Ríos desbordados por el deshielo y riesgo alto de aludes, las imágenes

La masa de aire frío ártico que nos ha afectado en las últimas horas se ha retirado hacia el Mediterráneo, por lo que las temperaturas han subido y la inestabilidad ha ido a menos. Sin embargo, todavía se están produciendo algunas precipitaciones, sobre todo en el noroeste peninsular y en el Pirineo, aunque con una cota que ya ha ido hacia arriba, excepto en el cuadrante nororiental.

Este aumento de las temperaturas se está traduciendo en un importante deshielo en aquellas zonas en las que se ha ido fundiendo la nieve y en las que ha seguido lloviendo, algo que ha sucedido principalmente en la vertiente cantábrica y en Galicia (hay que recordar además que en algunas comarcas los suelos ya están saturados).

En el entorno de la Cordillera Cantábrica el deshielo está siendo muy importante, lo que ha provocado un considerable aumento del caudal de varios ríos que nacen y discurren por allí. Algunas de las imágenes más impresionantes llegan desde el corazón de este sistema montañoso: Covadonga. Cascadas y torrentes que rugen mientras se desploman aguas abajo.

Hace unos días comentábamos en Meteored la llamativa ausencia de la nieve en las montañas, poniendo de ejemplo los Picos de Urbión y el triste aspecto que presentaba el nacimiento del Duero. El panorama ha cambiado radicalmente tras el temporal invernal, y el río ha bajado con fuerza gracias a las abundantes precipitaciones y el deshielo que se está produciendo en su cabecera, algo que ya se comienza a notar en su curso alto y medio.

En Galicia también están notando los efectos de las abundantes lluvias y del deshielo en cotas medias, y algunos ríos están anegando áreas urbanas. Además de la crecida del Miño en Lugo, destaca el aumento del caudal del Arnoia, que está causando algunos problemas.

Por otra parte, si quieres disfrutar de la nieve, no olvides que también se han activado avisos ante la alta probabilidad de aludes, que serán más probables en los sistemas montañosos del norte, y especialmente en el sector central del Pirineo y en la Cordillera Cantábrica.

Además de la gran cantidad de nieve caída en las últimas jornadas (y con varias capas), hay que tener en cuenta también las placas de viento formadas a sotavento por el fuerte viento y las intensas heladas, a lo que hay que añadir que la nieve está muy poco evolucionada. ¡Es mejor esperar unos días! Porque si se cumplen las previsiones, tendremos temperaturas gélidas en las montañas por un largo periodo de tiempo.