¡¡Demasiada inestabilidad!!
Hay ciertos términos meteorológicos que algunos medios utilizan con demasiada frecuencia, de forma desmedida y poco acertada, incluso a nivel técnico: la inestabilidad.
Inestabilidad para casi todo
El uso, y abuso, de ciertos términos meteorológicos puede aburrir al receptor del mensaje de un informativo de la temperie. Es el caso de la “inestabilidad”.
No es de extrañar oír en ciertos informativos expresiones como:
Y otras más expresiones "inestables"
Este escrito nace como consecuencia de ver y oír un informativo reciente del tiempo donde la inestabilidad aparecía en escena de forma extrema y adversa, no una, ni dos, ni diez, veces: contabilice hasta oír 15 veces este término, antes de dejar de verlo. Había algo en los oídos que me chirriaba de tal sobreuso.
Estas notas surgen para dar un poco de luz sobre este concepto y proponer algo tan simple como usar los términos correctos a los que pretende sustituir.
Vayamos por partes y analicemos qué se entiende básicamente por “inestabilidad”.
El concepto meteorológico de inestabilidad atmosférica
El concepto básico de inestabilidad en muy amplio, variado y muy técnico. Hay muchos tipos de inestabilidades. No se puede, ni es el momento de hablar de forma detallada sobre ellas. Vamos a exponer algunas ideas para fijar lo que queremos transmitir cuando se habla de inestabilidad.
Se dice, en el concepto más básico, que la atmósfera se encuentra en una situación inestable, en términos generales, si una "burbuja ideal" de aire se desplaza de su posición de equilibrio y tiende a alejarse de este punto. O sea, si a una burbuja la elevamos (o la hacemos descender) de su posición nominal y ella sola sigue subiendo (descendiendo) libremente, entonces diremos que la atmósfera es inestable. Si la burbuja vuelve a su posición inicial, la atmósfera es estable. La atmósfera se dice que es estable o inestable (realmente es un tipo de inestabilidad) en función de la diferencia térmica y de humedad entre una masa de aire que asciende y el entorno que lo rodea.
Inestabilidad también sería un proceso por el cual la atmósfera tiende a re-distribuir los desequilibrios de temperatura y/o humedad (o conjuntamente, densidad) existente en ella y en la vertical.
Otra más, la inestabilidad es el estado en que se encuentra la atmósfera por el que una parcela de aire separada de su posición inicial se acelera en su desplazamiento ascendente o descendente. La inestabilidad es un ingrediente para el tiempo severo y para el desarrollo de fenómenos convectivos, presencia de térmicas, etc.
En general, a la inestabilidad se le asocia la existencia de movimientos ascendentes y/o descendentes con objeto de restablecer el equilibrio atmosférico. Pero si no hay humedad, no hay nubes o no se forman en esos movimientos verticales ascendentes. Puede haber inestabilidad (por ejemplo, térmicas) y no haber ni nubes ni precipitación. Y puede haber nubes/precipitación sin existir inestabilidad. La inestabilidad NO es sinónimo, ni implica la presencia de nubes y/o precipitaciones. La inestabilidad lo que sí puede generar son movimientos ascendentes o descendentes si existe un mecanismo que haga ascender o descender a las “burbujas” de aire. La inestabilidad no es una variable meteorológica medible por un aparato (“inestabilímetro”) como la temperatura, la precipitación o el viento, aunque si es posible cuantificarla por distintos parámetros derivados (CAPE, TT, Lifted Index, etc.)
Existen mapas y variables meteorológicas que tratan de describir los distintos tipos de inestabilidad que en modo alguno están relacionadas directamente con la precipitación, nubosidad, viento, etc.
Nota. Como me apunta recientemente, Agustín Jansá: "Hay muchos tipos de inestabilidades: barotótica, baroclina, simétrica, por cizalladura, vertical, ..." ¿A cuál se refieren?
El concepto mediático de inestabilidad
En general la inestabilidad en los informativos (y en algunos escritos técnicos o emanados de organismos oficiales) se asocia íntimamente a las precipitaciones, la nubosidad y a las tormentas, en la mayoría de los casos. De ahí que se escuche que “el aumento o disminución de la inestabilidad con la llegada de una borrasca…”. Y no siempre es así. Muy a menudo se quiere expresar la presencia de tormentas con la inestabilidad, de ahí que “la inestabilidad se centrará en el extremo SE”. Una vez más las tormentas o focos convectivos surgen por la suma de varios factores que se deben dar en el mismo sitio y un momento dado. Uno de los factores es la inestabilidad.
Por lo tanto, el uso apropiado de la “inestabilidad” debe ser comedido y atendiendo a lo que se quiere explicar o decir: no vale para todo. En muchísimas ocasiones el comodín “inestabilidad” se puede sustituir por conceptos más de la "calle" y entendible. Volviendo a las frases del inicio, se pueden usar los términos en paréntesis u otros diferentes.
Es aconsejable usar el tecnicismo de “inestabilidad”, sólo cuando sea preciso y no como elemento justificativo de todo o para todo, tratando de elevar el nivel “técnico” del informativo con el uso de este término. Tratemos de estabilizar los informativos con conceptos lógicos y apropiados según lo que se deseé expresar. La información llegará y se entenderá mejor. Y eso va dirigido también al personal técnico en algunos de sus escritos.
El que escribe estas líneas ha malempleado este concepto durante algún tiempo en el pasado. Y lo hará o caerá en el mismo error por inercia en el futuro, si no presta atención en lo que quiere decir en realidad.
Francisco Martín León, meteorólogo