben abrir enormes brechas entre la nieve y en algunos sitios la comunicación entre las viviendas y los establos se realiza a través de túneles cavados bajo la nieve. En los altos de San Glorio y Piedrasluengas se calcula que haya más de tres metros de nieve”.

Hacia el día 17 cae también una fuerte nevada en Torrelavega y el temporal marca así su momento más crudo, a partir del día 19 comienza una lenta mejoría de la situación. Lo refleja la propia información aparecida en los diarios de tirada regional que por aquellas fechas daban detalle de la mejoría del tiempo; así, “después de varios días de incesante nevar en la provincia el temporal ha cesado y ayer (día 18) amaneció el días con cielo despejado, luciendo el sol toda la jornada. Durante la noche cayó una fuerte helada que congeló los charcos de agua en las calles y la nieve que se había acumulado en pequeñas cantidades en los tejados de la ciudad el día anterior. La comunicación por carretera con Liébana quedó ayer (día 18) restablecida gracias a la labor de las máquinas quitanieves. El Escudo también quedó despejado. El resto de puertos continúan cerrados”.

Una información sumamente llamativa aparece el día 19 en el Diario Montañés: “sigue crudísima nevada en este pueblo de la periferia de nuestra provincia, el espesor de la nieve sobrepasa por término medio del metro, habiendo ventisqueros de 9 y 10 metros (¡!)” El pueblo al que la información hacía referencia era Mataporquera y la altura de la nieve en los ventisqueros formados por el viento es verdaderamente sorprendente, no parece en todo caso que el dato sea demasiado veraz aunque la altura alcanzada seguramente fue muy importante en sitios puntuales, el temporal no fue ni lo suficientemente largo ni lo suficientemente intenso como para dejar semejantes alturas de nieve.

Un cuadro con los datos más sobresalientes de varios observatorios nos puede dar una idea de cuál fue la magnitud de aquel temporal, en todo caso nada excepcional y menos si se lo compara con los sufridos durante los inviernos de aquella década en nuestra provincia.

Foto 4.- Olas De Frío Y Temporales De Nieve En Cantabria En Los últimos Cien Años - Parte V

Continuará

Referencias

1 Boletín Mensual Climatológico, marzo 1955.

2 CARMEN GOZALO DE ANDRES, Nieve en Santander 1924-1987.

3 Medias normales para Parayas: 11.5 ºC para el período 1931-1960 y 10.8 ºC para 1961-1990.

4 Se inscribe en el período 1951-1957 que como ya hemos dicho tuvo inviernos durísimos, los más duros del siglo.

5 Algunas de esas medias mensuales que se registraron en diversos observatorios peninsulares nos pueden dar una idea de lo excepcional que resultó ser aquel mes de febrero: -2.7ºC (Vitoria aeropuerto), 0.8ºC (Albacete-Los Llanos), -2.5ºC (Avila aeropuerto), -2.0ºC (Burgos), -2.5ºC (Gerona) , 1.9ºC (Madrid Retiro) , -2.0ºC (Teruel), etc. Véase que son temperaturas medias mensuales, en muchos casos negativas, con lo cual las temperaturas medias de las mínimas fueron verdaderamente alucinantes y en muchos casos las medias de las máximas fueron también negativas lo que da una idea del frío constante que se produjo durante la totalidad del mes. En la mayor parte de la Península se registraron bajísimas temperaturas mínimas durante muchos días, que para un gran número de estaciones supusieron las mínimas absolutas del mes desde que se tienen registros. Por ejemplo en Alicante -4.6ºC, en Barcelona -6.7ºC, en Castellón -7.3ºC, en Gerona -10.5ºC, en Huesca -13.2ºC, en Pamplona -15.2ºC, en San Sebastián -12.1ºC, en Santander -3.8ºC, en Tortosa -6.4ºC, en Valencia -7.2ºC, etc.

6 Para muchos autores se trató en realidad de una sola invasión que alcanzó la Península en tres oleadas sucesivas.

7 Font Tullot hace referencia sin embargo a la falta de noticias sobre ríos helados que sin embargo sí aparecen con profusión durante los siglos XVIII y XIX, aunque este argumento perdería validez según el propio autor si consideramos que en aquellos tiempos habría que descartar la contaminación térmica de los ríos y los vertidos urbanos e industriales que actualmente generan un aumento en el punto de congelación de las corrientes fluviales. En esta reseña haremos referencia a varios ríos helados aunque de menor importancia e incluso a la aparición de hielos en la desembocadura del río Ebro.

8 En Reinosa el frío tuvo que hacerse verdaderamente insoportable, la media de las mínimas fue de –7.9ºC (¡!) registrándose una temperatura mínima inferior a los –5ºC durante 23 días (¡!). La media de las máximas fue tan solo de 0.0ºC permaneciendo durante 13 días la máxima por debajo de 0ºC. Finalmente se continuaron produciendo heladas hasta el 13 de marzo. Debe destacarse también lo extremadamente frío que resultó todo el año 1956 en Reinosa, la temperatura media anual fue de 7.6ºC, la más baja del período 1911-1975, nevó 47 días, la altitud acumulada de la nieve fue de 3,64 metros, el suelo permaneció cubierto durante 54 días, la precipitación total recogida fue de 1176 mm., la temperatura mínima del año fueron los -16ºC el 22 de febrero… Datos que nos demuestran lo frío de aquel año. Santander registró también la temperatura media anual más baja desde 1924, tan sólo 13.0ºC.

9 Igualmente importante fue la nevada en Reinosa aunque aquí no fue tan excepcional la cantidad de nieve acumulada, sobre todo si tenemos en cuenta lo que venía sucediendo en inviernos anteriores, como el frío reinante durante todo el mes. Aún así nevó durante 19 días, sólo superado por los 20 días de nieve registrados en febrero de 1930, los 22 de enero de 1945 y los 20 de diciembre de 1933. La nieve acumulada superó ampliamente el metro y medio.

1010 La mínima absoluta de aquellos días se resgistró en el lago Estangento en Lérida, fueron los -32ºC del día 2, que se consideran la temperatura más baja jamás registrada en España desde que existen mediciones. Sin embargo hay un dato imposible de corroborar y que aparece en la prensa de la época según el cual el día 3 se habrían registrado -50ºC en el Lago Marbore, en la falda del Monte Perdido.

11 ¡Hay referencias de la aparición de pequeños bloques de hielo en el agua salada en la zona de la Escollera!

12 Es la última referencia que tenemos de esta situación en los últimos 50 años. Recordemos que no se hiela totalmente el Ebro a su paso por Tortosa desde finales del siglo pasado.

13 Para esa mañana del día 11 el Instituto Nacional de Meteorología tiene registrada una mínima de -6.4ºC en Tortosa, siendo la temperatura más baja registrada en esa ciudad en los últimos cien años.

14 Otras mínimas fueron -10ºC en Torrelavega el día 13, -5.2ºC en Parayas el día 11, -4.2ºC en Comillas el día 10 o -1.7ºC en Cabo Mayor también el día 10.

15 En Santander nieva los días 15, 16 y 17, llegando a cuajar en esta última fecha.

Esta entrada se publicó en Reportajes en 26 Nov 2009 por Francisco Martín León