El tornado de Canelones del año 2002 (Uruguay)

 Jorge E. Nusa Albertoni"Amigos del Viento - Meteorología Ambiente y Desarrollo"Meteoró[email protected]ónEl domingo 10 de marzo de 2002 me encontraba de guardia en la Dirección de P...

El Tornado De Canelones Del Año 2002 (Uruguay)
 Jorge E. Nusa Albertoni"Amigos del Viento - Meteorología Ambiente y Desarrollo"Meteoró[email protected]ónEl domingo 10 de marzo de 2002 me encontraba de guardia en la Dirección de Pronóstico del Tiempo (DPT) de la Dirección Nacional de Meteorología. A partir de las 4 de la tarde recibíamos reportes de rachas de vientos muy fuertes en las estaciones meteorológicas de Meillla (¡¡con una racha de 124 km/h!!) y Carrasco (87 km/h). Luego se sumarían Trinidad, Durazno y Laguna del Sauce en Maldonado. Un desesperado llamado telefónico de una vecina del pueblo de San Jacinto en Canelones relatándonos los daños ocasionados en ese mismo momento por el viento en su vivienda. Se mantiene un contacto con la esposa del Sr. Juan Carlos Deicas, titular del Establecimiento Vitivinícola Juanicó, quien nos brinda detalles del fenómeno y el efecto del viento en la zona. También llama personal del cuartelillo de bomberos de Parque del Plata y varios medios de comunicación comienzan a interesarse por el fenómeno que al otro día, y subsiguientes, se vería reflejado en la prensa.Eran las señales de lo que después se sabría uno de los eventos meteorológicos más funestos de los últimos años: un Tornado con vientos de más de 300 km/h en el Departamento de Canelones.Testimonios y trabajo de campoEn aquel entonces, en la Dirección Nacional de Meteorología funcionaba un grupo de investigación llamado ESFEMES (Equipo de Seguimiento de Fenómenos Meteorológicos Severos), iniciativa puesta en práctica desde el año anterior y presentada por quien escribe y los meteorólogos Andrés Silva y Daniel Bonora. El grupo también era formado por otros colegas. Pero fuimos nosotros tres los que partimos al día siguiente a realizar un trabajo de relevamiento, constatar daños, entrevistar testigos, filmar y tomar fotografías. Tarea indispensable para identificar el fenómeno y comenzar a sacar conclusiones.Sin tener un gran conocimiento de rutas y caminos de Canelones, “barrimos” de oeste a este la región desde El Colorado y Cerrillos hasta Tapia. Nuestra sorpresa fue inmensa, particularmente en Cerrillos y Juanicó. Aquí visitamos el Establecimiento Juanicó, particularmente dañado por el evento. Menos mal que todo ocurrió un domingo por la tarde, con la mayoría de la población descansando y sin escuelas o liceos abiertos. Solo dos personas murieron.Ese no fue el único trabajo de campo realizado. En el mes de julio, y gracias a la colaboración de la Regional de Transmisión de Montevideo de UTE (la empresa eléctrica estatal), recorrimos otras localidades mas “escondidas” en Canelón Chico y Juanicó. A pesar del tiempo transcurrido los estragos del meteoro seguían a la vista, y muy vivo el recuerdo de la población.Vale recordar que 50 torres de alta tensión cayeron en la instancia, generando una situación de extrema gravedad para el ente energético. Según los técnicos, las torres de la línea de 500 kw podían soportar vientos de hasta 250 km/h...Los testigos indicaron detalles interesantes: “vi un molino de viento pasando delante de mí”... “la nube de color negro-verdoso”... “un cono de color gris”... “levantaba postes de los viñedos y chapas en el remolino”... “miramos hacia arriba y vimos girar la nube”... “la ternera subía y bajaba”... “ruido ensordecedor, impresionante”...“sentí un estruendo”... “tormenta negra, azul encandilante, algo blanco como que se venía rápido y no dio tiempo a nada”... “Forma como un volcán que venía, un remolino, color casi blanco.”...“había como un vapor de calor cuando empezó el viento”...“un ruido espantoso y una tormenta verde”.Destacamos aquí dos testimonios clave: primero el relato del Sr. Eduardo De Armas, chofer de de la empresa de transportes CITA, cuya unidad fue volcada sobre la Ruta 5 rumbo a Montevideo, a medio camino entre la ciudad de Canelones y Juanicó. De Armas afirmó haber visto dos “conos”.Y segundo un testigo de lujo por ser un hombre de ciencia: el Dr. Gonzalo Tancredi, astrónomo profesional, profesor de Astronomía del Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias. Retornaba hacia Montevideo desde Colonia en la tarde del 10 de marzo de 2002 por ruta 1 y sobre las 15 horas, tomó el camino hacia el balneario Kiyú, San José, sobre el Río de la Plata interior.Pero era necesario seguir avanzando científicamente. Comenzaba un largo proceso de análisis de la información meteorológica compuesta de: datos en tiempo real de las diversas estaciones meteorológicas de la región; datos de los radiosondeos efectuados en Ezeiza, Argentina (Uruguay no cuenta con radiosondeos); imágenes del satélite en orbita geoestacionaria GOES 8, re-análisis de las cartas del tiempo del día en cuestión (superficie y altura); modelos numéricos de pronóstico del tiempo.Y a su vez, esto fue un proceso de aprendizaje para los tres meteorólogos que trabajamos en el tema, en un área en que nuestro país no tenía experiencias de investigación sistemáticas. Proceso que fue largo porque lo hicimos en nuestros ratos libres, sin contar con mucho apoyo, y con gran pasión y vocación.Qué paso: re-análisis de la informaciónDesde dos días antes al evento la temperatura y la humedad (materia prima) se elevaban considerablemente. El día 8, un borde occidental de un sistema de alta presión centrado en el océano Atlántico predominaba sobre nuestro país, impulsando aire cálido y húmedo a niveles medios y bajos de la atmósfera. Se formaba sobre el centro-este del territorio argentino lo que se denomina un Jet en Capas Bajas con una “lengua húmeda”, a la altura de 1500 metros aproximadamente (850 hPa). Al día siguiente se ubicaría sobre la Mesopotamia y sobre Uruguay con una velocidad del viento de 40 nudos (cerca de 80 km/h).Las temperaturas eran elevadas con máximas en el entorno de 30 a 36ºC. Los puntos de rocío por las nubes, entre 20 y 24ºC. Los primeros signos de inestabilidad se visualizaron en las primeras horas del día 8 con tormentas y lluvias en el litoral oeste y en el NE uruguayo.El día 9 la situación era similar, con la variante de la formación sobre el Río de la Plata de un Complejo Convectivo de Mesoescala (en adelante CCM) con una línea de tormentas asociada (línea de inestabilidad) bordeando la faja costera del sur del Uruguay y forzando el desplazamiento hacia el este de una potente dorsal en el nivel de 500 hPa (unos 5.000 metros). Al final de la noche, un débil frente frío se desplaza rápidamente por zonas costeras hacia el este registrándose lluvias. Pero la masa de aire húmeda y cálida no era desplazada, continuaba un gran contraste térmico norte-sur, aumentó la humedad y la evaporación, y una suave brisa de dirección Este en el sur del país venía a complicar las cosas.El día en cuestión tenía al borde del sistema de alta presión desplazándose al este, mientras seguían altísimas la temperatura, la humedad y el punto de rocío en todo el país. Llegarían a un “climax” por la tarde.Disponíamos de una larga serie de imágenes satelitales, obtenidas a través de la página del Servicio Meteorológico Nacional de Argentina, utilizadas también en el re-análisis de las cartas de superficie. Artificialmente se puede resaltar las diversas alturas de las nubes (en especial las de tormenta) y mediante colores poder tener una idea de las temperaturas de los topes de las mismas. Mientras mas fríos los topes, mas altas y grandes las nubes de tormenta, y potencialmente mas peligrosas. Los topes mas altos estaban con temperaturas de –60 a –80ºC máximo.Un frente estacionario sobre la provincia de Buenos Aires permaneció casi estático por toda la mañana. A nivel de capas bajas y medias e incluso altas de la atmósfera comenzaban a manifestarse los contrastes térmicos, la inestabilidad y las condiciones favorables para la actividad convectiva sobre Uruguay. Solo faltaba el mecanismo disparador que provocara el encuentro violento entre la masa de aire frío ubicada al sur del continente y la masa cálida que estaba mas al norte sobre nuestro país y buena parte del centro-norte argentino. Y ese disparador fue, por un lado un frente frío que llegó desde el sur de la provincia de Buenos Aires y que provoco al comenzar la tarde, el desplazamiento hacia el NE del frente estacionario predicho, la formación de un gran CCM sobre el Río de la Plata con un “frente de racha” y su posterior movimiento sobre el nuestro país (con las