Aditivo alimentario para reducir el metano generado por el ganado

El metano es, en muchos sentidos, el gas más relevante para el cambio climático global después del dióxido de carbono (CO2). La ganadería genera el 30 por ciento de la producción de metano origen antropogénico. Esta es la razón del interés creciente en reducir las emisiones de metano

Vacas en un prado. © USGS / Geology and Ecology of National Parks

En la reciente cumbre del clima COP-26 de Glasgow, la Unión Europea y Estados Unidos han impulsado la nueva alianza de 100 países que buscan rebajar las emisiones de metano en un 30% para 2030. Es además un gas con una vida media en la atmósfera mucho menor, aproximadamente 12 años, que la del dióxido de carbono, cuya vida comprende un promedio de más de 100 años, por lo que los efectos positivos de la reducción de emisiones tendrían resultados más inmediatos en cuanto a mitigación del calentamiento global. En tierra, una tonelada de metano tiene 56 veces más capacidad de calentamiento que una tonelada de dióxido de carbono, en un horizonte de 20 años.

Un equipo de investigación de la Estación Experimental del Zaidín (EEZ) dependiente del CSIC, en Granada, España, ha probado en ensayos con animales la eficacia de Bovaer, un aditivo con capacidad de reducir las emisiones de metano en un 30%. Este compuesto molecular inhibe la actividad de los microorganismos estomacales responsables de las emisiones de metano.

El estudio de la EEZ confirma que el uso del aditivo Bovaer no compromete la seguridad del rumiante ni del medio ambiente, además de no producir efectos perjudiciales sobre la digestión o sobre la ingesta del animal. Este aditivo va a proporcionar una nueva herramienta al sector ganadero para avanzar en sistemas de producción de alimentos más sostenibles, según indican los investigadores.

Recientemente, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (European Food Safety Authority, EFSA) ha emitido el primer informe positivo en Europa sobre el uso de este aditivo alimentario para reducir las emisiones de metano en rumiantes.

Curva con la evolución de las concentraciones de metano en la atmosfera a nivel global. Un parte significativa del aumento es debida a las emisiones de la ganadería. Crédito: NOAA.

El aditivo, que contiene la molécula 3-nitrooxypropanol (3-NOP), responsable de la actividad antimetanogénica, ha sido desarrollado durante los últimos 10 años y su proceso de solicitud de autorización y registro comenzó hace dos años por la empresa DSM Nutritional Products. El equipo de la EEZ ha sido pionero en probar la efectividad de la molécula en ensayos con animales y ha participado en la identificación de su mecanismo de acción, lo que ha contribuido a que sea aprobado.

El compuesto 3-NOP inhibe directamente la actividad de las arqueas metanogénicas, los microorganismos responsables de la producción de metano en el rumen, consiguiendo una reducción de las emisiones del 30% sin afectar a la salud del animal.

David R. Yáñez Ruiz, investigador de la EEZ y principal responsable de este estudio, afirma: “El desarrollo y aprobación de este aditivo supone un hito en investigación en nutrición animal, ha implicado la colaboración de múltiples grupos de investigación en Europa, EEUU, Canadá y Australia, y va a proporcionar una herramienta más al sector ganadero para seguir avanzando en sistemas de producción de alimentos más sostenibles”.

Yáñez Ruiz y sus colegas exponen los detalles técnicos de sus pruebas en la revista académica Journal of Dairy Science, con el estudio titulado “Effects of ethyl-3-nitrooxy propionate and 3-nitrooxypropanol on ruminal fermentation, microbial abundance, and methane emissions in sheep“. Y en la revista académica PNAS, con el estudio titulado “Mode of action uncovered for the specific reduction of methane emissions from ruminants by the small molecule 3-nitrooxypropanol”.

FUENTE: CSIC Andalucía

José Miguel Viñas Rubio

Esta entrada se publicó en Noticias en 02 Ene 2022 por Francisco Martín León