Cómo saber si a una planta le falta o le sobra agua
Saber si una planta necesita más o menos agua es clave para su salud. Observa sus hojas, el sustrato y su crecimiento para detectar exceso o falta de riego.
El riego es una de las tareas más importantes en el cuidado de las plantas, pero también una de las más delicadas. Tanto el exceso como la falta de agua pueden provocar daños graves o incluso la muerte de la planta.
Aprender a detectar las señales que indican si una planta está sufriendo por riego inadecuado es fundamental para mantenerla sana y con un crecimiento adecuado. A continuación, te explicamos algunos consejos para saber cómo diferenciar ambos problemas y qué hacer en cada caso.
Señales de que a una planta le falta agua
Cuando una planta no recibe suficiente agua, sufre un proceso de deshidratación que afecta de forma directa a su metabolismo. Estas son algunas señales comunes de falta de riego.
- Hojas marchitas o caídas: una de las señales más evidentes. Las hojas pierden firmeza y parecen blandas o caídas.
- Puntas secas o marrones: las hojas comienzan a secarse por las puntas o los bordes.
- Hojas amarillentas: algunas plantas reaccionan al estrés hídrico perdiendo el color verde intenso de sus hojas.
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— Armando Maravilla - Wonder (@wonder_m_r) July 12, 2020
No rieguen sus plantas a pleno sol ya que pueden sufrir quemaduras. Se recomienda hacer el riego por las mañanas, entre más temprano mejor o bien en el atardecer cuando ya se haya casi ocultado el sol.
Si están en sombra no hay problema con la hora. pic.twitter.com/Jgp7IcUFJM
- Tierra seca y compacta: si al tocar el sustrato está completamente seco o se separa del borde de la maceta, es probable que necesite agua.
- Crecimiento lento: la planta deja de desarrollarse o florecer debido a la falta de recursos.
Señales de que a una planta le sobra agua
Regar en exceso puede ser tan dañino como no regar. El exceso de humedad impide que las raíces respiren, lo que puede provocar pudrición y la aparición de hongos. Estas son las señales que indican exceso de agua.
- Hojas amarillas con aspecto blando: A diferencia de la sequía, donde las hojas se secan, en el exceso de agua se tornan blandas y acuosas.
- Caída de hojas nuevas: Las hojas más jóvenes se caen con facilidad.
- Mal olor en la tierra: Si el sustrato huele a humedad estancada o a podrido, hay un problema de drenaje o exceso de agua.
- Presencia de moho o hongos: La superficie del sustrato puede mostrar manchas blancas o presencia de hongos.
- Raíces negras o blandas: Al revisar las raíces (si es posible), pueden estar podridas, lo que es un signo claro de exceso de agua.
Cómo comprobar el nivel de humedad
Una forma sencilla de comprobar si tu planta necesita agua es introducir un dedo o un palillo en la tierra a unos 2-3 centímetros de profundidad.
Si la tierra está húmeda, no es necesario regar. Si está seca, es buen momento para hacerlo.
Factores a tener en cuenta para un riego adecuado
Cada planta tiene unas necesidades hídricas diferentes, y también influyen factores como el clima, la estación del año, el tipo de maceta o el sustrato. Aquí algunas recomendaciones.
- Tipo de planta: investiga si es una planta de interior, exterior, tropical o suculenta. Cada tipo requiere un manejo diferente del agua.
- Tamaño de la maceta: las macetas pequeñas se secan más rápido que las grandes.
- Drenaje: asegúrate de que la maceta tenga orificios para que el agua sobrante pueda salir.
- Ubicación y temperatura: en climas cálidos o con exposición solar directa, la tierra se seca más rápido.