Época de lluvias torrenciales en España, la previsión para septiembre

Al margen de los cambios asociados a la llegada del otoño climatológico, septiembre parece que se alejará de las extraordinarias anomalías cálidas de los tres meses anteriores y seguirá un camino distinto.

Lluvias torrenciales
Con las primeras ondulaciones del chorro polar y los mares aún templados, en ocasiones se dan las condiciones necesarias para que llueva torrencialmente.

Junio, julio y agosto se han comportado de una forma extraordinaria y en algunos casos sin precedentes en los registros. Han traído consigo anomalías cálidas excepcionales que han dejado numerosos récords tanto de temperaturas máximas absolutas como de medias mensuales. Es lógico que nos preguntemos si septiembre continuará con la misma dinámica, ya hay varios indicios en la dinámica atmosférica que indican que no será el caso.

Septiembre es un mes marcado por el fin del periodo estival, un progresivo enfriamiento del polo y, sin embargo, unos mares muy cálidos. La circulación de latitudes medias empieza a fortalecerse poco a poco y las bajas presiones hacen incursiones en latitudes más bajas. Es, por tanto, normal que a lo largo de este mes empiecen hacer acto de presencia los primeros frentes atlánticos y que las tormentas recuperen algo de protagonismo en buena parte del territorio.

Un mes cálido pero sin extremos

Según el IFS de ECMWF, nuestro modelo de confianza, septiembre comenzará con temperaturas frescas en la vertiente atlántica. En el extremo noroeste las anomalías pueden ser más significativas y traer consigo una primera quincena fría. Esto será posible debido a la presencia de bajas presiones al noroeste peninsular que permitirán la llegada de masas de aire frescas procedentes del atlántico precedidas de sucesivos frentes que, además, dejarán algunas precipitaciones.

Septiembre se presenta en su conjunto cálido, aunque lejos de los extremos de meses anteriores. En el litoral atlántico apenas se desviará de los valores normales.

Sin embargo, esta misma situación dejará un ambiente bastante más templado en la mitad oriental y en amplias zonas del centro y sur peninsular. Las anomalías térmicas del Mediterráneo contribuirán, además, a mantener las temperaturas templadas en este sector. Más adelante, la incertidumbre con respecto a la posición de las bajas presiones aumenta y, por tanto, no es posible predecir qué escenarios serán los dominantes según avance el mes. Uno de los más probables es que se recupere de forma temporal la dorsal anticiclónica y tienda a dejar una segunda quincena algo más cálida con respecto a los valores normales.

Precipitaciones irregulares

En cuanto a las precipitaciones, el mes de septiembre podría acabar en torno a los valores normales de nuevo, con una primera quincena del mes húmeda en buena parte del noroeste y seca en el sur peninsular. A medida que avancen los días, las precipitaciones tenderán a distribuirse de forma más irregular, sin alejarse mucho de los valores normales de septiembre. Serán menos probables en la vertiente atlántica, pero por el contrario seguirá presente la probabilidad de chubascos irregulares en otros puntos.

El mes transcurrirá con precipitaciones en torno a los valores normales o ligeramente seco en casi todo el territorio peninsular. En el extremo noroeste destacará una primera quincena húmeda mientras que el resto del mes podría acabar seco.

Hay que tener en cuenta, al margen de las importantes limitaciones que tienen las predicciones de largo plazo, que septiembre se presenta sin una dorsal anticiclónica potente, a diferencia de lo que sucedió en julio y agosto. Esta dorsal es muy fácil de predecir incluso a largo plazo, pero al estar ausente, también la predicción meteorológica será más complicada a largo plazo en la Península.
Esto implica que a nivel local el mes puede tener un comportamiento muy variado.

Aunque el mes en su conjunto pueda ser normal o incluso seco en cuanto a precipitaciones, no se descarta que localmente se puedan producir lluvias torrenciales, mientras que en otras zonas apenas llueva en todo el mes. Este comportamiento es típico de septiembre, con una circulación de latitudes medias reactivándose, unos mares muy templados, más aún este año, y una dorsal anticiclónica que no parece tan fuerte como lo era en meses anteriores.