fotos realzadas se pudo determinar la duración y excentricidad de la gran masa nubosa y así se concluyó que se cumplieron con las condiciones de Madox, estando frente a un CCM) y por el otro perturbaciones en los niveles medios y altos de la atmósfera (vaguada a nivel medio sobre los 500 hPa, y buena ventilación por la corriente en chorro en capas altas).Todo estaba listo. Ese violento encuentro, duelo de titanes entre masas de aire de tan disímiles características solo podía traer una consecuencia: fenómenos meteorológicos sumamente severos.La imagen satelital disponible mas cercana a la ocurrencia de los eventos sobre San José primero y Canelones después corresponde a la imagen de las 17:45 UTC (14:45 hora local) donde se aprecia una “marca o firma caliente” frente a las costas uruguayas del departamento maragato, justamente frente a Kiyú. Esa “marca” con temperaturas un poco menos frías que las del entorno en la parte mas alta de la gran nube de tormenta, ha sido observada en diversas partes del mundo en momento de ocurrir fenómenos meteorológicos severos, en particular tornados y corrientes descendentes asociadas.Uso de modelos numéricos en la tarea de previsiónLos modelos numéricos para los pronósticos del tiempo a nivel sinóptico y de mesoescala son hoy de las herramientas más importantes a la hora de pronosticar, en especial más allá de las 24 horas. No son otra cosa que un conjunto de complejas formulas matemáticas a las cuales hay que llenarlas de datos, que no son otra cosa que los datos meteorológicos de todo el mundo tomados en momentos determinados. La resultante de “correr” esos modelos numéricos mediante supercomputadoras es una visión de cómo “podría” estar la atmósfera en sus diferentes niveles y elementos varias horas/días hacia delante del momento en que el modelo se ejecuta. Y se visualiza a través de mapas, de cartas del tiempo que, evaluadas por el meteorólogo con experiencia y conocimientos, lo ayuda en su tarea de previsión.Véase el uso del verbo en condicional: “podría”. Los modelos no nos dicen exactamente como va a estar el tiempo. De ser así, todo el trabajo lo harían las maquinas. No son 100% exactos. Tienen (según el caso, el modelo y el momento), diversos grados de incertidumbre y de resolución espacial y temporal. En particular mientras mas lejos queramos llegar en el pronóstico, la probabilidad de incertidumbre es mayor. Pero sin duda en los últimos años se ha avanzado muchísimo.Prever la ocurrencia de un tornado, su fuerza y desplazamiento, es muy difícil. Es un fenómeno de mesoescala (ver definición) que merece un capitulo aparte. Estando las condiciones propicias (cosa que si se puede pronosticar con gran certeza) es necesario realizar un seguimiento profundo de las nubes de tormenta mediante las fotos satelitales y especialmente mediante radares Doppler herramienta con las que Uruguay no cuenta. E inclusive con radares, en EE.UU se tienen dificultades.El día sábado 9, desde la Dirección de Meteorología se emitía una advertencia para el público en la cual se preveía durante entre esa jornada y la siguiente “la ocurrencia de tormentas algunas puntualmente severas, y precipitaciones abundantes (entre 50 y 100 mm). Acompañadas de rachas de vientos que oscilarán entre los 70 y 100 km/h”. Asimismo, las autoridades fueron alertadas mediante formularios especiales con valides hasta las 18 horas del día 10.Uno de los colegas meteorólogos que cumplió funciones en DPT ese día 9 de marzo fue Andrés Silva. Él evaluó a través de los modelos que incluso se podría tener viento de mayor intensidad. Pero aún faltaba mucho y era necesario seguir vigilando la situación.Los modelos coincidían con la realidad posteriormente comprobada para el desarrollo de la convección y formación de importantes nubes de tormenta, en cuanto a
1) Los niveles altos de inestabilidad de la atmósfera2) El gran aumento de temperatura, humedad relativa y punto de rocío en la región3) La llegada de perturbaciones atmosféricas (en especial en capas medias y bajas) con aporte de aire mas frío, que oficiarían de mecanismo disparador4) La convergencia del aire en capas bajas de la atmósfera y su posterior ascenso rápido y violento, apoyado por divergencia en capas más altas, otro elemento indispensable para la formación de las tormentas.
ConclusionesEn el texto anterior, mientras relatábamos el evento, el lector habrá podido observar que avanzamos mucho en cuanto a las conclusiones. A nivel técnico, con el análisis de toda la información disponible, con lo observado en el trabajo de campo y lo comunicado por los testigos se procedió a sacar una conclusión final mas profunda. Nos queda aún resumir algunos detalles:1) Las condiciones ya relatadas y el entorno sinóptico en Uruguay y sobre el Río de la Plata fueron determinantes para que el CCM (en una situación casi tropical) desarrollara un mesociclón (supercélula de tormenta de alta precipitación). La misma afectó cinco departamentos el sur del país en un área de 6500 km2, produciendo todo tipo de tiempo severo: intensas precipitaciones y corrientes de aire descendentes de gran velocidad, actividad eléctrica y granizadas.La impresionante foto tomada sobre el Río de la Plata por Ignacio Landini permite observar la pared nubosa de la supercélula (wall cloud) que ingresó desde el Río de la Plata por el SW del departamento de San José y en su desplazamiento al este afectó Uruguay por 2 horas y media desde poco después de las 15 horas a una velocidad media de 45 nudos (unos 84 km/h).2) Se pudo determinar que los mayores daños fueron producidos en un ancho de unos 10 km. por 200 kilómetros de longitud, como consecuencia de las intensas corrientes descendentes (macro y microdescendentes). Los registros de máxima precipitación se ubican, tal cual es lo usual, al sur del mesociclón, destacándose estación Prado en Montevideo que en 40 minutos registró 63.7 mm. En el Departamento de Canelones se destaca la estación pluviométrica en la localidad deSoca con 70mm.3) Según los testimonios recogidos y los daños evaluados, en el seno del citado mesociclón y ya en zonas rurales del Departamento de Canelones desde el oeste, se desarrolló un tornado que, una vez que pasó al norte de la localidad de Juanicó, alcanzó su máxima intensidad y se clasifica según la escala Fujita–Pearson como F 3 – Pl 3 – Pw 2 (vientos con velocidades entre 254 y 332 km/h, largo de la trayectoria entre 16 y 51 km, ancho entre 52 y 160 metros), asociado con corrientes macro y microdescendentes. De acuerdo al relevamiento se determinó que el ancho del vórtice era de unos 80 metros a lo largo de unos 50 kilómetros de longitud. Tanto su traza horizontal como vertical fue irregular4) Las corrientes descendentes producidas por severas celdas o células convectivas ocasionan daños generales cuyas dimensiones son del orden de los 102 kilómetros cuadrados, por tanto el área afectada se extendió por el Río de la Plata medio y exterior. Las rachas mencionadas en varias estaciones meteorológicas son atribuibles al frente general de ráfagas dela tormenta y a la acción individual de cada corriente descendente. A través del registro de estas estaciones, se deduce que las líneas de viento se curvaron ciclónicamente.Dentro del área y en la zona relevada, se localizaron daños más intensos generados por la combinación de las corrientes micro y macrodescendentes que ocurrieron simultaneas al mayor desarrollo o mayor madurez del tornado. También se verificó la ocurrencia de granizo gracias al aporte de los testigos, siendo el más grande en la zona de Canelón Chico al Centro.Si bien este evento fue particular, los lectores deberán saber que ocurren en nuestro país con relativa frecuencia tornados, fuertes corrientes descendentes, granizadas excepcionales, tormentas severas, afectando áreas más o menos importantes de nuestro territorio. Y en algún caso golpeando centros poblados y productivos. Estacionalmente la mayor probabilidad está entre el comienzo de la primavera hasta finales del otoño.Será necesario para sociedad y autoridades uruguayas asumir esta realidad recurrente con mayor responsabilidad. Y ojalá generar en un futuro cercano, por un lado mecanismos de prevención para la población vulnerable a los riesgos y por el otro fomentar la investigación para conocer los eventos y mejorar los pronósticos.Nuestro agradecimiento eterno a todos aquellos que colaboraron en este trabajo.Jorge E. Nusa Albertoni es Técnico en Meteorología desde 1993. También es locutor y periodista. Trabaja en el área de Pronóstico del Tiempo en el Servicio Meteorológico de su país desde 1996. Ha publicado varios trabajos de investigación en Congresos de Meteorología junto a otros colegas o en solitario. Formó parte de ESFEMES desde su creación hasta el 2003. Socio fundador de la “Sociedad Amigos del Viento –Meteorología Ambiente Desarrollo”, desde allí y junto a otros colegas continúan la tarea de investigación y auto-capacitación. En 2004 estuvo cuatro meses en el South American Desk de la NOAA. Es docente en la Escuela de Meteorología del Uruguay y realiza con regularidad talleres para estudiantes de educación primaria y secundaria en Montevideo. Colabora con el Museo del Observatorio Meteorológico del Colegio Pío de Villa Colón representando a "Amigos del Viento".FotosEste artículo de difusión esta basado en el trabajo de investigación desarrollado por los Meteorólogos Andrés Silva, Jorge Nusa y Daniel Bonora, cuya síntesis fue el informe de 40 páginas para la Dirección Nacional de Meteorología de Uruguay “TORNADO EN EL DEPARTAMENTO DE CANELONES, 10 DE MARZO DE 2002”. Resúmenes del mismo fueron publicados en diversos medios y congresos internacionales.

Esta entrada se publicó en Reportajes en 24 Sep 2006 por Francisco Martín León