¿Cómo sobreviven los peces en los lagos helados?

La llegada del invierno hace que muchos lagos queden helados, pero bajo la capa de hielo siguen viviendo los peces. ¿Cómo lo hacen?

Peces en un lago helado
Peces nadando en un lago con la superficie helada.


Aunque el actual cambio climático está produciendo cambios en cuanto a las temperaturas, está claro que aún tenemos inviernos muy rigurosos, especialmente en alta montaña y en el interior peninsular. Durante noviembre y diciembre los lagos suelen empezar a ver cómo la superficie queda parcial o totalmente helada. Puede, también, que parte de la orilla de algún río o riachuelo.

Aunque desde fuera no se vea, dentro del agua la vida continúa como si nada sucediera. Los peces siguen su vida sin dificultad haga el frío que haga en el exterior. Un mundo hostil para nosotros pero no tanto como imaginamos para las especies de peces que viven en él.

Puede parecer imposible que con temperaturas del aire de varios grados negativos y con una temperatura del agua gélida, un pez pueda sobrevivir. Si nosotros metemos un pie en un lago de montaña en invierno, perdemos la sensibilidad a los pocos segundos. ¿Cómo logran hacerlo?

El hielo, más especial de lo que parece

Todos los líquidos, con algunas excepciones, al congelarse ganan densidad y su parte helada va al fondo. Es decir, se empiezan a congelar desde el fondo. Por ejemplo, el aceite. Pero el agua es distinta. Tiene la peculiaridad de que al congelarse, pierde densidad y flota. Lo podemos comprobar con los cubitos de hielo en nuestro refresco o los icebergs en el mar.

Padre e hijo pescan en un lago helado
Padre e hijo pescan en un lago helado.

Es por este motivo que un lago se empieza a congelar siempre por la superficie y no por el fondo. ¿Por qué es más fácil ver un lago helado que un río? Porque el agua estancada se congela con facilidad al estar las moléculas del líquido más estáticas. El agua corriente de un río lo pone mucho más difícil.

A diferencia de los mamíferos, que regulamos nuestra temperatura para tener siempre la misma, lo peces están a la misma temperatura que el agua que les rodea.

Está claro que siempre hay unos límites. No podrán vivir en agua ardiendo ni tampoco en una a punto de congelarse. Pero bajo la capa de hielo pueden hacerlo perfectamente. Así que el frío no es un impedimento para ellos. No pasa lo mismo con el oxígeno.

De dónde sacan el oxígeno

Los peces necesitan el oxígeno para sobrevivir, pero este no se encuentra repartido de forma uniforme en todo el agua. Está concentrado básicamente en la superficie. ¿Por qué? Porque penetra a través del aire y está en disolución. Cuanta más profundidad, menos oxígeno encontramos.

El oxígeno que está presente dentro de un lago helado puede ser el que se filtró antes de formarse la totalidad de la capa de hielo. Si hay pequeños orificios en el hielo, puede obtenerse por ahí. O bien si existe una pequeña corriente de agua el oxígeno puede venir del curso superior del río o afluente. Si nada de esto pasa, tarde o temprano el oxígeno se acabará, y así, los peces morirán.

Que no ocurra nada de lo anterior es realmente difícil. Así que la vida de los peces en estos lagos congelados en invierno es más llevadera de lo que nosotros imaginamos.