El cambio climático forzará el avance de huracanes hacia los polos

Un nuevo estudio sugiere que la actividad ciclónica abarcará una gama más amplia de latitudes, suponiendo una amenaza creciente para muchas de las ciudades costeras más pobladas del mundo.

ciclones tropicales
La amenaza sería creciente en algunas de las ciudades costeras más pobladas del mundo, como Nueva York, Beijing, Boston y Tokio.

Una nueva investigación sugiere que el cambio climático en un futuro podría expandir la zona de actividad ciclónica en el planeta hacia los polos, con huracanes y tifones que abarcarían una gama más amplia de latitudes.

El informe publicado en Nature Geoscience advierte sobre las crecientes amenazas de ciclones tropicales para algunas de las regiones y ciudades más pobladas del mundo, como resultado del cambio hacia los polos en la actividad ciclónica tropical.

Los ciclones tropicales, típicamente conocidos como huracanes o tifones, normalmente se forman en latitudes bajas donde encuentran más fácilmente las condiciones propicias para su gestación y posterior intensificación, principalmente las temperaturas cálidas de la superficie del mar.

Pero, según observaciones de la actividad ciclónica y las proyecciones realizadas con modelos numéricos, los investigadores creen que los ciclones tropicales podrían "migrar hacia los polos en respuesta a las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero, lo que plantea profundos riesgos para las regiones más pobladas del planeta".

Como resultado, ven una amenaza creciente para las regiones de latitudes medias, que incluyen algunas de las ciudades costeras más pobladas del mundo, como Nueva York, Beijing, Boston y Tokio.

El estudio sugiere que para finales de este siglo, la actividad de ciclones tropicales se observará en una gama más amplia de latitudes de la que ha habido durante unos 3 millones de años.

Casos recientes y llamativos como señal de alarma

El cambio climático se considera un factor clave que puede inducir cambios en la troposfera y la corriente en chorro, lo que hace que las trayectorias de ciclones tropicales sean más probables de verse en latitudes más altas, creen los investigadores.

En el trabajo citan casos llamativos recientes como posibles ejemplos de lo que podría verse con mayor frecuencia en un futuro, como el huracán Henri de 2021 que afectó a latitudes más altas, así como la tormenta subtropical Alpha de 2020, que fue el primer ciclón tropical observado en tocar tierra en Portugal.

Los investigadores también sugieren que los ciclones en latitudes más altas pueden moverse más lentamente y potencialmente retener más humedad, causando más precipitaciones como resultado.

La forma en que el cambio climático afecta los eventos de catástrofes naturales como huracanes y tifones sigue siendo incierta, lo que significa que lo que es clave es comprender las últimas investigaciones disponibles y cómo nuestro clima futuro podría multiplicar las amenazas en todo el mundo, así como cuáles serían las ramificaciones de esta consecuencia.