El tiempo en las Fallas de Valencia: cambio drástico para los días grandes, según la última previsión de Meteored

Durante el fin de semana el aire polar marítimo seguirá siendo el protagonista del panorama meteorológico, pero más adelante y coincidiendo con los días grandes de las Fallas, la situación puede dar un giro radical.

Tiempo Fallas Valencia 2024
Aunque la lluvia puede afectar significativamente cualquier actividad en el exterior, no es el meteoro más adverso que puede aparecer ni el más probable de cara a las Fallas de 2024.

El mes de marzo es de especial interés en el ámbito de la meteorología por el especial interés que suscitan en la población estas fechas. Aunque quizá la festividad más famosa en la que la meteorología cobra relevancia es la Semana Santa, no es la única que puede verse condicionada en estas fechas.

Los días álgidos de las Fallas de Valencia, comprendidos entre el 14 y el 19 de marzo, se aproximan, por lo que empiezan a surgir las dudas sobre si las condiciones meteorológicas permitirán su desarrollo normal o no.

Estos días han venido marcados por una potente advección de origen marítimo polar, y que durante este fin de semana alcanzará su máxima intensidad al ser impulsada por una potente baja.

Cambio de patrón meteorológico para la próxima semana

En unas horas llegará otra borrasca al norte peninsular, y sus frentes asociados continuarán impulsando aire fresco y muy húmedo que dejará precipitaciones abundantes en la vertiente atlántica y nevadas abundantes. Durante la semana que viene se producirá un cambio importante que pondrá fin rápidamente a esta situación.

Chorro polar
Nuestro modelo de referencia prevé que el chorro polar cogerá carrerilla, con circulación de borrascas que impulsarían flujos muy húmedos y suaves desde el Atlántico.

Una pequeña dorsal emergerá en el suroeste de Europa, las bajas presiones se retirarán hacia el norte del continente y el chorro polar se reforzará de nuevo en el Atlántico generando más borrascas, pero esta vez alimentadas por masas de aire marítimo subtropical, más templadas.

Sin embargo, el plazo de predicción y la complejidad de la situación impide precisar cuál será el camino de estas borrascas y por tanto elaborar una predicción fiable. No obstante, sí que podemos hacer al menos una aproximación de cuál será el escenario más probable para los días grandes de las Fallas.

Lo cierto es que sí, puesto que al margen de la posición de frente y borrascas y de la intensidad de la advección, parece muy probable que continúe el régimen de vientos del oeste en casi todos los niveles.

Al tener además una procedencia algo más cálida, esta advección se irá calentando según atraviese la Península, llegando al Mediterráneo con temperaturas anormalmente altas para marzo. Por tanto, no parece que los últimos días de Fallas vayan a tener un comienzo frío.

El viento supondrá un riesgo mayor que las lluvias

Las advecciones de poniente son especialmente secas en el Mediterráneo, y dado que es el escenario más probable a día de hoy, no se espera por ahora que la lluvia complique especialmente la recta final de las Fallas. Sin embargo, los vientos secos procedentes del interior, acelerados en su descenso tras atravesar el relieve peninsular, pueden dejar rachas fuertes dependiendo de la intensidad de la advección.

Lluvias Fallas 2024
De confirmarse la circulación zonal, las lluvias llegarían principalmente a la vertiente atlántica.

Dado que no conocemos aún la posición de los principales centros de acción, tendremos que esperar para conocer mejor este parámetro, ya que una evolución hacia una advección más anticiclónica suavizaría estos vientos y minimizaría el riesgo.

Otros escenarios posibles

Debido al largo plazo de predicción, no se pueden descartar algunos que a día de hoy parecen poco probables. El primer escenario alternativo muestra la posibilidad de que alguna baja descienda de latitud lo suficiente como para cruzar la Península de oeste a este, lo que implicaría un breve pero significativo cambio de viento que podría traer precipitaciones al este peninsular.

El segundo escenario contemplaría un refuerzo de la dorsal, lo que debilitaría cualquier advección y traería consigo un tiempo estable, soleado y poco ventoso. En cualquier caso, menos del 20% de los EPS del IFS-HRES, nuestro modelo de referencia, respaldan estas otras opciones.