Los modelos europeo y americano siguen pronosticando una borrasca fría cerca de España para la próxima semana

Aunque la próxima semana comenzará con tiempo estable y temperaturas en ascenso, una borrasca fría se desgajará del chorro polar y podría dejar lluvias y tormentas localmente fuertes en varias zonas de España.

Las tormentas reaparecerán durante la próxima semana debido a la presencia de una borrasca al oeste peninsular, pudiendo ser localmente fuertes.

Durante este fin de semana un frente en proceso de frontolisis, es decir, en disipación, cruzará la península de oeste a este. Sus principales efectos se distinguirán por un incremento de la actividad tormentosa durante este viernes y un descenso térmico posterior que dejará un ambiente más fresco este fin de semana.

Las precipitaciones serán irregulares y por lo general escasas, salvo donde descarguen las tormentas más intensas y la tendencia es a una estabilización posterior de la atmósfera.

Una borrasca fría se formará al oeste de la Península

De esta forma, comenzaremos la semana con poca nubosidad y temperaturas en ascenso en la mayor parte del territorio peninsular. Una dorsal anticiclónica móvil se encargará de mantener estas condiciones al menos hasta el martes. Sin embargo, en el Atlántico próximo, una profunda vaguada se descolgará rápidamente hacia el sur, al este de las Azores, hasta cerrar su circulación y formar una depresión independiente.

El miércoles esta BFA ya estará plenamente desarrollada y situada al oeste peninsular, donde permanecerá casi estacionaria.

Este nuevo sistema quedará plenamente constituido el miércoles y tendrá bajas presiones asociadas en superficie, por lo que estaremos hablando probablemente de una baja fría aislada (BFA) que quedará situada al oeste de Portugal. Esta baja en superficie se irá debilitando a medida que avance la semana, pero permanecerá siendo profunda en niveles altos y condicionando la situación meteorológica en la Península.

Esto lo ven tanto el modelo americano como el europeo. En algún escenario de previsión se contempla su disipación en superficie, por lo que perdería, por definición, su denominación de "borrasca" y pasaría a ser una DANA. No obstante, no está todavía clara esta evolución y parece la menos probable.

Lluvias y tormentas muy probables en la Península

Lo que sí está claro es que, independientemente de si se conserva como una BFA todo el tiempo o por el contrario desemboca en una DANA, este sistema impulsará una masa de aire cálido, relativamente húmedo e inestable sobre el territorio. Su posición ayudará a impulsar flujos de sur en niveles medios y bajos, con una importante divergencia y difluencia de vientos en niveles altos, favoreciendo los ascensos de aire y la formación de chubascos y tormentas.

La borrasca probablemente dejará lluvias y tormentas en varias comunidades a lo largo de la semana que viene.

La distribución e intensidad de estas tormentas dependerá mucho de la posición exacta de esta baja, por lo que la previsión estará sometida varios días a una importante incertidumbre. Además, todo parece indicar que se generarán algunas depresiones secundarias.

Sin embargo, sí parece probable que empiece a afectarnos el miércoles y que, mientras esté situada al oeste peninsular, las tormentas pueden afectar de forma irregular en amplias zonas del territorio, más probables en el interior y algo menos en el este. Con el actual escenario serían dispersas, pero organizadas y localmente fuertes en algunos puntos durante el puente.

Temperaturas suaves y polvo en suspensión

Aunque la llegada de una nueva baja induce a pensar en la vuelta de las bajas temperaturas, lo cierto es que esta vez será distinto. La borrasca no dirigirá masas de aire de origen polar ni tampoco se aproximará inicialmente tanto como para que su núcleo frío nos afecte de forma directa.

Mientras se mantenga al oeste favorecerá la llegada de masas de aire de origen subtropical, tanto marítimo con continental, manteniendo las temperaturas en valores típicos primaverales, probablemente más bajos que a principios de semana en el caso de los valores diurnos y algo más templadas los nocturnos, disminuyendo la oscilación térmica diaria. Debido a la procedencia de los vientos, no se descarta que llegue polvo en suspensión procedente del Sáhara.

La intensa radiación solar, que empieza a ser perceptible en esta época del año, a lo que hay que sumar el incipiente calentamiento de los mares circundantes, se encargarán también de mantener las temperaturas en valores suaves durante el día, con máximas que seguramente superarán los 20 ºC en amplias zonas del territorio al menos hasta el viernes.

La baja impulsará aire cálido hacia la Península y Baleares si se mantiene estacionaria en el Atlántico. La situación contraria se daría en Canarias.

Queda por tanto determinar la evolución posterior de esta depresión, de la que dependerá mucho la distribución de las precipitaciones y la evolución de las temperaturas, que variará significativamente en función de si permanece al oeste o, por el contrario, se desplaza hacia el este, cruzando la Península al final de la semana.