Los 5 terremotos más intensos registrados en la Tierra: desde la catástrofe de Valdivia hasta Japón

A lo largo del último siglo, la Tierra ha liberado su energía devastadora mediante terremotos que han marcado récords de magnitud y han dejado una estela de muerte y desolación, pero de los que también la humanidad ha extraído lecciones.

El terremoto de Sumatra en 2004 generó los tsunamis considerados más devastadores del siglo XXI.

Los terremotos son una de las manifestaciones más imponentes y destructivas de la naturaleza. Aunque ocurren con frecuencia en muchas partes del mundo, solo unos pocos han alcanzado magnitudes tan descomunales como para quedar registrados como los más poderosos en la historia moderna.

Estos eventos, aunque separados por décadas y geografía, comparten un común denominador: su capacidad para alterar profundamente la vida humana. Más allá de la tragedia, han impulsado avances científicos, mejoras en infraestructura y una mayor conciencia global sobre la necesidad de preparación frente a desastres naturales.

Los cinco terremotos más fuertes de la historia reciente

Estos son los cinco sismos más potentes jamás documentados por la ciencia, ordenados por su magnitud.

Terremoto de Valdivia, Chile (1960) – Magnitud 9,5

El 22 de mayo de 1960, a las 15:11 hora local, el sur de Chile fue sacudido por el terremoto más fuerte jamás registrado. Se le conoce como la "Ira de Dios" y duró 8 eternos minutos. Con epicentro cerca de Valdivia, en la región del Biobío, alcanzó una magnitud de 9,5.

El sismo generó un tsunami que cruzó el océano Pacífico, afectando lugares tan lejanos como Hawái, Japón y Filipinas.

En Chile, 1.665 personas perdieron la vida y cerca de dos millones quedaron sin hogar. Este evento no solo cambió el paisaje geográfico, sino también la forma en que se estudian los terremotos.

Terremoto de Alaska, Estados Unidos (1964) – Magnitud 9,2

Conocido como el Gran Terremoto de Alaska, este evento ocurrió el 27 de marzo de 1964, cerca de la ciudad de Anchorage. Con una duración de más de cuatro minutos, causó un tsunami que alcanzó hasta 67 metros de altura en algunas zonas.

Aunque la densidad poblacional era baja, murieron 131 personas, la mayoría a causa del tsunami. Los daños causados por el gran temblor y sus réplicas alcanzaron los 2.300 millones de dólares.

La magnitud y duración del sismo ofrecieron valiosa información sobre la tectónica de placas.

Terremoto del océano Índico, Sumatra (2004) – Magnitud 9,1

El 26 de diciembre de 2004, un gran terremoto submarino generado frente a la costa de Sumatra, Indonesia, desencadenó una serie de tsunamis considerados los más devastadores del siglo XXI.

Momento en que el tsunami generado por el terremoto de Sumatra en 2004 impacta en Ao Nang, Tailandia.

Las olas alcanzaron hasta 30 metros de altura, arrasando ciudades costeras en 14 países, dejando más de 280.000 muertos y millones de damnificados, entre ellos, más de 1,1 millones de desplazados en el sur de Asia y África Oriental.

La muerte más lejana atribuida a los tsunamis ocurrió en Rooi Els (Sudáfrica), situada a ocho mil kilómetros del epicentro.

Este evento dio origen a importantes cambios en los sistemas de alerta temprana en todo el mundo.

Terremoto de Tōhoku, Japón (2011) – Magnitud 9,0

El 11 de marzo de 2011, un terremoto frente a la costa nororiental de Japón generó un tsunami que causó más de 15.000 muertes, obligó a desplazarse a más de 130.000 personas y provocó el desastre nuclear de Fukushima.

Tren arrastrado por el tsunami en la estación de Onagawa tras el megaterremoto de Japón en 2011.

Conocido como el Gran Terremoto de Tōhoku, causó olas de hasta 40 metros, el evento dejó daños económicos por más de 300.000 millones de dólares.

La tragedia fue un punto de inflexión en las políticas energéticas y sísmicas del país nipón.

Terremoto de Kamchatka, Rusia (1952) – Magnitud 9,0

El 4 de noviembre de 1952, la península rusa de Kamchatka, que recientemente ha sido azotada por un terremoto de magnitud 8,8, fue sacudida por un potente sismo –el primero de magnitud 9 registrado instrumentalmente en el mundo– seguido de un tsunami que impactó las costas del Pacífico, incluidas Hawái y Alaska.

A 130 kilómetros del epicentro se generaron tres olas de unos 15 a 18 metros de altura que impactaron en Severo-Kurilsk. La mayoría de habitantes de esta población huyeron a las colinas cercanas, donde consiguieron escapar de la primera ola.

Sin embargo, muchos de ellos regresaron al pueblo y murieron a causa de la segunda ola. Casi el 40% de la población de Severo-Kurilsk –2.336 personas– murieron aquel día a causa del tsunami.

Los supervivientes fueron evacuados a la Rusia continental hasta que el asentamiento fue reconstruido en otro lugar.