Entre el lunes 23 y miércoles 25 una DANA con tormentas muy adversas se confirma en la España peninsular

La posición y características de esta DANA que empezará a descolgarse durante el fin de semana favorecerá el desarrollo de tormentas fuertes y organizadas en amplias zonas de la España peninsular.

Las condiciones meteorológicas a escala sinóptica en esta región de Europa están siendo particularmente singulares. Algunas regiones de la Península Ibérica están experimentando temperaturas promedio superiores incluso a las del mes de julio desde hace varias semanas, algo insólito en junio que, por lo general, suele ser el tercer mes más cálido del año y no el primero.

Ello está acentuando además la anomalía cálida que presentan nuestros mares, cuya temperatura sigue subiendo al predominar sobre ellos el viento en calma y una masa de aire muy cálido.

Una DANA se descolgará este domingo

Esta situación viene dada por una dorsal no muy estable pero relativamente potente que tiende a regenerarse sobre la Península y el Mediterráneo occidental. Las vaguadas procedentes del Atlántico están logrando acercarse mucho a la Península con este patrón de circulación. Tanto que, además de impulsar aire subtropical y reforzar los episodios de calor, también generan ocasionalmente un entorno muy favorable para el desarrollo de tormentas, como ha sucedido en varias ocasiones a lo largo de estas últimas semanas.

La Península quedará bajo la divergencia en altura de la DANA, el sector más inestable de la misma.

Uno de esos episodios de tormentas podría tener lugar, con muy alta probabilidad, a partir de este fin de semana y, en especial, durante los primeros días de la semana que viene. Una vaguada se aproximará por el oeste aumentando su amplitud y cerrando su circulación durante el domingo, dando lugar a una DANA que se situará al suroeste peninsular. La depresión, ya aislada, empezará a desplazarse hacia el noreste durante el domingo y el lunes y previsiblemente alcanzará la Península el martes 24 de junio.

Tormentas muy fuertes y organizadas a partir del lunes

Con la DANA al oeste, los vientos en altura favorecerán los ascensos de aire en el interior peninsular al generar una extensa región con divergencia y difluencia del flujo dominante. Por otra parte, la baja térmica presente en el territorio peninsular, más intensa durante el día, impulsará brisas cargadas de humedad hacia el interior que facilitarán el inicio de la convección y organizarán las tormentas.

Los modelos ya contemplan el desarrollo de tormentas frecuentes en el interior y norte peninsular, aunque todavía hay incertidumbre con respecto a las regiones más afectadas.

En resumen, se creará el típico caldo de cultivo para las tormentas que conllevan este tipo de situaciones en las que una DANA se aproxima desde el Atlántico. Cabe esperar por tanto que las tormentas, que ya crecerán de forma desorganizada durante el fin de semana en puntos del interior y norte penisular, se intensifiquen y organicen a partir del lunes, pudiendo ser fuertes o muy fuertes entre el lunes y el miércoles.

En principio, el norte y buena parte del interior peninsular serán los sectores con mayor probabilidad de formación de estos fenómenos.

El ingrediente extra que podría acentuar la severidad del episodio

En esta ocasión las tormentas cuentan con algo más: el aporte de humedad y energía de esas brisas procedentes del mar circundante será extraordinario. La temperatura del agua del mar, que la semana que viene podría estar en algunos puntos entre 4 y 5 ºC por encima de sus valores normales de junio jugará un papel fundamental dopando a la atmósfera de una energía extra a una situación que ya de por sí tiene potencial de generar tormentas severas.

Estas tormentas tendrán una distribución irregular y sus zonas de máximo desarrollo dependerán de la posición exacta de la DANA y el recorrido de las brisas. Ello es algo que costará afinar hasta aproximarnos más en el tiempo, pudiendo ser los días más activos el martes y el miércoles, cuando esta depresión irrumpa en la Península y se encamine posteriormente al norte, reintegrándose en el chorro polar.

Las tormentas de extenderán por amplias zonas, con acumulados que serán cuantiosos.

No obstante, allí donde se desarrollen las tormentas más organizadas, la probabilidad de fenómenos extremos como granizo muy grande, vientos muy fuertes o lluvias torrenciales será más elevada de lo habitual, por lo que habrá que seguir con mucha atención este episodio. Ni la atmósfera ni los mares del entorno están comportándose como en un mes de junio normal y eso añade una dificultad extra a la previsión del episodio.