Sigue la ‘encerrona’ al frío, la Oscilación Ártica hacia otro récord

En apenas 15 días la Oscilación Ártica podría batir dos veces el récord de una serie histórica de 70 años. El anterior ya fue insólito, el hipotético de este fin de semana resulta impensable. Está detrás del invierno cálido en Europa y podría augurar una primavera del mismo signo.

Vórtice polar
Intensidad y trayectoria del viento en la capa de 10 hPa, que deja ver el vórtice polar estratosférico (la rosquilla rosa y morada). Fuente: Earth Nullschool.

A principios de la semana pasada el índice de Oscilación Ártica (AO) se coló en muchos medios de comunicación, sobre todo los especializados, tras mostrar un registro insólito en 70 años de observación (+6.31). Según el modelo de predicción ECMWF, este fin de semana podría pulverizar esa plusmarca que ya resultó asombrosa. Prevé un valor de entre +6.5 y +6.6.

Los datos de la AO muestran las diferencias de presión entre la zona ártica y las latitudes medias. Los valores positivos advierten de que el vórtice polar troposférico y el estratosférico se han tornado muy enérgicos, trazando potentes flujos de aire casi concéntricos alrededor del Ártico en diferentes niveles de la atmósfera. Más aún si alcanzan los actuales picos de récord. A efectos prácticos, estos ‘ríos’ trazan un perímetro del que no puede salir el aire frío, que queda encerrado en latitudes altas: de Canadá, las Islas Británicas o la Península Escandinava hacia el norte. Allí se retuerce entre profundísimas “borrascas perfectas” o “bombas”, como se ha leído estos días sobre Ciara o Dennis.

"El año sin invierno"

En los próximos días el índice AO seguirá en registros insólitos. En el círculo polar ártico los centros de bajas presiones serán muy profundos, mientras que en la mayor parte de las latitudes medias predominarán los anticiclones y las temperaturas por encima de la media. “El año sin invierno” comentan algunos expertos de Estados Unidos y Centroeuropa, con cierta sorna, es cierto, pero es que las temperaturas cálidas que estamos viviendo son realmente anómalas.

En el último mes, la ciudad de París acumula en promedio una anomalía de +4 ºC, al igual que muchos observatorios de los Países Bajos o Bélgica. En Minsk, Bielorrusia, en este mismo periodo las temperaturas han sido 6 ºC más altas de lo normal según la agencia NOAA.

Otros años han predominado los valores negativos, permitiendo que el aire frío descendiera hasta el sur de Estados Unidos y Europa. Este invierno ha tocado el caso opuesto y ya veremos si no acaba alargándose también a la primavera. A partir del próximo lunes se desplomará la AO, pero previsiblemente continuará en niveles positivos hasta los primeros días de marzo. Quizás este patrón está tras la primavera cálida y seca que pronostican los modelos estacionales. Ojalá, como experimentales que son, fallen.