La joya escondida de China: un antiguo pueblo sobre cascadas que muchos consideran las más hermosas del país

En este pueblo milenario escondido entre montañas el agua fluye bajo las casas. Descubre su puente histórico, sus templos y la impresionante cascada que ha convertido a este rincón de Hunan en un tesoro por explorar.

Furong
Imagen del pueblo de Furong, donde los templos y santuarios discretos se mezclan con viviendas residenciales, reflejando la persistente influencia espiritual de las etnias Tujia y Miao.

Hay lugares que parecen concebidos para desafiar la lógica. Rincones donde el agua no es frontera sino más bien cimiento, donde las casas no miran al río, sino que se sostienen sobre él. En el interior montañoso de China existe un enclave así: un escenario detenido en el tiempo, envuelto en niebla, madera oscura y el rumor constante de una cascada que nunca duerme.

Un pueblo milenario construido sobre una cascada

Estamos hablando de Furong, probablemente uno de los pueblos más espectaculares de China. Está ubicado en la provincia de Hunan, al sur de China, dentro de la prefectura autónoma de Xiangxi, una región habitada mayoritariamente por las etnias Tujia y Miao.

El pueblo se asienta literalmente sobre un acantilado de roca caliza, desde el cual el río You Shui se precipita en una amplia cascada que atraviesa el núcleo urbano. No es un pueblo junto al agua: es un pueblo "sobre" el agua.

Rodeado de montañas cubiertas de vegetación subtropical, Furong ha permanecido durante siglos relativamente aislado, lo que ha permitido conservar su trazado, su arquitectura y su modo de vida tradicional.

Por qué Furong es conocido como el “pueblo del loto”

El nombre Furong (芙蓉镇) significa literalmente “pueblo del loto”. La flor de loto, símbolo de pureza y renacimiento en la cultura china, aparece asociada a la elegancia natural del lugar y a la armonía entre el asentamiento humano y su entorno.

Antiguamente, el pueblo también fue conocido como Wangcun, pero el nombre actual se consolidó por su valor simbólico y estético.

Historia entre dinastías y comercio

La historia de Furong se remonta a más de 2.000 años, con orígenes en la dinastía Han Occidental. Durante siglos, fue un importante enclave comercial en las rutas fluviales del sur de China, especialmente para el intercambio de arroz, té y productos artesanales.

Su prosperidad se reflejó en la construcción de casas de madera de varios niveles, templos y pasarelas que se adaptaban a un terreno escarpado y húmedo. A diferencia de otros pueblos históricos, Furong no se desarrolló en torno a una plaza central, sino siguiendo la topografía natural del acantilado, creando un entramado vertical de calles, escaleras y balcones suspendidos.

Calles empedradas y arquitectura suspendida

Caminar por Furong es recorrer callejuelas empedradas, pulidas por siglos de lluvia y pasos humanos. Las piedras, oscuras y brillantes, se combinan con pasamanos de madera, faroles rojos y balcones cargados de maíz seco o telas teñidas a mano.

Las casas, construidas principalmente en madera y piedra, conservan tejados curvos y estructuras tradicionales sin clavos, ensambladas con técnicas ancestrales. Muchas siguen habitadas por familias locales que elaboran tofu, fideos de arroz o artesanía textil, manteniendo vivo el pulso del pueblo.

El pueblo de Hunan entre montañas, puente histórico y cascada imponente

Además de pasear sin rumbo por sus calles históricas, Furong ofrece varios puntos de interés que enriquecen la visita. Uno de los más representativos es el puente cubierto Tuwang, una estructura tradicional de madera que conecta distintas zonas del pueblo y sirve tanto de paso como de mirador privilegiado sobre el río y las casas suspendidas.

El entorno natural que lo rodea forma parte de la región montañosa de Wuling, un territorio abrupto y verde donde la altitud desciende hasta los 139 metros en el valle del río Youshui y se eleva hasta los 927 metros en las cumbres cercanas, configurando un paisaje de barrancos, laderas empinadas y vegetación exuberante. Sin embargo, la auténtica protagonista del casco antiguo es su espectacular cascada, el corazón visual y sonoro de Furong.

El agua rodea el pueblo por tres de sus flancos antes de lanzarse con fuerza desde un acantilado de 60 metros de altura y unos 40 metros de anchura, formando un poderoso salto de dos niveles que envuelve la antigua ciudad en una neblina constante y convierte cada rincón en una escena casi irreal.

Hoy, Furong es un destino protegido y regulado, consciente de su creciente popularidad. Aun así, conserva una atmósfera auténtica, especialmente al amanecer o al caer la noche, cuando los grupos turísticos se disipan y el sonido del agua vuelve a ser el protagonista.

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