Las 5 mejores ciudades de España para conocer a pie

Quizás no son todos los que deberían, pero muchos ayuntamientos ya están en la tarea de hacer sus calles más accesibles, sostenibles y amables con el peatón. Bajamos la huella de carbono y pisamos a fondo la zapatilla para disfrutarlas.

Valencia se ha transformado en los últimos años para convertirse en una ciudad amable para el peatón.

Muchas ciudades españolas están inmersas en un profundo proceso de transformación urbanística con el objetivo de restar protagonismo al tráfico rodado y devolver las calles a la ciudadanía.

Afrontar los desafíos que produce la contaminación ha llevado a numerosos ayuntamientos a utilizar la peatonalización como una herramienta para mejorar la calidad de vida, disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, fomentar la actividad física y revitalizar los espacios públicos.

Cinco ciudades ideales para conocer andando

Profundizando en esta cuestión, el portal de reservas vacacionales para huéspedes Holidu, ha elaborado un estudio sobre las ciudades españolas con más kilómetros de calles destinadas exclusivamente a uso peatonal. Aquí están las cinco más idóneas para recorrer andando.

Valencia: 136 kilómetros peatonales

En las últimas décadas, la ciudad de Valencia ha protagonizado una sorprendente evolución gracias a acciones enfocadas a mejorar la movilidad y dar al espacio público la importancia que se merece.

Sólo en los últimos ocho años, el consistorio valenciano ha recuperado para los peatones 64000 metros cuadrados. La mayoría de ellos en el centro de la ciudad, como las plazas de la Reina, del Mercat y la Lonja, de San Agustín o en la que se ubica el propio Ayuntamiento.

La supermanzana del barrio valenciano de la Petxina cede todo el protagonismo al peatón.

Fuera del casco histórico, la plaza de San Sebastián o la de Rojas Clemente, en el Botánico; la de Lorenzo de la Flor, en el Cabanyal; o la del Arzobispo Olaechea, en San Marcelino, también han sido peatonalizadas.

En 2023, también terminaron las obras de una nueva supermanzana, situada en el barrio de la Petxina, que afecta a 13000 metros cuadrados y donde el tráfico rodado se ha redirigido hacia el exterior para crear una gran plaza peatonal en el cruce de las calles del Palleter y Calixto III.

Barcelona: 110 km peatonales

La ciudad de Barcelona también ha abordado retos de peatonalización, ajustes del tráfico y creación de nuevas zonas verdes, no exentos de polémicas y de algún que otro paso atrás.

Caminar por esta ciudad cosmopolita sigue siendo el mejor modo de descubrir su paisaje urbano y disfrutar de su patrimonio y su historia. Un recorrido fascinante sería empezar en el corazón de la ciudad: la plaza de Cataluña, para después caminar por las icónicas ramblas y visitar el mercado de La Boquería.

Las Ramblas son un paseo imprescindible a la hora de visitar Barcelona.

No puede faltar el barrio del Borne, conocido por su arquitectura medieval, con sus callejuelas e innumerables cafés, y que alberga la catedral de Santa María del Mar, de arquitectura gótica. A muy pocos pasos se encuentra el Museo Picasso y el parque de la Ciudadela.

De camino a la Sagrada Familia, imprescindible, conviene no perderse el Arco del Triunfo. Y si aún quedan fuerzas, un buen modo de terminar el recorrido a pie es contemplar las obras maestras de Gaudí: Casa Milá y Casa Battló, en el paseo de Gracia.

Sevilla: 102 km peatonales

La capital hispalense tiene la peculiaridad de gozar del recorrido más corto para poder contemplar los cinco lugares más valorados por los visitantes: la plaza de España, el palacio del Real Alcázar, la catedral -ambos Patrimonio de la Humanidad-, las callejuelas del barrio de Santa Cruz y la torre de La Giralda.

El recorrido tiene apenas 1,6 kilómetros y se puede realizar en apenas 20 minutos. Pero conviene realizarlo con calma para disfrutar de la Sevilla más monumental.

Caminar al atardecer por los muelles de Sevilla, a orillas del Guadalquivir, es otro modo de descubrir la ciudad hispalense.

Otra buena alternativa, y menos turística, es recorrer al atardecer los muelles de la ciudad y disfrutar de los rincones que ofrecen la ribera del Guadalquivir mientras se contempla la puesta de sol.

El de la Aduana, en el actual paseo Alcalde Marqués de Contadero, está a pocos metros de la Torre del Oro.

Granada: 91 km peatonales

Para disfrutar de las vistas más espectaculares de Granada es imprescindible hacer a pie la ruta del Albaicín, Patrimonio Mundial de la Unesco, que cuenta con unos dos kilómetros circulares.

Una ruta a pie por el Albaicín es el mejor modo de descubrir el embrujo de Granada.

Este barrio, que se extiende desde la parte más elevada del cerro de San Miguel hasta la calle Elvira, fue lugar de asentamiento de íberos, griegos, romanos y visigodos.

Pero, sin duda, el legado más impresionante es el que dejaron los árabes. El barrio conserva sus calles estrechas a modo de laberinto, salpicadas de edificios emblemáticos como la Mezquita mayor o de miradores como el de San Nicolás.

Enfrente, una Alhambra majestuosa y la silueta de Sierra Nevada forman la postal más impresionante del paisaje granadino.

Vitoria – Gasteiz: 70 km peatonales

En el norte de España nos espera una de las capitales más históricas, verdes y sorprendentes del País Vasco: Vitoria – Gasteiz. No en vano, cuenta con 42 metros cuadrados de zonas verdes por habitante. Una gozada.

El recorrido que proponemos comienza en el Parlamento vasco. Sólo a tres minutos a pie se encuentra la Catedral de María Inmaculada, de estilo neogótico.

Plaza de la Virgen Blanca, lugar de encuentro en la bella y verde Vitoria-Gasteiz.

Desde allí, se llega fácilmente al Palacio de la Provincia y a uno de los lugares más visitados de la ciudad: la plaza de la Virgen Blanca o la plaza Vieja, el principal punto de encuentro de la ciudad.

Continuando hasta la plaza de España o plaza Nueva podremos observar la Casa Consistorial. Enseguida, tenemos la siguiente parada: la plaza de los Fueros.

Se trata de un conjunto monumental obra de Eduardo Chillida y de Peña Ganchegui, que es el paso previo para llegar al Artium, el Museo Vasco de Arte Contemporáneo, que alberga una de las mejores colecciones de arte moderno vasco y español.