¿Por qué no llueve en España?

Estos días las lluvias están ausentes de nuestro país, y parece que esta situación se mantendrá unas cuantas jornadas más. Muchas personas se preguntan cuál es el motivo de este tiempo estable y seco en España.

¿Por qué no llueve en España?
En esta última semana las nieblas han sido abundantes y persistentes en varias regiones, al contrario que la lluvia, que no ha hecho prácticamente acto de presencia: ¿por qué?

Desde hace más de una semana, España se encuentra bajo una situación de tiempo seco y estable, y todo indica que este panorama seguirá sin cambiar demasiado al menos hasta el 9 o 10 de febrero. En esta recta final de enero están destacando las altas temperaturas que se han registrado en buena parte del país, con valores de récord y más típicos de mayo.

Nos acercamos a febrero y mucha gente se pregunta por qué no está lloviendo en España. Las causas están claras y son bien sabidas, más allá de las clásicas y disparatadas teorías conspiranoicas que son como el Guadiana: sus partidarios surgen cuando las precipitaciones no llegan para posteriormente desaparecer durante largas temporadas cuando las lluvias son abundantes.

¿Por qué no llueve en España estos días?

Si nos centramos en la situación actual, como ya explicamos en Meteored, estamos bajo la influencia de una gran dorsal anticiclónica, que además se verá reemplazada por otra en los próximos días. Recordemos que la dorsal son zonas situadas en las capas más altas de la atmósfera en las que el aire es estable y presenta movimientos descendentes, por lo que se ve forzado a descender de altitud.

Lluvias esta semana
Una semana más las lluvias estarán ausentes en gran parte de España y en muchas zonas del sur de Europa debido a las altas presiones.

Esta situación se asocia a tiempo estable, con ausencia de precipitaciones, poca nubosidad y temperaturas máximas por encima de la media. Además, esta muy bien sustentada en superficie por un potente anticiclón, una región de la atmósfera en la que la presión es más elevada que la de sus alrededores. El aire desciende por el interior de los anticiclones y fluye hacia afuera desde ellos, condiciones que no favorecen la formación de nubes y las lluvias.

"Enero claro y heladero" o "enero frío y sereno, inaugura un año nuevo"

Las situaciones anticiclónicas típicas de estas fechas son bien conocidas en el mundo rural, encontrando numerosos refranes que aluden al tiempo sereno, las nieblas o/y las heladas.

    El enorme "escudo" impedirá que las borrascas puedan acercarse y dejar precipitaciones abundantes en gran parte de España, Italia, sur de Francia y en otras regiones mediterráneas. En cambio, seguiremos con nieblas, altos niveles de contaminación en las principales ciudades y noches frías con viento en calma que favorecerán la inversión térmica.

    Lluvias invierno
    El invierno es una de los dos estaciones más secas del año en aproximadamente la mitad de nuestro territorio. Fuente: César Rodríguez.

    Se trata de un escenario nada nuevo en los meses invernales, cuando estos bloqueos anticiclónicos pueden persistir semanas, e incluso meses. Las calmas o el tiempo sereno, claro y frío de enero están recogidos en el refranero, y en buena parte de España el invierno es la estación más seca después del verano. No obstante, hay que resaltar que este último episodio nos ha dejando temperaturas que han sido de récord para la época.

    Precipitaciones muy abundantes en unas regiones, sequía extremas en otras

    Por otra parte, la memoria meteorológica es muy corta. Si echamos la vista atrás a los últimos meses, las lluvias predominantes han venido con oestes o suroestes (ábregos), por lo que las precipitaciones han sido muy cuantiosas en la vertiente atlántica, y muy especialmente en Galicia, ciertos sectores del Sistema Central y en la cara sur del Pirineo, con ríos desbordados y pantanos que han tenido que desembalsar.

    La otra cara de la moneda la encontramos en la vertiente mediterránea, donde las lluvias llegan desgastadas con esta circulación, como bien sabemos todos y así lo indica también el refranero, con una situación dramática en Cataluña y algunas comarcas de Andalucía, donde la sequía se prolonga desde hace años debido a la casi ausencia de situaciones sinópticas favorables para dar lugar a precipitaciones abundantes en estas regiones.

    Hay que recordar que la Península es un amasijo de cordilleras y mesetas, por lo que los climas y paisajes cambian radicalmente en poca distancia. Con circulación de poniente no llueve en el este, y con levantes no llueve en el oeste. Y esto siempre ha sido así. Los frentes se van desgastando conforme van tropezando en los diversos relieves. En cambio, en muchas zonas de Europa los sistemas frontales pueden penetrar cientos o miles de kilómetros gracias a la ausencia de montañas importantes.

    Cambios en la circulación atmosférica y en la forma de llover

    De acuerdo con los datos de la AEMET, en el conjunto de España no hay una tendencia clara en lo que respecta a las precipitaciones. Ahora bien, sí que sabemos que hay diferencias entre regiones y estaciones. Se está observando que las lluvias caen con más intensidad y cada vez más espaciadas en el tiempo, por lo que podríamos decir que la influencia del Mediterráneo es mayor, hecho que favorece la propagación de la aridez en nuestras regiones.

    Y es que el cambio climático parece que está provocando importantes cambios en la circulación atmosférica. En los últimos años estamos viendo una mayor recurrencia de circulaciones subtropicales, debido a la probable expansión hacia el norte de la célula de Hadley, favoreciendo la persistencia de masas de aire subtropical sobre la Península y ambos archipiélagos. A su vez, el chorro polar presenta ondulaciones cada vez más pronunciadas.

    Como vemos, la meteorología explica perfectamente esta ausencia de lluvias que estamos viviendo en gran parte de España, un hecho que no es nuevo en estas fechas, pero también hay que aceptar que está cambiando la forma de llover en nuestro país y que esto tiene importantes repercusiones en todos los ámbitos que podamos pensar.