Reavivación de incendios en el Ártico: incendios «zombis»

Los científicos de Copernicus descubren indicios sólidos de reavivación de incendios en el Ártico: son los incendios zombis

Incendios «zombis» en el Ártico

Los científicos del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus se preparan para una intensa actividad de incendios en el Ártico tras una primavera inusualmente cálida y observan indicios de fuentes de anomalías de calor mediante imágenes satelitales.

Dado que asistimos a los primeros compases de la temporada boreal de incendios en el hemisferio norte, los científicos del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS) están monitorizando estrechamente la actividad en el círculo polar ártico debido a que los satélites han empezado a detectar incendios activos en esa región. El CAMS y otros científicos se están planteando la posibilidad de que haya incendios «zombis» en el Ártico, si bien esta hipótesis no ha quedado aún confirmada, dado que no se han efectuado mediciones sobre el terreno. El CAMS, implementado por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM) en representación de la Comisión Europea, monitoriza continuamente la intensidad y las emisiones de los incendios de todo el mundo.

A raíz de los incendios sin precedentes que tuvieron lugar el año pasado en determinadas regiones del hemisferio norte, los científicos del CAMS han efectuado una primera observación de los incendios forestales del círculo polar ártico en 2020 gracias a los datos del Sistema Mundial de Asimilación de Datos sobre Incendios (GFAS), que se sirve de las observaciones efectuadas mediante sensores satelitales para proporcionar estimaciones diarias de las emisiones e información sobre la intensidad de los incendios que, posteriormente, se cotejan con el promedio de años anteriores para elaborar una panorámica a más largo plazo. Sus observaciones evidencian una actividad de incendios «bastante habitual» para la región, y se prevé que esta se incrementará en las próximas semanas conforme nos vayamos adentrando en la temporada, según los pronósticos derivados de la climatología del periodo 2003-2019.

El gráfico muestra el poder radiativo del fuego —un parámetro de la generación de calor de los incendios forestales— en el círculo polar ártico conforme se desarrolla la temporada boreal de incendios (en rojo) y su media para el periodo 2003-2019 (en gris). Datos: CEPMPM Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS)

El riesgo de que se produzcan incendios forestales puede acentuarse ante unas condiciones inusualmente cálidas y secas, y Europa ya ha registrado temperaturas récord en marzo y abril de este año. El servicio análogo del CEPMPM de Copernicus, esto es, el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), informó de que, en abril de 2020, las temperaturas se situaron por encima de la media en las regiones septentrionales, costeras y centrales de Groenlandia, así como en gran parte de Siberia.

«Gracias a los datos proporcionados por el C3S, sabemos que las regiones del círculo polar ártico más afectadas por los incendios de 2019 estaban experimentando unas condiciones en superficie más cálidas y secas, lo que brinda un entorno ideal para que los incendios se originen y permanezcan activos», explica Mark Parrington, experto en incendios forestales y científico sénior del CAMS.

Los indicios que apuntan a que los que incendios «zombis» podrían haberse reactivado en el círculo polar ártico resultan preocupantes, dado que los incendios forestales registrados el año pasado en la región no tuvieron precedentes y, según las estimaciones, emitieron 50 megatoneladas de dióxido de carbono solo en junio de 2019: el equivalente a las emisiones anuales totales de Suecia.

Mark Parrington detalla: «Las observaciones satelitales muestran incendios activos que apuntan a que podrían haberse reactivado incendios «zombis», si bien ello no ha sido aún confirmado a través de mediciones sobre el terreno. Las anomalías están bastante extendidas en zonas donde se produjeron incendios el pasado verano. En caso de ser así, y si se presentan determinadas condiciones medioambientales, podríamos asistir a un efecto acumulativo de la temporada de incendios del año pasado en el Ártico que se dejará sentir en la próxima temporada y podría conllevar que vuelvan a originarse incendios duraderos y de gran envergadura en la misma región».

