Llega la "supernoche" de la astronomía: eclipse de sangre más lluvia de estrellas
El 5 de mayo llega un espectáculo astronómico: eclipse de Luna de sangre en plena Luna llena de las flores, y además coincidiendo con el pico máximo de las eta acuáridas. ¿Qué hay que hacer para verlos?
El viernes llega el día más esperado para los amantes de la astronomía, al menos en primavera. Tendrá lugar el primero de los dos eclipses lunares del año y dada la cercanía de las eta acuáridas, su cadencia será suficiente para poder cazar alguna esa misma noche. ¿Qué hay que hacer para ver el "pack" astronómico? Aquí te contamos todo lo necesario.
Eclipse de Luna y eta acuáridas
El 5 de mayo es una fecha marcada en el calendario astronómico. Tendrá lugar el eclipse penumbral de Luna que será visible desde Asia, Oceanía y Europa. En España se observará, sobre todo, desde el este de la Península y Baleares. El noroeste y las Islas Canarias no correrán esa misma suerte. El eclipse se dejará ver en torno a las nueve de la noche, ya en su fase final.
Aunque no será del todo espectacular, será un momento curioso dado que coincidirá con la Luna llena de las flores y además el eclipse será de sangre pero, ¿por qué? Cuando la Tierra y la Luna estén totalmente alineadas respecto al Sol, nuestro planeta queda en medio y ahí la Luna se mete en la sombra que proyectamos, oscureciéndose y tomando un tono rojizo como si fuera “sangre”.
Por esa misma razón, hay diferentes fases y no todas se podrán ver desde nuestra localización. Si por una de esas, no podemos ver el eclipse, la astronomía nos dará una segunda oportunidad con las eta acuáridas, que rondarán nuestro cielo hasta el 28 de mayo. Estas son originadas por el cometa 1/P Halley de larga duración y se espera que su pico máximo sea la noche del 6 al 7 de mayo. Según el Observatorio Astronómico Nacional, la tasa de actividad de las de Acuario será entre los 40 y 85 meteoros por hora pasando a velocidades muy rápidas.
¿Qué hay que hacer para ver el maratón astronómico?
Para la observación tanto del eclipse como de la lluvia de estrellas es recomendable alejarse de las luces de la ciudad y disfrutar de un cielo oscuro y sin obstáculos. Ahora bien, si por algún motivo no se puede salir de casa, muchos observatorios y páginas de internet ofrecen la posibilidad de ver estos fenómenos en streaming.
Por un lado, los eclipses lunares son mucho más seguros de ver que los solares. La NASA, por ejemplo, aconseja no utilizar protectores o prismáticos para observar el fenómeno. Sin embargo, si ya se adquiere de algún telescopio no es mala idea para ampliar la vista. De igual manera, lo mejor será alejarse de la ciudad y buscar un lugar sin obstáculos visuales.
Ahora bien, para la lluvia de estrellas algo parecido. Se contemplan a simple vista tratando de abarcar desde el punto de observación el mayor horizonte posible. Ningún telescopio puede seguir el movimiento veloz de la estela luminosa y si lo tenemos orientado al azar, la probabilidad de cazar alguna es muy baja.
Al tener una Luna 100 y 99 % visible, cazar alguna será complicado, tanto el día 5 como el 6 (su pico máximo). Por ello, lo mejor será esperar a la semana del 15 de mayo, donde la Luna será un 24 % visible e irá en descenso hasta el 19 de mayo con la Luna nueva.
¿Las nubes dejarán ver el espectáculo?
Para el viernes se espera que las altas presiones dominen la Península, ambos archipiélagos, Ceuta y Melilla. El tiempo, en general será seco y despejado, viéndose como mucho algunas nubes altas. Por la tarde sí que se esperan chubascos en los Pirineos y alguna tormenta ocasional.
En Galicia también, precipitaciones débiles que se intensificarán al final del día. El tono rojizo de la Luna se "intensificará" en el entorno de Alborán por la llegada de la calima. En general, se espera un eclipse tranquilo y con cielos despejados en las áreas en las que será visible.
Ahora bien, para la lluvia de estrellas no hablaremos de cielos despejados, al menos por el momento. Para el sábado se prevé un descuelgue de una vaguada de aire frío por el oeste de la Península. Provocará un descenso de temperaturas y aumentarán los chubascos irregulares en muchas zonas del país. Sea como sea la situación, está claro que no nos quedaremos sin lluvia, aunque sea de un tipo y de la que más haga falta.