Los científicos de la NASA ponen en duda la existencia del lago subterráneo marciano en su polo sur como antes se creía
Una sonda espacial de la NASA ha analizado la misteriosa formación escondida bajo kilómetros de hielo en el polo sur de Marte, y los nuevos datos ponen en duda las ideas sobre la existencia de un lago subterráneo marciano.

La sonda espacial Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA ha vuelto a estudiar una misteriosa formación escondida bajo kilómetros de hielo en el polo sur de Marte, y sus nuevos datos plantean más preguntas que respuestas, según NASANET. Gracias a una técnica de radar recientemente mejorada, los investigadores ahora creen que la zona que antes se interpretó como un posible lago subterráneo es, en realidad, una capa de roca y polvo enterrada bajo el hielo.
El descubrimiento realizado en 2018, cuando se detectó lo que parecía ser un lago enterrado, generó un gran interés científico, ya que el agua líquida está estrechamente relacionada con la posibilidad de vida en el sistema solar. Aunque los resultados más recientes indican que esta característica no es un lago, la nueva técnica de radar podría permitir buscar recursos bajo la superficie en otras regiones de Marte, apoyando futuras misiones humanas.
El estudio, publicado el 17 de noviembre de 2025 en Geophysical Research Letters, fue dirigido por dos científicos del instrumento SHARAD (Shallow Radar) de MRO: Gareth Morgan y Than Putzig, del Planetary Science Institute, con sedes en Tucson (Arizona) y Lakewood (Colorado).
Una maniobra especial para mirar más profundo
Las observaciones se hicieron gracias a una maniobra especial en la que la nave gira 120 grados. Este giro aumenta la potencia de SHARAD, permitiendo que el radar penetre más profundamente en el subsuelo y produzca imágenes más claras. Estos “giros muy amplios” han resultado tan eficaces que los científicos quieren aplicarlos en otras zonas ya estudiadas donde podría haber hielo enterrado.

Morgan, Putzig y el equipo de SHARAD llevaban años intentando sin éxito observar la zona sospechosa de albergar un lago subterráneo. Finalmente, colaboraron con el equipo de operaciones de la nave en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, en California, para desarrollar esta técnica de giro extremo.
Como la antena del radar está situada en la parte trasera de la nave, el propio cuerpo de la MRO bloquea parte de la señal y reduce su sensibilidad. Tras un largo trabajo, ingenieros del JPL y de Lockheed Martin Space diseñaron comandos para realizar un giro de 120 grados —una maniobra que requiere mucho cuidado para mantener la nave segura— permitiendo dirigir más señal del radar hacia la superficie.
Una señal reveladora
El 26 de mayo, SHARAD realizó uno de estos giros muy amplios y pudo finalmente captar una señal en el área objetivo, que abarca unos 20 kilómetros y está enterrada bajo una capa de hielo de casi 1,5 kilómetros de grosor.
Cuando la señal del radar rebota en capas subterráneas, la fuerza del eco depende del material. La mayoría de los materiales dejan pasar o absorben la señal, devolviendo un eco débil. El agua líquida, en cambio, actúa como un espejo, devolviendo una señal muy fuerte y brillante.
Ese tipo de señal fue detectado en 2018 por el instrumento MARSIS, a bordo de la sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA). Para explicar cómo podría existir agua líquida bajo tanto hielo, algunos científicos propusieron que se trataba de un lago salado, ya que las sales pueden reducir el punto de congelación del agua.
“Llevamos casi 20 años observando esta zona con SHARAD sin ver nada a esa profundidad”, explicó Putzig. Pero al aplicar el giro extremo exactamente sobre el punto indicado, el equipo pudo mirar mucho más profundo. Y, en lugar de la señal intensa detectada por MARSIS, SHARAD encontró solo una señal débil. Otra observación con giro extremo en un área adyacente no detectó ninguna señal, lo que sugiere que algo muy particular está causando esta respuesta tan inusual justo en el lugar exacto donde MARSIS vio la señal.
“La hipótesis del lago generó una enorme cantidad de trabajo creativo, que es justo lo que deben provocar los descubrimientos científicos emocionantes”, dijo Morgan. “Y aunque estos nuevos datos no cierran el debate, hacen que sea muy difícil sostener la idea de un lago de agua líquida”.
Explicaciones alternativas
En el polo sur de Marte, la capa de hielo se asienta sobre un terreno lleno de cráteres, donde las imágenes de radar suelen mostrar muchas colinas y valles. Morgan y Putzig plantean que la señal brillante detectada por MARSIS podría deberse simplemente a una zona inusualmente lisa —por ejemplo, un antiguo flujo de lava solidificada.
Ambos científicos están entusiasmados con aplicar esta técnica del giro extremo en otras regiones científicamente interesantes. Una de ellas es Medusae Fossae, una extensa formación geológica cerca del ecuador marciano que devuelve señales de radar muy débiles. Algunos científicos creen que está compuesta por capas de ceniza volcánica, mientras que otros sugieren que podría contener grandes depósitos de hielo enterrado.
“Si realmente es hielo, significaría que hay abundantes recursos de agua cerca del ecuador marciano, justo donde querríamos enviar a los primeros astronautas”, dijo Putzig. “El ecuador recibe más luz solar, es más cálido y es un lugar ideal para que los humanos vivan y trabajen”.
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