Una posible lluvia de meteoritos podría amenazar a los satélites de la Tierra tras el impacto de un asteroide en la Luna

Según informa Universe Today, poco después de que los astrónomos detectaran el asteroide 2024 YR4 el 27 de diciembre de 2024, se dieron cuenta de que no representaba una amenaza para la Tierra. Sin embargo, aún podría impactar la Luna en 2032. Los restos del impacto podrían amenazar los satélites y desencadenar una lluvia de meteoros extraordinariamente impactante.

Características del asteroide 2024 YR4 y efectos de su posible impacto en la Luna

El asteroide 2024 YR4 tiene un diámetro aproximado de 53 a 67 metros. Tiene el mismo tamaño que el asteroide responsable del Evento de Tunguska en 1908. Tiene una probabilidad de aproximadamente un 4 % de impactar la Luna en 2032 y, de hacerlo, generaría un cráter de aproximadamente 1 km de diámetro. La explosión equivaldría a unas 6,5 toneladas métricas de TNT y, según una nueva investigación, enviaría al espacio alrededor de cien millones de toneladas de escombros. Esta nube de escombros podría representar un peligro para los satélites.

La investigación se titula en castellano "El peligro potencial para los satélites debido a la eyección de un impacto lunar en 2032 del asteroide 2024 YR4". El autor principal es Paul Wiegert, del Departamento de Física y Astronomía y del Instituto para la Exploración de la Tierra y el Espacio (IESX) de la Universidad de Western Ontario. El artículo está disponible en el servidor de preimpresión de arXiv.

Cien millones de toneladas es mucho, pero no todo llegará a la Tierra.

"Dependiendo del lugar real del impacto en la Luna, hasta un 10% de este material podría acumularse en la Tierra en escalas de tiempo de unos pocos días", escriben los autores.

"La principal preocupación son las partículas eyectadas que superan el umbral de riesgo de impacto (0,1 mm) para los satélites lanzados directamente a la órbita terrestre baja (LEO) en escalas de tiempo relativamente cortas (días a unos pocos meses) y que podrían suponer un peligro para las naves espaciales", escriben.

El objetivo de los investigadores era determinar cuál sería el efecto a corto plazo del impacto de 2024 YR4 en la Luna.

"Enfatizamos que existen incertidumbres de orden de magnitud en el siguiente análisis", explican como advertencia. Estimaron cinco factores importantes:

- El tamaño del cráter.
- La cantidad de material expulsado al espacio.
- Distribución de frecuencias de tamaño de los eyectados escapados.
- La variedad de lugares donde se produjo el impacto en la Luna.
- La eficiencia de entrega de material eyectado que llega al espacio cercano a la Tierra.

Los restos de impacto que alcanzan la velocidad de escape no se dispersan isótropamente. La fracción que llega a la Tierra depende en gran medida del lugar del impacto.

"Dado que la Luna orbita la Tierra a aproximadamente 1 km/s, para que el material expulsado llegue rápidamente a la Tierra, el objeto impactante debe golpear el borde posterior de la Luna de tal manera que la velocidad del material expulsado, después de ascender fuera del pozo gravitacional lunar, anule en gran medida la velocidad orbital de la Luna", escriben los autores.

Comienza con el corredor de impacto lunar, basado en la Base de Datos de Cuerpos Pequeños del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS). A partir de las variables de la trayectoria calculada de 2024 YR4, los autores simularon 10.000 clones del asteroide y sus trayectorias. En total, 410 de ellos impactaron la Luna. El impacto probablemente se produciría en el hemisferio sur de la cara anterior de la Luna.

Los investigadores analizaron cuatro de los 410 impactos simulados para determinar la cantidad de eyección que podría alcanzar la Tierra. Encontraron una probabilidad significativa de que 2024 YR4 impacte en un punto de la Luna que expulse rápidamente el 10 % de la eyección al espacio cercano a la Tierra.

La Tierra y sus satélites están expuestos a un flujo continuo de escombros que forma parte del entorno de fondo. Este flujo se comprende bien y se expresa como un flujo anual medio: ∼ 1 meteoroide D > 100 µm, ∼ 10−3 meteoroides D > 1 mm y ∼ 10−7 meteoroides D > 1 cm. Los autores afirman que la eyección del impacto de 2024 YR4 superaría con creces esa cantidad en tan solo unos días.

"El flujo instantáneo podría alcanzar de 10 a 1.000 veces el flujo de meteoritos esporádicos de fondo en tamaños que suponen un peligro para los astronautas y las naves espaciales", escriben.

Esta mayor exposición ambiental de nuestros satélites a los desechos aceleraría su envejecimiento y acortaría su vida útil. Esto es especialmente cierto para los satélites en órbita baja (LEO), que constituyen la mayoría. Casi el 90% de los satélites se encuentran en LEO.

"Todo esto ocurrirá durante los pocos días de máxima eyección tras el impacto YR4 de 2024", explican los investigadores.

Para 2032, esa cifra aumentará, al igual que la sección transversal del satélite LEO, lo que incrementará el riesgo y los daños potenciales.

"Dada la enorme superficie total expuesta a los satélites para 2032, es posible que cientos o miles de impactos de escombros de tamaño mm expulsados por un impacto lunar a partir de 2024 YR4 afecten a toda la flota satelital ", escriben los autores. También señalan que, debido al tamaño de las partículas , los impactos pueden dañar los satélites, pero es poco probable que pongan fin a la misión.

Sin embargo, para 2032, el riesgo podría abarcar más que los satélites. Nuestra presencia en la superficie lunar podría implicar una exposición más peligrosa.

"La expulsión de material de la Luna podría ser un grave peligro para las naves espaciales que orbitan la Luna (por ejemplo, Lunar Gateway), pero probablemente plantearía peligros aún mayores para cualquier operación en la superficie lunar , dado que la mayor parte de la masa eyectada se acumulará en una amplia franja de la Luna", explican Wiegert y sus coinvestigadores.

Actualmente, la probabilidad de que 2024 YR4 impacte la Luna en 2032 es baja, solo alrededor del 4 %. En 2028, el asteroide pasará sin causar daño a la Tierra, lo que brindará a los astrónomos otra oportunidad de observarlo y limitar su trayectoria futura. Esto permitirá determinar con mayor precisión el posible lugar de impacto, lo que a su vez mejorará la comprensión del riesgo que representan los restos.

Referencia

Paul Wiegert et al, The Potential Danger to Satellites due to Ejecta from a 2032 Lunar Impact by Asteroid 2024 YR4, arXiv (2025). DOI: 10.48550/arxiv.2506.11217