Este descubrimiento cambiará tus tuppers: desvelan cómo hacer que un plátano pelado no se ponga marrón durante 12 horas

Hay dos tipos de personas: las que comen el plátano cuando está perfectamente amarillo, y las que lo dejan pasar al punto de convertirse en materia prima para bizcocho... pero a partir de ahora habrá otro tipo más.

plátano
Hasta 12 horas sin que se ponga marrón: menos desperdicio alimentario. La ciencia nos lo pone fácil.

La de quienes pueden pelar un plátano y seguir viéndolo amarillo incluso 12 horas después. Sí, ha nacido el plátano que no se oxida.

No es magia. Tampoco lleva conservantes ni un barniz misterioso. Es ciencia, y de la buena: edición genética con la técnica CRISPR.

El problema del marrón (que no es sólo estético)

Cuando cortas o pelas un plátano, al cabo de unos minutos empieza a oscurecerse. No porque se haya “estropeado”, sino por un proceso natural llamado pardeamiento enzimático.

El culpable principal es una enzima con nombre de villano de Marvel: polifenol oxidasa (PPO), también es el responsable del pardeamiento de otras frutas o incluso que a los langostinos se les ponga la cabeza negra, poca broma con ella, que pega fuerte.

plátano
Y mira que insistimos: tanto las motitas como lo "marrón" es perfecto, pero visualmente genera rechazo.

Esta enzima, cuando entra en contacto con el oxígeno, oxida ciertos compuestos fenólicos del plátano y forma melaninas (sí, las mismas moléculas que dan color a la piel o al café). Resultado: plátano marrón. Y aunque el sabor apenas cambia, nuestro cerebro dice “puaj”.

Esa reacción visual genera toneladas de desperdicio alimentario. Se estima que hasta el 40 % de las frutas y verduras se desechan por razones estéticas, no de seguridad.

Y aquí entra la ciencia con bata, pipeta y algo de lógica: ¿y si evitamos que se ponga marrón sin añadir conservantes? (que no pasaría nada tampoco, pero al plátano es difícil)

Entra en escena CRISPR, el bisturí molecular

La empresa británica Tropic Biosciences ha utilizado la tecnología CRISPR-Cas9 , una herramienta de edición genética que permite cortar, apagar o modificar genes con una precisión casi quirúrgica.

En este caso, lo que han hecho es inhibir la enzima PPO en el plátano, bloqueando la reacción que provoca el pardeamiento. El resultado: un plátano que, tras pelarse, permanece amarillo hasta 12 horas .

plátano
Si fuera transgénico tampoco pasaría nada. El plátano tenía pepitas y ahora todos son clones, y ya ves, aquí estamos.

Y no, este plátano no es transgénico en el sentido clásico. No se le ha añadido ningún gen de otra especie (como uno de bacteria o de otra planta). Lo que se ha hecho es editar un gen propio del plátano , desactivando su función. En resumen: no le han añadido nada, solo le han quitado las ganas de ponerse feo.

Menos oxidación, menos desperdicio, menos emisiones.

Podría parecer una frivolidad, pero la fruta marrón es un problema ambiental .
Cada plátano que tiramos porque “ya no tiene buena pinta” representa energía, agua, transporte, envase y emisiones de CO₂ que se van a la basura.

Según la FAO, si el desperdicio alimentario fuera de un país, sería el tercer emisor de gases de efecto invernadero del planeta , solo detrás de China y Estados Unidos. Así que, sí, un plátano que aguanta más tiempo bonito puede ayudar a reducir emisiones , especialmente en la cadena de distribución, restauración y exportación.

Imagina que, en lugar de desechar cajas enteras por oxidación, los distribuidores podrían aprovechar toda la producción. Eso es sostenibilidad aplicada, aunque venga en forma de fruta amarilla.

¿Y es seguro comérselo?

Si. Pero antes de que cunda el pánico colectivo tipo “me están dando plátanos mutantes”, respiremos. La edición genética no implica que el alimento sea “raro” ni que lleve ADN extraño.

De hecho, las mutaciones genéticas ocurren naturalmente en todas las plantas.
La diferencia es que, en lugar de esperar siglos de evolución o cruzamientos, ahora podemos hacerlo de forma controlada y precisa en laboratorio .

cacao
Para conservar lo mejor de la naturaleza teniendo en cuenta que no queda otra que se adapte al planeta, necesitamos la biotecnología

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la OMS ya han indicado que los productos editados con CRISPR pueden evaluarse igual que los convencionales, siempre que no se introduzcan genes externos (que tampoco pasa nada, los genes no pasan de unos a otros)

Así que, a efectos prácticos, este plátano sería tan natural como uno normal… solo que más resistente al drama oxidativo.

¿Pero lo necesitamos?

Esa es la pregunta interesante. ¿Necesitamos un plátano que no se oxide? Probablemente no tanto como necesitamos frenar el cambio climático o mejorar la distribución de alimentos. Pero la clave no está en “si lo necesito yo”, sino en cuánto desperdicio puede evitarse globalmente.

Pensemos en colegios, hospitales, restaurantes o empresas que sirvan fruta cortada. Cada minuto que un plátano aguanta sin parecer una momia marrón es una oportunidad para que no acabe en la basura.

plátano y chocolate, postre, dulce
El cacao, el plátano, el café y el tomate (recuperando su sabor) son los firmes candidatos a mejorar gracias a la biotecología.

Y además, este tipo de avances abre la puerta a algo más grande: aplicar edición genética a cultivos tropicales (como café - esta misma empresa- o cacao) para hacerlos más resistentes a sequías, plagas o que no sean necesarios fitosanitarios. Sólo la ciencia nos salvará de quedarnos sin chocolate. El plátano antimarrón podría ser solo el principio.

Ciencia que madura (como el plátano)

En un mundo donde lo “natural” se idealiza y lo “tecnológico” se mira con sospecha, avances como este nos obligan a repensar nuestros prejuicios. Queremos sostenibilidad, menos residuos y alimentos más seguros… pero sin usar la ciencia que lo hace posible.

Tal vez ha llegado el momento de reconciliarnos con la biotecnología , entender que no todo lo “editado” es malo y que la naturaleza, a veces, también necesita un poco de ayuda del laboratorio.

Así que la próxima vez que veas un plátano que sigue amarillo después de medio día, no te asustes. No es inmortal. Solo está editado para durar lo justo .

Y quién sabe… quizás dentro de poco también inventen el aguacate que no se pone marrón a los dos minutos. Ahí sí que firmamos todos.

Vamos a resumir, que hay muchas palabras raras

A continuación, sintetizados todos los que hemos explicado en las anteriores líneas.

  • Editado con CRISPR, no transgénico.
  • Se inhibe la enzima PPO, responsable del pardeamiento.
  • Dura hasta 12 horas pelado sin oxidarse.
  • Reduce el desperdicio alimentario y las emisiones de CO₂.
  • Y, sobre todo, demuestra que la ciencia puede hacernos la vida más fácil… incluso con un simple plátano.

No te pierdas la última hora de Meteored y disfruta de todos nuestros contenidos en Google Discover totalmente GRATIS

+ Seguir a Meteored