¿Es correcto hablar de huracanes en el Mediterráneo?

Un medicane amenaza a Grecia y sur de Italia a finales de septiembre de 2018 y se habla de un huracán en el Mediterráneo. Pero ¿Es correcto hablar de huracanes en el Mare Nostrum?

El término Medicane es una combinación de las palabras "Mediterranean + Hurricane." "Mediterráneo + Huracán", término introducido por el investigador americano Kerry Emanuel hace ya años. Este hecho no da por sentado que un medicane es un huracán como algunos medios comentan

Los medicanes

Los medicanes tienen muchas más similitudes con ciertas tormentas tropicales y subtropicales, así como los ciclones polares con fuertes vientos que giran alrededor de un núcleo, con convección y tormentas alrededor de él que pueden generar precipitaciones intensas y vientos fuertes en superficie. Pero tienen muchas diferencias respecto a los huracanes. Veamos sus diferencias.

Orígenes diferentes

El Mediterráneo es un mar relativamente cálido en los meses de septiembre a noviembre respecto al aire que en ciertos momentos le sobrevuela. En esta época del año vaguadas o danas emigran hacia la zona mediterránea generado un sistema de bajas presiones de origen baroclino: las bajas se forman por el contraste horizontal y vertical de temperatura. Muchas bajas generan frentes asociados y profundizaciones llamativas en el Mediterráneo.

En determinadas ocasiones la inestabilidad, convección y cizalladura baja del viento pueden dar lugar a estructuras depresionarias donde el centro de la baja adquiere una estructura nubosa simétrica, desarrolla un núcleo calido en capas bajas-medias y genera una estructura ciclónica parecida o que recuerda a un ciclón tropical o subtropical, mantenido por un núcleo frío en altura.

El origen de los huracanes se basa en los intercambios energéticos mar-atmosfera y la liberación de calor latente en los grandes focos convectivo y tormentas en el interior por procesos diabáticos: estas liberaciones de calor por convención mantienen a los huracanes con vida durantes varios días. El carácter cálido y húmedo se desarrolla en toda la vertical del sistema.

Núcleo cálido vs. frío

Otra gran diferencia entre un huracán y un medicane es la distribución vertical de anomalías cálidas y frías. Lo más probable es que los medicanes tengan en sistema en la vertical con núcleo frío en altura frente a otro cálido en niveles más bajos y medios. Los huracanes y los ciclones tropicales clásicos bien definidos tienen solo un núcleo cálido en la vertical muy profunda. Los ciclones subtropicales atlánticos tienen también dos núcleos: uno frío arriba y otro cálido, abajo.

Distribuciones térmicas en la vertical de un huracán
Ciclón subtropical

El núcleo cálido muy profundo de los huracanes se desarrolla porque toman la energía del agua cálida de los océanos, se evapora y se condensan en gotas de nubes. El núcleo de un huracán puede ser 10-18 ºC más cálido que el área circundante. Esto no suele ocurrir en los medicanes de forma tan notoria.

Por lo tanto los medicanes se desarrollan de áreas de la región mediterránea, donde las intrusiones de aire frío en la troposfera superior pueden producir configuraciones de desequilibrio termodinámico de la atmósfera similares a los asociados con la formación de ciclones subtropicales. Esta es una manera elegante de decir cosas sobre un núcleo frío y un ambiente subtropical sobre zonas de aguas cálidas mediterráneas.

Vemos que dinámica y térmicamente son sistemas diferentes de una misma familia ciclónica

Aguas mediterráneas cálidas, pero menos

Las aguas del Mediterráneo no poseen los valores altos como para sostener la fuerza de los huracanes y de las grandes tormentas subtropicales que en el Atlántico y Pacífico pueden durar días, o incluso semanas. Por el contrario, los medicanes tienen un ciclo de vida (tamaño y vida) menor.

Los huracanes se desarrollan con temperaturas del agua del mar del orden de 26-27 ºC mientras que los medicanes pueden aparecer incluso con temperaturas de 15 ºC siempre que en altura exista una zona de aire frío que favorezca la inestabilidad y exista forzamiento dinámico apropiado.

El tamaño también importa

Los medicanes son de menor tamaño que sus primos mayores que son los huracanes y de sus primos más cercanos del Atlántico.

Desplazamiento

La mayoría de los huracanes del Atlántico tienen una trayectoria inicial de este-oeste, para migrar posteriormente de suroeste a noreste, muriendo o entrando en tierra o siendo absorbidos por vaguadas polares y frentes asociados cuando se desplazan hacia latitudes más altas.

Los medicanes solo se desplazan, en términos generales hacia el este dentro de la cuenca mediterránea.

Climatología

Una de las principales diferencias entre ambos sistemas es que los medicanes son más frecuentes durante la temporada de otoño a invierno, mientras que los huracanes son más frecuentes durante el verano hasta principios del otoño.

Conclusiones

No podemos hablar de huracanes en el Mediterráneo por el mero hecho de que se den rachas huracanadas y se dispongan de estructuras simétricas nubosas en capas bajas debido a la convección. Los medicanes tienen una dinámica y física diferente a los huracanes clásicos.

Como se ha comentado en estas líneas, los medicanes tienen más elementos comunes con los ciclones subtropicales atlánticos que con los propios huracanes. Por dicho motivo, entre otros, no es conveniente hablar de huracanes mediterráneos sino de medicanes propiamente dicho.

Esta entrada se publicó en Actualidad en 28 Sep 2018 por Francisco Martín León