¿Por qué se inundan tantos pueblos últimamente?

Hemos vivido un final de otoño fantástico en cuanto a la lluvia en nuestro país. Tras semanas, o mejor dicho, meses, con una ausencia preocupante, las precipitaciones empiezan a poner las cosas en su sitio. Todavía estamos lejos de las reservas de agua del año pasado, cuando nuestros embalses estaban al 55,38%. Ahora están al 48,46%. Pero en las últimas semanas el dato ha pegado un buen empujón.

Siempre se comenta, con razón, que en España no llueve bien. Pasamos mucho tiempo sin recibir buenas lluvias, pero cuando llegan, hacen daño. Esto en cuanto a la cantidad y la temporalidad. Si hablamos de la distribución, estamos en las mismas. La zona norte suele recibir la lluvia de forma abundante, mientras en el resto, apenas llegan a caer unas gotas. A veces, ni esto.

En las últimas semanas se han visto episodios de lluvias importantes. De estos episodios, lo que más nos ha llamado la atención es la cantidad de pueblos, sin olvidar algunas ciudades, que han vivido inundaciones. Además, las hemos visto en localidades tanto del norte como del sur. Vigo, Nerva (Huelva), Reinosa (Cantabria), León... son algunos ejemplos. ¿Qué está pasando?

Una tanda de lluvias duradera

Hemos perdido la cuenta de los días en los que ha llovido en España. Frente tras frente, la lluvia no se ha olvidado de ninguna comunidad. Algunas con más suerte que otras. En esta época del año el Mediterráneo suele quedarse un poco más al margen, salvo las típicas situaciones de levante.

De entre toda la inestabilidad que nos ha afectado, destacamos esas borrascas que por su impacto, se les ha dado nombre. En pocos días nos han visitado Daniel, Elsa y Fabien. Cada una de forma algo distinta, pero con un denominador común: la lluvia.

Así que podemos decir que uno de los culpables de las inundaciones es la situación meteorológica vivida en nuestro país estas últimas semanas. En más de una jornada se han superado registros de 100 litros por metro cuadrado en 24 horas. Pero las inundaciones repentinas han venido por lluvias menos cuantiosas pero caídas en menos tiempo, como la que provocó tantos problemas en Nerva (Huelva). Apenas cayeron 70 litros, pero lo hicieron en pocos minutos.

La mano del hombre

Un torrente crecido, un río lleno, un cauce seco, una riera o un arroyo cargados de agua, no serían noticia si no afectaran de algún modo al ser humano. Es cuando nos vemos perjudicados por ello que pasan a copar los titulares de los informativos. El principal problema es que desde siempre, el hombre ha basado su vida en lugares en los que el agua es accesible ya que su uso es imprescindible. El problema es cuando se acerca demasiado a ella.

El principal motivo por el que estos días vemos tantos pueblos inundados es su localización. Los invernaderos están en zonas inundables, mucho más fértiles. También las granjas. Pero muchas calles de pueblos están pegadas al río, y en algún caso, el mismo río lo cruza. Lo mismo ocurre con los que están a primera línea de mar. A la que sube el nivel del agua, saltan a las noticias.

La forma y estructura de pueblos y ciudades tampoco ayuda. Un alcantarillado insuficiente se suma al efecto canal o río que producen las calles al llover. El agua cae de azoteas y tejados, sumándose a la que ya hay en el propio asfalto, creando una corriente de agua que baja con las aceras como límite. Durante la mayor parte del año una ciudad o pueblo soporta las típicas lluvias regulares, pero cuando son por encima de lo normal, o caen de forma intensa en pocos minutos, se nota que no están preparadas.

No hay que olvidar que algún pueblo se ha inundado recientemente porque culpa de los puentes que cruzan su río, llenos de troncos, que actúan a modo de presa. Sin esos puentes, el río bajaría más aliviado.

Así que si juntamos la excepcionalidad de las lluvias caídas recientemente con una mala planificación urbanística, ya tenemos los motivos por los que estos días vemos tantas inundaciones en zonas habitadas.

La influencia del cambio climático

Es fácil achacar al cambio climático cada una de las excepcionalidades meteorológicas que ocurren en nuestro país. Es cierto que el régimen de lluvias y tormentas que pueden producir inundaciones va a cambiar como consecuencia del cambio climático, pero afirmar que lo que ocurre este año es por este motivo no es lo correcto.