Enero de 2022: el 'jet stream' podría desatar la locura meteorológica

Estamos a las puertas del mes de enero, que últimamente nos está dejando temporales extraordinarios como Gloria o Filomena. ¿Qué nos deparará enero de 2022? ¿Sucederá algo parecido? Aquí te lo contamos.

Los últimos eneros nos están dejando temporales extraordinarios como Gloria o Filomena. ¿Sucederá algo parecido en enero de 2022?

Despediremos el 2021 con ambiente primaveral en buena parte del país. Habrá temperaturas anormalmente altas durante el día, con registros que ya han alcanzado o superado los 25 ºC en puntos de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y de Andalucía. Los últimos eneros han traído grandes temporales, pero para eso tendría que haber un cambio radical.

¿Tendremos "otra Filomena" en la primera quincena de enero?

Llevamos un par de inicios de año con temporales excepcionales e históricos, como Filomena el año pasado o Gloria en 2020. También se han producido eventos de lluvias intensas en la vertiente mediterránea. De momento, el modelo del ECMWF intuye un cambio de tendencia para la primera parte del mes de enero, aunque hay que insistir en que no se ven por ahora en eventos como los mencionados.

Aunque el año comenzará con ambiente estable y suave, a partir del día 4 es probable que llegue una masa de aire polar o ártico asociada a una vaguada, lo que se traducirá en un importante descenso térmico, con valores que probablemente quedarán en torno a la media o por debajo hacia Reyes principalmente en el este, vertiente cantábrica y en Baleares. En lo que respecta a las precipitaciones no está nada clara la situación, ya que se abren varios escenarios dependiendo de la evolución de la vaguada, que podría desgajarse en el entorno de la Península.

El chorro polar presentará ondulaciones

Para el resto de la primera quincena, todo indica que el anticiclón de las Azores va a condicionar el tiempo, con predominio del viento del norte en el litoral cantábrico y del noreste en el litoral mediterráneo. En estas zonas las temperaturas podrían ser algo más bajas de lo normal, con precipitaciones quizás más abundantes, sobre todo si el viento acaba teniendo una componente marítima más marcada.

Parece que no vamos a tener una fuerte circulación zonal, esto quiere decir que no habrá vientos y borrascas llegando desde el oeste, y el jet stream o chorro polar presentará algunas ondulaciones, por lo que es posible que el anticiclón migre hacia otras zonas, favoreciendo la llegada de bajas o masas de aire frío hacia la Península y Baleares desde el norte. Este escenario a priori no suele derivar en episodios importantes de precipitaciones, salvo en zonas puntuales del litoral cantábrico y mediterráneo.

Segunda quincena sin un patrón claro

Para la segunda quincena la situación se complica más, ya que el ECMWF no prevé por ahora una circulación atmosférica determinada, por lo que se abren diversos escenarios y habrá que vigilar cuál se acaba imponiendo. De momento no se aprecian situaciones muy extremas.

Ahora mismo, de acuerdo con nuestro modelo de confianza, en la segunda parte del mes se esperan temperaturas ligeramente por encima de lo normal en Andalucía, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, sur de Castilla y León, oeste de Galicia, Extremadura, en el litoral este y en el valle del Ebro. En el resto las temperaturas estarán en torno a los valores medios.

Si se cumplen las previsiones del ECMWF, en la segunda quincena de enero las temperaturas estarán algo por encima de lo normal en casi todo el centro y sur.

Por ahora, nuestro organismo de confianza señala que podría llover algo más de lo normal en las islas orientales de Canarias, Golfo de Valencia y en la Región de Murcia, aunque no hay que olvidar que la precipitación media en esas zonas en la segunda quincena de enero no es elevada. En el resto no se aprecian anomalías.

En definitiva, la primera parte del mes de enero estará marcada por las ondulaciones de la corriente en chorro y una atmósfera más o menos dinámica, así podríamos tener varios tipos de tiempo. Para la segunda quincena la incertidumbre es máxima al no observarse un patrón claro, pero viendo lo que ha sucedido en los últimos años en enero, no se puede descartar absolutamente nada.