Terremotos en el Mediterráneo, ¿cuántos hay y qué peligro suponen?

Los terremotos son los fenómenos geológicos que más aparecen en la prensa de nuestro país. En nuestro país hay alrededor de 4000 al año, ¿sabes a qué se deben y por qué hay tantos en el Mediterráneo? Aquí te lo contamos.

terremoto en Italia
Un terremoto de magnitud 6.2 sacudió Rieti, en Italia, el 24 de agosto del 2016.

Uno de los fenómenos geológicos que más aparecen en la prensa de nuestro país son los terremotos. Son más de 4000 los que se pueden registrar en un año, como ha sucedido en los últimos años según los datos del Instituto Geográfico Nacional (3727 hasta la fecha). Esta cifra, que a simple vista parece alarmante, nos dice que España no tiene un alto riesgo sísmico y que la mayoría de ellos no llegan a salir en los periódicos.

¿Por qué ocurren en el Mediterráneo?

La parte superior de la Tierra se conoce como litosfera y está dividida en piezas muy rígidas y de gran tamaño que flotan y se mueven a través de la astenosfera. Hoy en día sabemos que la tectónica de placas es indispensable para la vida en la Tierra. Vivimos en en un planeta tectónico muy activo y que se encuentra en continuo cambio.

En el mar Mediterráneo también ocurren, y son más frecuentes de lo que parecen. Todo el sur de la Península Ibérica, el mar de Alborán y el norte de Marruecos están en una zona sísmica que corresponde al contacto entre la placa africana y la euroasiática. Fue hace 40.000 millones de años cuando comenzaron a converger y a día de hoy continuan haciéndolo, a una velocidad de entre 4 y 10 milímetros al año.

Si la placa africana continuase en movimiento hacia el norte durante 50 millones de años, el resultado sería una gran cadena montañosa a lo largo del sur de la Europa actual. Actualmente, el estudio es bastante complejo, ya que existe un gran número de fallas activas alrededor de esas dos placas que son las responsables de la actividad sísmica del Mediterráneo.

Sobresaltos en Alicante

Durante la madrugada de ayer, 3 de noviembre, numerosos vecinos de la provincia de Alicante sintieron el temblor de lo que fue un terremoto de magnitud 3.6 en Relleu (comarca de la Marina Baja). A este movimiento sísmico le sucedieron varias réplicas y otro seísmo en Penáguila de magnitud 2.0, suficientes para despertar a centenares de vecinos.

Arancha Izquierdo, sismóloga del Instituto Geográfico Nacional, en uno de los informes del terremoto del año 2011 en Lorca, explicó que las provincias de Murcia y Alicante se encuentran en la zona de las Béticas y que ese es el punto donde convergen la placa europea y la africana. Lo habitual es que no sea nada importante, ya que de vez en cuando algunos fenómenos sísmicos liberan demasiada tensión y desencadenan varios terremotos más.

Impactante terremoto en Turquia y posterior tsunami

El pasado viernes 30 de octubre, un temblor de magnitud 6,8 agitó el mar Egeo provocando un 'pequeño' tsunami en varias localidades costeras tanto de Turquia como de Grecia. Aunque la magnitud de los terremotos haya sido distinta e incomparable por los daños causados, el proceso y el cómo se producen tiene una explicación -simplificada- fácil de entender: dos placas chocan.

El terremoto golpeó fuertemente la ciudad de Esmirna, en Turquía y varias regiones próximas a Grecia, como por ejemplo Samos. La cifra de muertos cada día sube, situándose en 115 según el último balance de las autoridades. El pánico se desató en Turquía, Grecia, Bulgaria o Albania, cerca del mar Egeo, una de las zonas con mayor actividad sísmica del mundo. Ahí es donde se encuentra la falla Anatolia del Norte (NAF), punto de encuentro entre las placas tectónicas de Anatolia y Eurasia.