Sequía y calor extremo agravan la crisis en la agricultura. Precios al alza

Desde el inicio del verano las altas temperaturas y la ausencia de lluvias está golpeando duramente a la agricultura española. Las cosechas se reducen mientras se incrementan los precios para el consumidor. situación que no mejorará en las próximas semanas.

Estudios han detectado una disminución de las precipitaciones del 15% desde 1961.

Las precipitaciones en España han sufrido una reducción del 46% en los últimos tres meses, algo que, junto con las olas del calor, ha propiciando un aumento notable del déficit hídrico.

Según el último Boletín Hidrológico semanal, la reserva hidráulica española se sitúa al 40,4% de su capacidad total (56.136 hm³), frente al 48,5% del año anterior y el 59,8% de los últimos diez años.

Hemos vivido el mes de julio más seco en al menos dos décadas y, muy probablemente, el más cálido desde que se tienen registros.

Los embalses almacenan actualmente 22.689 hm³ de agua, disminuyendo en la última semana en 832 hm³ (el 1,5% de la capacidad total actual de los embalses), frente a los 27.092 hm³ de la misma semana del 2021 y 33.593 hm³ del último decenio.

Estos datos han llevado a varias comunidades autónomas y ayuntamientos de toda España a restringir el consumo de agua.

Reducción de cosechas

La falta de agua y el aumento de las temperaturas está provocando una reducción de las cosechas a nivel nacional. En Andalucía, el cereal ha disminuido en un 30% su producción mientras que el girasol está siendo un 50% inferior a lo previsto. En Extremadura los campos de arroz han tenido que reducirse en más de 20.000 hectáreas debido a las restricciones de agua, al igual que el maíz y las plantaciones de tomates. En Málaga la campaña del aguacate ha quedado reducida a la mitad.

Otro de los grandes perjudicados por la falta de recursos hídricos son los olivares. Una reducción de dotación de agua del 40% en el riego del olivar supone, como mínimo, una reducción del 20% de cosecha. Los expertos sostienen que, si no se aplican medidas inmediatas, la campaña de este año será muy pequeña y supondrá una reducción de 400.000 toneladas para el próximo año.

La falta de agua también está afectando al sector ganadero, donde se están sacrificando muchas cabezas de ganado de ovino y vacuno, principalmente en Extremadura, Andalucía y Castilla La Mancha.

Frutas más pequeñas

Las variaciones extremas en las condiciones ambientales con persistentes olas de calor continuadas, como las que han ocurrido durante estas últimas semanas, pueden llegar a imponer serias restricciones para el crecimiento y desarrollo de los vegetales y, por tanto, provocar sobre ellos situaciones de estrés.

Un nuevo estudio sugiere que el calor está disminuyendo un 30% el tamaño del kiwi.

Esta problemática ha influido en que las producciones no sean las esperadas, no tanto en número, sino en el tamaño de la mismas. Los expertos indican que el aumento de las temperaturas ha disminuido considerablemente el calibre de las frutas de hueso, principalmente del melocotón, la nectarina y la ciruela.

Alza en los precios

La reducción de las cosechas, el aumento de los precios en toda la cadena de producción, el aumento del precio de los fertilizantes (un camión de abono cuesta más del doble que el año pasado) y el aumento de la demanda de fruta durante la canícula, sobre todo, con episodios de altas temperaturas, ha incrementado de manera considerable los precios al consumidor.

El sector pide al Gobierno convocar una "Mesa de la Sequía" para diseñar medidas que compensen el alza de los costes, tanto para los agricultores como para los consumidores.