El experto Sergio Escama advierte sobre la intensidad del chorro polar sobre Europa: "hacía tiempo que no se veía así"

El chorro polar se está intensificando de forma inusitada para la época en el Atlántico, lo que condicionará el tiempo que tendremos en España: analizamos de qué forma y hasta cuándo.

La situación meteorológica actual viene marcada por una inusual intensificación del chorro polar, como ya hacía meses que no se veía, con un flujo zonal muy marcado en latitudes medias y altas del hemisferio norte.

¿Qué es el chorro polar?
También se conoce como corriente en chorro o “jet stream”. Se trata de un canal de vientos muy fuertes en forma de tubo que discurre a unos 9-16 km sobre la superficie terrestre.

Lo podemos ver como un río donde el aire discurre a velocidades de 100-250 km/h, con longitudes de miles de kilómetros, pero sólo unos pocos de ancho.

Esta configuración está condicionando de forma notable el tiempo en buena parte de Europa, con una circulación atlántica muy activa y continuas perturbaciones que transitan de oeste a este por el norte del continente.

Este refuerzo del chorro polar en latitudes altas está desplazando la actividad borrascosa hacia el norte de Europa, manteniendo cierta estabilidad en latitudes más bajas, donde nos ubicamos nosotros. Sin embargo, también facilita un constante trasiego de frentes por el Atlántico Norte, que afecta sobre todo al Reino Unido, Irlanda, Francia y, de forma más marginal, al norte peninsular.

Un patrón de NAO+ bien definido y circulación atlántica muy activa

Nuestro modelo de referencia apunta a la persistencia de una fase positiva de la Oscilación del Atlántico Norte (NAO+) hasta finales de la semana que viene, al menos. Este patrón se caracteriza por un anticiclón de las Azores reforzado y por la intensificación del chorro polar en su rama zonal, lo que favorece la entrada continua de sistemas frontales en el norte de Europa y bloquea la llegada de aire frío al sur del continente.

Con el chorro polar tan intenso y desplazado al norte, las borrascas circularán bastante lejos de España.

En paralelo, comienza a reforzarse de nuevo la dorsal subtropical sahariana, esa masa de aire cálido en altura procedente del norte de África que suele extenderse hacia el sur peninsular durante los meses más calurosos. Aunque no se esperan picos extremos como los de agosto, su presencia contribuirá a mantener temperaturas altas, especialmente en las comunidades del sur y centro.

En España se prevé ambiente estable y temperaturas anómalas

La configuración actual favorece la circulación del oeste en capas medias y altas sobre la Península Ibérica. Esto se traduce en el paso de frentes debilitados por el tercio norte, que solo dejan algo de nubosidad y lluvias dispersas en Galicia, el Cantábrico y sistemas montañosos del norte. También se pueden producir tormentas intensas, pero aisladas, por el paso de pequeñas ondas en altura.

En el resto del país predomina en general el tiempo estable, con cielos poco nubosos o con intervalos de nubosidad media y alta, y temperaturas que se mantienen por encima del promedio de la época, especialmente en la vertiente mediterránea y zonas del interior.

Los vientos del oeste pierden humedad al cruzar la península y se recalientan al alcanzar el litoral este, donde las temperaturas máximas están siendo notablemente altas para mediados de septiembre. En zonas como del cuadrante suroeste valle del Guadalquivir, el sureste y el interior levantino se superarán los 35-36 ºC, y en puntos del sur de Castilla-La Mancha o Madrid podrían alcanzarse los 32-34 ºC durante los próximos días.

Noches más frescas en el interior, pero persiste el calor nocturno en otras zonas

Aunque el ambiente diurno sigue siendo veraniego, la progresiva reducción de la insolación ya se nota en las temperaturas mínimas, especialmente en el interior peninsular y en zonas de montaña.

En amplias áreas de la meseta y del interior norte, las mínimas ya bajan claramente de los 20 ºC, e incluso de los 15 ºC en zonas elevadas, más acordes con las fechas actuales.

Durante la próxima semana, aún tendremos muchas zonas del sur y litoral mediterráneo con temperaturas mínimas elevadas.

Sin embargo, en el entorno del valle del Guadalquivir y en ciudades costeras del Mediterráneo, todavía van a persistir algunas noches tropicales, con mínimas que no descenderán de los 23-25 ºC, manteniendo una sensación térmica elevada, lo que va a dificultar el descanso nocturno en zonas del suroeste y de las costas y prelitorales mediterráneos.

¿Hasta cuándo se mantendrá este patrón?

Aunque la atmósfera es cambiante y aún pueden producirse modificaciones en el patrón a más largo plazo, los análisis actuales apuntan a una prolongación del escenario actual al menos durante una semana más.

Todo parece indicar que la influencia del chorro polar zonal seguirá presente, manteniendo el paso de frentes por el norte y el tiempo estable en la mayor parte del interior y sur peninsular. El bloqueo anticiclónico en el Atlántico central y la consolidación de la dorsal en niveles altos dificultan, por ahora, la llegada de situaciones de lluvias generalizadas o temporales de otoño.

En cambio, otros escenarios ya contemplan que después del decaimiento de este patrón de NAO+, que el chorro polar podría ondularse y acercar descuelgues de aire frío (vaguadas o danas) hacia nuestra geografía.