Los científicos del CAMS también han estado monitorizado la actividad de incendios forestales en otras regiones del mundo durante la temporada tropical de incendios, que ha llegado recientemente a su fin. Sus observaciones muestran que las emisiones para la región del Caribe —que incluye países como Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, así como la península de Yucatán (México)— se situaron claramente por encima de la media para el periodo 2003-2019. En consecuencia, la intensidad de los incendios, denominada poder radiativo del fuego (en inglés, FRP), también se situó muy por encima del promedio para el periodo 2003-2019 en estos países.

El gráfico muestra el poder radiativo del fuego —un parámetro de la generación de calor de los incendios forestales— durante la temporada tropical de incendios (en rojo) y su media para el periodo 2003-2019 (en gris). Datos: CEPMPM Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS)

Por el contrario, las emisiones y la intensidad de los incendios en el Sudeste asiático, que incluye países como Camboya, Laos, Malasia y Myanmar, se situaron en niveles más cercanos al promedio, y Tailandia y Vietnam registraron valores inferiores a la media.

Una región que se vio sumamente perjudicada por los incendios forestales fue Indonesia, que sufrió uno de los incidentes más intensos en casi 20 años. Los científicos del CAMS estimaron que los incendios en Indonesia que comenzaron en agosto de 2019 y no se extinguieron hasta tres meses después emitieron al menos 708 megatoneladas de CO2. Se considera que el causante principal de la intensidad de los brotes de incendios fue la combinación de unas condiciones más secas que la media y la quema de turberas ricas en carbono. Los científicos del CAMS estimaron que la intensidad total diaria de los incendios fue superior a la media de los últimos 16 años. La bruma tóxica resultante no solo tuvo un efecto nocivo para la población local, sino que también infligió daños duraderos a los bosques naturales y a la fauna y flora silvestres.

Mark Parrington comentó: «También hemos monitorizado estrechamente las emisiones y la intensidad de los incendios en las regiones tropicales y, si bien algunas se situaron ligeramente por encima de la media, otras mostraron una leve reducción. Ello muestra que aunque algunas zonas presentan mayor riesgo de registrar una actividad de incendios más elevada en condiciones más cálidas o secas, la realidad nunca resulta sencilla o evidente. Nuestro trabajo implica monitorizar muy de cerca las emisiones y la intensidad de estos incendios para poder elaborar una representación a más largo plazo con el tiempo de cara a entender su repercusión en la composición atmosférica y brindar información a los responsables políticos y a las empresas que buscan medidas paliativas».

Para más información acerca de la temporada tropical de incendios, puedes visitar esta página.

Acerca del CEPMPM y Copernicus

Copernicus es el programa insignia de observación de la Tierra de la Unión Europea que opera a través de seis servicios temáticos: atmósfera, mares, tierra, cambio climático, seguridad y emergencias. Ofrece servicios y datos operativos de acceso libre que brindan a los usuarios información fiable y actualizada sobre el planeta y el medio ambiente. La Comisión Europea coordina y gestiona el Programa, que se implementa en colaboración con los Estados miembro, la Agencia Espacial Europea (AEE), la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT), el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM), las Agencias de la UE y Mercator Océan, entre otros.

El CEPMPM opera dos servicios del programa insignia de observación de la Tierra de la Unión Europea: el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) y el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus de Copernicus (CAMS). También contribuye al Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus (CEMS). El Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM) es una organización independiente intergubernamental conformada por 34 países. Constituye tanto un instituto de investigación como un servicio que opera de forma ininterrumpida para producir y divulgar predicciones meteorológicas numéricas a sus Estados miembro. Estos datos están totalmente disponibles para los servicios meteorológicos nacionales de dichos Estados miembro. El superordenador (y su archivo de datos) del CEPMPM es uno de los más potentes de su tipo en Europa y los Estados miembro pueden utilizar el 25% de su capacidad para sus propios fines.

Puede acceder a la página web del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus mediante el siguiente enlace: http://atmosphere.copernicus.eu/

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Newsflash
Reading 28/5/2020

Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus ECMWF

Esta entrada se publicó en Noticias en 29 May 2020 por Francisco Martín León