A partir de mañana temperaturas más bajas, lluvia y, ¡nieve!

Entre mañana y el sábado una vaguada con aire polar marítimo sobrevolará la Península. Las temperaturas bajarán de forma notable, las nubes ganarán terreno, lloverá e incluso nevará en las cumbres del extremo norte.

En los próximos días se podrán repetir las nevadas del pasado fin de semana en Pirineos. Foto: Albergues y refugios de Aragón.

En los próximos días el otoño llamará a la puerta. El chorro polar se está ondulando y una de sus vaguadas, repleta de aire polar marítimo, apunta directamente a la Península Ibérica. Esta onda llegará a partir de mañana y se asentará el viernes con una premisa clara: dejar un regimiento de chaquetas, nubes y chaparrones.

El extremo norte peninsular mañana ya notará un buen refrescamiento. En Cantabria, Navarra, el País Vasco o La Rioja las temperaturas máximas descenderán hasta 8ºC, y ciudades como A Coruña, Oviedo o Bilbao en las horas centrales llegarán, como mucho, a los 20ºC.

En la mitad oeste peninsular el mercurio también bajará hasta 4ºC pero el ambiente aún será agradable. Cáceres o Badajoz, por ejemplo, volverán a plantarse en la marca de 30ºC. En la vertiente mediterránea, en cambio, las temperaturas pegarán un buen subidón debido al viento de componente oeste. Por allí el verano está empeñado en salir por la puerta grande.

El modelo europeo de predicción (ECMWF) anticipa máximas superiores a los 35ºC en el litoral del Golfo de Valencia y en terreno murciano. Los pueblos valencianos de Alzira o Xàtiva llegarán a los 38ºC y, en Murcia, las localidades de Cieza, Archena o Calasparra echarán el ancla en los 37ºC. ¡Será un buen día para pegarse un chapuzón! Probablemente, el último.

En el valle del Guadalquivir el mediodía también será caluroso. Las camisetas de tirantes y las chanclas lucirán en Sevilla, Écija o Córdoba bajo temperaturas de 35ºC. En el archipiélago canario las temperaturas subirán un par de grados respecto a los registros de hoy. 

Temperaturas en caída libre el viernes

En la jornada del viernes el aire polar irá acrecentándose y el mercurio continuará bajando, especialmente en el interior y el nordeste peninsular. También en Baleares. La ciudad de Valencia, tras los tórridos registros de mañana, no pasará de los 24ºC. Que nadie se despiste.

En el noroeste peninsular las chaquetas serán un complemento indispensable. Burgos, Vitoria, Pamplona o Teruel no pasarán de los 15ºC. Y si Oviedo, Lugo o Santander lo consiguen será por poco.

Hoy y mañana serán buenos días para pegarse un último chapuzón en el Mediterráneo. Foto de Toni Bolufer.

El refrescamiento tardará un pelín más en llegar al sur y el sureste de la Península. En estas áreas el viernes aún deparará máximas cercanas a los 30ºC. El sábado parece que los murcianos también desenfundarán la rebeca. En el Guadalquivir no, por ahí las mangas cortas continuarán siendo indispensables. En Canarias las máximas descenderán un pelín. 

Tormentas, lluvias y, ¡nevadas!

Al margen del descenso de temperaturas, las precipitaciones también serán noticia. Mañana ya se registrarán los primeros chubascos en la vertiente cantábrica y en Cataluña. En el litoral y el prelitoral de Barcelona y Tarragona las lluvias podrán ser fuertes, sobre todo en la segunda mitad del día; en el resto serán entre débiles y moderadas.

A lo largo del viernes las precipitaciones se extenderán a otras muchas zonas de los tercios norte y este de la Península, y también al archipiélago balear. A orillas del Mediterráneo los chaparrones podrán ser intensos e ir acompañados de tormenta.

Además, con el aire frío presente en todas las capas de la troposfera la cota de nieve, entre el viernes y el sábado, descenderá hasta los 1700 metros en la Cordillera Cantábrica y los 2000 metros, quizás algo más abajo, en Pirineos. Los acumulados no superarían los 5 centímetros en cualquier caso, según el modelo ECMWF.