La borrasca Oscar pronto llegará a España: las 3 rarezas que llaman la atención de los expertos

El comportamiento meteorológico de la primavera y el inicio del verano (climatológico) sigue deparándonos sorpresas. La última es la entrada en escena de la borrasca Oscar, que está cebándose particularmente con el archipiélago portugués de Madeira, donde los acumulados de lluvia son ya muy destacados.

En Canarias también deja sentir sus efectos, principalmente en forma de vientos intensos (con rachas de entre 80 y 100 km/h) y empeoramiento del estado de la mar, con fuerte oleaje. A lo largo de hoy martes, la lluvia incidirá sobre todo en la isla de La Palma, donde podrán acumularse hasta 60 l/m² en 12 horas. Algunas zonas de las islas de Tenerife y Gran Canaria también recibirán una buena ración de lluvias.

Una borrasca anómala en junio

La presencia de una borrasca de alto impacto a estas alturas del año discurriendo por las cercanías de Canarias y la Península, es algo anómalo. Se suma a la también anómala persistencia que está teniendo el tiempo tormentoso en la Península y Baleares las últimas semanas, encadenándose días en los que, sin excepción, se han producido chubascos y tormentas localmente fuertes por numerosas zonas del territorio peninsular, así como en el archipiélago balear, perdurando en la atmósfera unas condiciones de inestabilidad muy propicias para ello.

La formación de la borrasca Oscar ha puesto en guardia a los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes de los EEUU, al detectar en el sistema de bajas presiones ciertas características que podrían apuntar a su transición a un ciclón subtropical. Aunque las probabilidades de que ocurra dicha circunstancia entre hoy y mañana son bajas (10%), el hecho en sí de que exista esa posibilidad a estas alturas del año es llamativo y debe vigilarse.

Oscar se irá desplazando hacia el norte, situándose al oeste de la Península, donde comenzarán a notarse sus efectos. No se esperan lluvias muy intensas, pero mañana miércoles sí que se extenderán por gran parte de la vertiente atlántica peninsular, con especial incidencia en el noroeste. En Canarias todavía no hay que bajar la guardia, ya que el archipiélago se verá afectado, previsiblemente, mañana miércoles por una nueva banda de lluvias intensas asociada a un centro secundario trasero de bajas presiones generado en el seno de Oscar.

Río atmosférico y aire subtropical muy húmedo

La profundización de la borrasca Oscar en su evolución de las próximas horas se verá favorecida por la presencia de un importante río atmosférico, que transportará hacia nuestro ámbito geográfico una masa de aire subtropical de alto contenido de humedad, lo que favorece la eficiencia pluviométrica que Oscar deje a su paso.

Aunque la borrasca no impactará de lleno ni en Canarias ni en la Península, el río atmosférico aportará un contenido extra de vapor de agua, lo que puede propiciar en alguna de las zonas donde llueva unos acumulados destacados. En lo que respecta a las temperaturas, aunque bajarán las diurnas en las zonas afectadas por las lluvias, notaremos una significativa templanza nocturna.

Cambios de patrón y normalización de estas situaciones

En la última entrada de su blog “En el tiempo”, el meteorólogo Ángel Rivera, reflexionaba sobre la situación meteorológica actual y lanzaba las siguientes preguntas al aire: “¿Son estos los tipos de estructuras atmosféricas que van a ir siendo más frecuentes en los próximos años? ¿Serán ellas las que vayan sustituyendo a los casi olvidados sistemas de precipitaciones del frente polar? Y, si como parece es así, ¿en qué zonas de la Península lloverá más y en cuales el descenso de las precipitaciones será irremediable?”

Todo apunta a que estamos asistiendo a un cambio en la circulación atmosférica, favorecido por las nuevas condiciones de contorno que va dictando el calentamiento global. El actual río atmosférico y la borrasca Oscar están discurriendo sobre unas aguas atlánticas con destacadas anomalías cálidas. Es una situación que se da cada vez con mayor frecuencia.

Según el sexto y último Informe del IPCC (AR6), hay un nivel de confianza alto de que tanto la magnitud como la duración de los ríos atmosféricos aumenten en el futuro, lo que conducirá a un aumento de las precipitaciones intensas en las zonas que habitualmente reciben sus impactos. La desestacionalización de “situaciones tipo” es cada vez más evidente.