Entrevista del mes: Hug Texidó
Coleccionista de instrumentos meteorológicos. Responsable de la colección de la página web: www.meteomuseum.com

A los tres años, uno de mis primeros recuerdos de infancia fue ir a ver los trabajos de construcción de uno de los puentes que se llevó la trágica riada del 25 de septiembre de 1962 en Rubí. Una segunda riada se llevó por delante todos los trabajos de reconstrucción. Ver con los ojos de un niño que el agua se había llevado todo aquello que le parecía enorme y lo era, me impresionó.
En casa veía en la televisión a Mariano Medina dibujar con tiza los mapas del tiempo. Unas de mis primeras habilidades pictóricas de infancia fueron “reproducir” sus mapas en la pared del cabezal de mi cama, mis padres se ponían “muy contentos” al verlos.
En Cataluña, la noche de San Juan es realmente mágica para un crío, petardos, cohetes, hogueras y verbenas. Hacíamos hogueras y ya quince días antes “le pedía” al Sr. Marino Medina que no lloviera durante la noche de San Juan. Creo que nunca me falló.
Ya con unos 12 años me inicié en el excursionismo, práctica deportiva donde tener conocimientos de meteorología y climatología es fundamental. Seguir las predicciones meteorológicas del bigote de Martín Rubio fue necesaria. Aún recuerdo su apuesta de que llovería en Madrid y posterior pérdida del bigote. Un piloto de aviación que hacia vuelos transatlánticos le hizo una mala pasada al bigote. Con el inicio de las emisiones de TV3 en el año 1983 se produjo una renovación importante del formato del espacio “del tiempo”. Una de las novedades fue la colaboración de observadores aportando datos de sus estaciones meteorológicas y, años más tarde, la posibilidad que la audiencia enviara fotografías y videos principalmente de episodios meteorológicos extremos. Desde entonces he les he enviado información cuando lo he creído oportuno e hice una colaboración con TV3 en un programa del 40 aniversario de las riadas del Vallés.
Más tarde durante muchos años fui radioaficionado y en el año 1993, aproximadamente, también me inicié en la recepción de radio facsímil meteorológico y recepción de satélites meteorológicos de órbitas polares y geoestacionarias. También tenía una estación automática de una conocida marca estadounidense. Fui observador del INM y actualmente lo soy del SMC.

Uno no se levanta un día con el pie izquierdo y dice “hoy empiezo una colección de instrumentos”; no, la cosa no fue así. En el año 1995 en Rubí (Barcelona) hice mi primera exposición de instrumentación y documentación de Meteorología. Inicialmente aquella exposición era sólo una muestra de recepción de radio facsímil y satélites meteorológicos, pero mis amigos de la “meteo” me animaron a que expusiera instrumentos y complementarla con un ciclo de conferencias. Así se hizo y junto a mis “cuatro trastos” el INM cedió para ser expuestos un número importante de instrumentos. “Los culpables” principales de que aquella exposición fuese un éxito, fueron: J. Pardo (O. Fabra), J.M. Barrachina (INM) J. Martin Vide (UB), F. Mauri (TV3), R. Baylina (O. Sort) y A. Rius (TV3). Fue la primera de las siete exposiciones que he hecho. En el año 1995 partía de una pequeña colección propia que con el paso de los años se incrementó hasta lo que es hoy. Mi esposa y mi hija siempre han estado a mi lado, sin ellas no habría ni exposiciones ni colección.
Un termómetro de construcción francesa del periodo 1730 -1750.
Actualmente la estoy catalogando. Pasará de ciento cincuenta.

Todos, excepto un termógrafo de subsuelo Friez de inicios del siglo XX. El conducto de caucho que comunica la sonda con el instrumento estaba muy reseco, se agrietó y perdió el líquido de su interior.
Uf, difícil. El medidor de visibilidad nocturna. No es ni el más bello, ni el más antiguo, ni el más raro, ni el más valioso, ni el más complejo, al contrario, pero la historia humana que hay detrás de él y de quienes lo usaron merece una película. Se usó durante la II G.M en los aeródromos de la RAF en el Reino Unido. El retorno de las tripulaciones después de una misión a sus aeródromos en condiciones de nula visibilidad debida a la niebla fue un calvario aún hoy muy desconocido. El número de bajas era enorme hasta que se inventó el sistema antiniebla F.I.D.O., ya casi al final del conflicto.

Sí, en más de una ocasión.
En España no existe, está muy, pero muy lejos de Alemania, el Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Canadá, en temas de museística y anticuarios de ciencia y técnica. En Cataluña no tanto, pero también lejos de estos países.
Antiguos hasta los años 80 del siglo XX. No colecciono instrumentación electrónica digital.
No se puede visitar físicamente y tampoco están en ningún museo. Del tema de museos de la ciencia y técnica con contenido propio estamos a años luz de Alemania, Estados Unidos, el Reino Unido, etc. Durante 27 años he podido hacer siete exposiciones, no ha sido fácil y cada vez es más complejo. Me gustaría que la exposición fuese itinerante.

Sí, pero nunca ha sido mi objetivo principal, y cada vez lo será menos. Puedes tener libros y documentos originales muy interesantes y no los puedes mostrar en público. Las leyes de la propiedad intelectual dificultan muchísimo el poder mostrar documentos en una exposición y es posible que incluso en una web sin el permiso por escrito hasta pasados 50 -70- 125 años de la muerte del autor/es según el país. Increíble, ¿no? son de tu propiedad, no los reproduces, ni haces copias. Llegará un día en que no se podrán exponer objetos de una marca registrada sin autorización, tiempo al tiempo.
Sí. Que yo tenga conocimiento, en España hay algún coleccionista que hace alguna compra esporádica. En el resto de Europa y Norte América tengo contacto con algunos desde hace años. Muchos de ellos son directores de museos nacionales o de universidades con contenidos de meteorología, total o parcialmente. Todos ellos tienen su página web. Hace un par de años se fundó una asociación para la protección de patrimonio meteorológico, casi todos nosotros somos miembros. La consciencia de que es necesario proteger dicho patrimonio es muy reciente en casi todos los países. Creo que fui el primer miembro europeo del IMAPP (International Meteorological Artifacts Preservation Program).

Es posible que sea la Torre de los Vientos en la Acrópolis de Atenas. Curiosamente el pasado mes de julio pregunté a uno de los miembros del IMAPP, concretamente al Secretario General Adjunto del Comité de Historia de Ciencia y Tecnología Meteorológicas, Sociedad China para la Historia de la Ciencia y la Tecnología, si se conserva algún pluviómetro o nivómetro de la que fue la primera red de observación meteorológica mundial, que se puso en marcha en la China en el año 1458.
Conseguir los anemómetros y el pluviómetro de los dos instrumentos registradores de la empresa Friez. En alguna ocasión los podría haber comprado, pero dejé pasar la ocasión. También algún pluviómetro de intensidad de siglo XIX.
Curiosidad: en mi hogar no tengo ni un termómetro, ni un pluviómetro en el jardín. Consulto en el móvil la estación meteorológica de mi cuñado que vive a 15 metros de mi portal. Pueden dar fe de ello algunas de las personas mencionadas en este artículo.
NOTA DE LA REDACCIÓN: Desde la RAM agradecemos esta entrevista a Hug Texidó y le felicitamos por su excelente colección de instrumentos meteorológicos. Todas las fotografías incluidas en esta entrevista son de instrumentos pertenecientes a la colección del entrevistado.