El Niño débil, pero con indicios de cambio del Pacífico

El Niño ha vuelto al Océano Pacífico, según los científicos de la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional (NOAA), pero es débil y tardía, y no es probable que genere mucha precipitación en el oeste americano reseco.

El Niño Débil, Pero Con Indicios De Cambio Del Pacífico

En un evento de El Niño, las aguas superficiales en el Pacífico central y oriental se vuelven mucho más calientes de lo normal, influyendo en los patrones climáticos y afectando la pesca a lo largo de las costas occidentales del Norte y Sur de América. El patrón se establece cuando los vientos alisios del este en el Pacífico flaquean y permiten que las olas gigantes de agua caliente a la deriva desde el Pacífico occidental se dirijan hacia las Américas. El Centro de Predicción Climática de la NOAA observó recientemente temperaturas superficiales del mar alrededor de 0,6 ° C por encima de la media en el centro, ecuatorial del Pacífico, uno de los indicadores clave de El Niño.

El mapa de arriba ofrece una vista de la NASA de las condiciones apuntadas. Muestra la media de los diez días de la altura de la superficie del mar (centrado el 13 de marzo de 2015) en el Océano Pacífico. Se basa en los datos recogidos por el satélite Ocean Surface Topography Mission/Jason 2 y analizados por los científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.

Los tonos rojos indican donde el océano se encuentra por encima del nivel del agua-el agua más cálida del mar se expande para llenar más de volumen debido a la expansión térmica. Tonos de azul allí donde el nivel del mar y las temperaturas son más bajas que el promedio (contracción térmica). Las condiciones normales del nivel del mar aparecen en blanco. Las alturas de la superficie del mar por encima de lo normal en el Pacífico ecuatorial central y oriental indican condiciones de El Niño, mientras alturas inferiores a lo normal indican que se da La Niña.

Cuando es potente, El Niño puede tener un impacto significativo en el tiempo y en el clima muy lejos de los trópicos. Los eventos pasados han traído nieve significativa y precipitaciones para los Rockies, Sierras y otras cadenas montañosas en los EE.UU. occidental; genera inviernos suaves en el NE de U.S. A; altera los patrones de precipitación en el Sur; y reduce el número (si no la potencia) de los huracanes terrestres que llegan al Golfo y a las costas del Atlántico. Pero debido a su llegada tardía, El Niño alcanza su máximo histórico entre diciembre y abril, y su fuerza moderada, no se espera que el evento de este año pueda tener mucho impacto. Se podría amplificar las temperaturas globales, cuando los años de El Niño tienden a ser más cálidos a nivel mundial que los años de La Niña o años neutros.

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Fuente: NASA Earth Observatory

Esta entrada se publicó en Noticias en 25 Mar 2015 por Francisco Martín León