Después de un decrecimiento, las emisiones de carbón a nivel global aumentaron, alcanzando un record
La tasa de crecimiento anual de CO2 atmosférico fue de 2.36±0.09 ppm en 2010, una de las tasas de crecimiento más grandes de la última década. El promedio para la década 2000-2009 fue de 1.9±0.1 ppm por año, 1.5±0.1 ppm para la década 1990-1999, y 1.6±0.1 para la década 1980-1989.
The Global Carbon Project (GCP)
Síguenos en Twitter: @RAM_meteo
Y en Facebook: RAMmeteorologia
La tasa de crecimiento anual de CO2 atmosférico fue de 2.36±0.09 ppm en 2010 (ppm = partes por millón), una de las tasas de crecimiento más grandes de la última década. El promedio para la década 2000-2009 fue de 1.9±0.1 ppm por año, 1.5±0.1 ppm para la década 1990-1999, y 1.6±0.1 para la década 1980-1989. El aumento 2010 llevó a la concentración atmosférica de CO2 a 389.6 ppm, el 39% sobre la concentración al principio de la Revolución industrial (cerca de 278 ppm en 1750). La actual concentración es la más alta durante por lo menos los 800.000 años pasados.
La acumulación de CO2 atmosférico en 2010 era 5.0±0.2 Pg C, con un total acumulativo de 157.5 PgC desde el principio de las medidas de alta precisión atmosféricas en 1959 y 237 PgC desde 1750. Los índices de acumulación atmosférica del CO2 están influenciados por las emisiones antropogénicas y la absorción neta por los sumideros naturales (océano y tierra).
La acumulación de CO2 atmosférico es la cantidad más exactamente posible medida del balance global del carbón con una incertidumbre de cerca de 4%. La incertidumbre estimada en la tasa de crecimiento global media es cerca de 0.1 ppm/yr. Los datos son proporcionados por el Laboratorio de Investigación Oceánico de la NASA e incluyen datos de Scripps Institution of Oceanography.
Por otra parte se puede decir que acaba de publicarse el Atlas de medidas de CO2 en todos los océanos (Surface Ocean CO2 Atlas). El grupo QUIMA ha contribuido en la elaboración del Atlas a través de los estudios realizados en los proyectos CARBOOCEAN y CARBOCHANGE. La revista Eos, Transactions, de la American Geophysical Union, Vol. 93, No. 12, de 20 de marzo de 2012, lo describe.
Más información y datos
Fuentes: