La "gotagénesis" fría explosiva compulsiva y el vórtice circumpolar

¿Este sería el gran titular meteorológico que algunos medios de comunicación pondrían para atraer a lectores, escuchantes y telespectadores? 

Sería deseable que no apareciera. Y aún más sería deseable que otros “titulares del miedo mediatico” llamativos y esperpénticos sean eliminados en los sistemas y los lenguajes de comunicación al gran público.

Nuevamente ha aparecido en algunos medios de comunicación el concepto y término de ciclogénesis explosiva en la primera borrasca que se ha tenido en el Atlántico Norte a mediados de octubre de 2014. Se ha llegado a leer y escuchar: “la primera ciclogénesis explosiva ha barrido la Península en este otoño…”, cuando la supuesta la borrasca y su “ciclogénesis” estaban a miles de kilómetros de España, sin afectarnos directamente.

Cuando a finales del verano y el otoño aparecen los primeros episodios de lluvias intensas y torrenciales, debido a convección y tormentas organizadas que muestran su poder devastador, entonces reaparece, como los “ojos del Guadiana” pero cada vez menos, el término de gota fría.

Cuando el otoño se hace presenta y la circulación y chorro polar están muy activos, entonces las borrascas profundas que se intensifican en el Atlántico Norte y una sola borrasca puede llegar a asentarse en él y generar fenómenos adversos alterando las vidas de los afectados.

Cuando las lluvias otoñales y borrascas profundas se dan la mano en esa época del año entonces se podrían tener uno de los titulares más esperados: la gota fría explosiva. Este sería el no va más de los términos meteorológicos no deseados. Peor aún, el más de lo más sería: la gota fría explosiva asociada al vórtice circumpolar.

El vórtice circumpolar, es otro titular periodístico “moderno” y descubierto recientemente en la jerga mediática de algunos (el vórtice circumpolar lleva existiendo miles de años y es bien conocido por los meteorólogos desde hace muchas décadas). Estuvo muy de moda en algunos medios allá por el invierno 2013-2014 y servía para explicar perfectamente (¿gran duda?) los episodios invernales de nevadas intensas y frío adverso.

Gota fría

Poco a poco se va arrinconando el término de gota fría, tan de moda hace unos años. Muy pocos medios utilizan este concepto tan anticuado, solo mal usado para explicar las lluvias torrenciales en algunas zonas de la península Ibérica (sinónimo de precipitaciones intensas y torrenciales) y en determinados momentos del año. Este término se va sustituyendo por otros más modernos y realistas. En última instancia es la convección o tormentas organizadas y profundas las que generan estas precipitaciones torrenciales e intensas, y persistentes. Cuando se quiere hacer referencia a la estructura sinóptica conductora de estás precipitaciones adversas se va utilizando cada vez más el agente directo que dispara a la convección: DANA, borrasca, frente frío, vaguada, etc.

Hoy por hoy hay un claro retroceso en el uso del concepto de “gota fría”, quedando restringido a titulares populistas y generalistas.

Explosivo: pánico, miedo peligroso, dañino,…

Vivimos en una sociedad atada y controlada por el miedo y el pánico. Basta ver que ha ocurrido en España con el Ébola y su mal tratamiento mediático al inicio de la “crisis” con unas ruedas de prensas de personal no técnico que han sido utilizadas para mostrar cómo no hay que hacer las cosas.

Lo explosivo está asociado a un término peligroso y dañino, que induce al miedo y al pánico. Aunque es muy usado técnicamente en términos y ambientes meteorológicos no es recomendable usarlo en ambientes periodísticos y en medios de comunicación. Este término suele a parecer junto al de ciclogénesis: ciclogénesis explosiva. La palabra ciclogénesis ha sido aceptada por la RAE en su nuevo diccionario.

La ciclogénesis explosiva está asociada a un término muy técnico que hace referencia al proceso que experimenta un ciclón que se profundiza muy rápidamente, y más concretamente a una borrasca o ciclón extratropical en nuestras latitudes. Como siempre, lo que nos afecta directamente no es el proceso en sí sino la borrasca o elementos que la componen. No es la ciclogénesis explosiva el actor y causantes de los efectos en superficie.

Hay alternativas para expresar verdaderamente lo que se desea decir con ciclogénesis explosiva:

  • Borrasca/depresión extratropical + profunda, que se profundiza rápidamente, intensa, activa,…
  • Temporal de viento y precipitación, oleaje, etc...: lo que corresponda

De hecho en algunos corrillos populares se oye decir: “Vaya palabreja lo de ciclogénesis explosiva, que se han inventado ya ha dicho tal medio…., cuando siempre se ha dicho temporal de viento y lluvia”. La gente sabe más de lo que creemos.

Pero los medios de comunicación a veces están deseosos de palabras nuevas e impactantes, que parte de la sociedad demanda, y la gota fría y ciclogénesis explosiva lo son, Y ¿gota fría explosiva? Mejor no demos ideas.

Sugerencias

Hay que eliminar ciertos términos meteorológicos caducos (gota fría) y no deseados de los medios de comunicación (ciclogénesis explosiva). Es posible hacerlo y emplear los términos adecuados (aquí no se ha hablado de la “perturbación explosiva”) Hay actores y responsables meteorológicos que pueden poner su grano de arena para ello.

AEMET

Como autoridad meteorológica, debe evitar por todos los medios, nunca mejor dicho, términos populistas y alarmistas. En este sentido, AEMET ya hace esto desde hace mucho tiempo en sus predicciones, notas de prensa, notas informativas, etc. Creemos que hay que seguir en esa línea.

En este sentido podría organizar cursillos o seminarios para periodistas, editores y responsables de medios para explicar éste y otros términos no deseables. Ya se han hecho algunos intentos positivos con la “gota fría”

Proponer los términos correctos a emplear tanto internamente como externamente en sus notas de prensa, redes sociales, etc.

Ser proactivos en esta línea y desaconsejar ciertos términos y aclarar otros, usando las redes sociales, por ejemplo Twitter, y su web.

Lo mismo valdría para el SMC, Euskalmet y MeteoGalicia.

AME y ACOMET

Recomendar a sus socios y seguidores el empleo correcto de los términos que puedan causar pánico o miedo. Fomentar el debate y propuestas concretas en sus páginas Web, twitter, etc. Nos consta que se están tomando medidas (firmas de convenios con la RAE y FONDEU)

Asociaciones de meteorología y aficionados aventajados

Ser exigentes con ellos mismo, asociados, las organizaciones donde están y los medios de comunicación del tiempo de su localidad.

Hay que hacer un esfuerzo en emplear términos meteorológicos modernos y eficaces que no induzcan al público y autoridades a la confusión ni al pánico o al miedo. La sociedad no se merece titulares llamativos y poco representativos de lo que acontece. Hay alternativas simples en el uso de otros vocablos no tan alarmistas y más realistas. Cada uno, en su campo de responsabilidad debe hacer un esfuerzo de evitarlos y usar el adecuado.

Volviendo al caso del Ébola en España. Cuando los representantes del comité científico creado por el gobierno, hablaron claro, eficaz y técnicamente desapareció el desorden creado por las ruedas de prensa anteriores. Los medios ya tienen o han tenido una referencia seria y veraz desde dicho comité. El miedo y el pánico casi se erradicaron.

Esta entrada se publicó en Reportajes en 02 Nov 2014 por Francisco Martín León